Capítulo 6

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                      ∆Un cambio de planes.∆

Astrid despertó y miro a su alrededor, dormía en una habitación compartida con otras dos mujeres, las habitaciones privadas estaban todas ocupadas, la ultima se la habían dado a su hermano, y a ella le había tocado compartir habitación con dos mueres mayores que ella, eran tranquilas y no la molestaban, pero aun así no se sentía cómoda, se levanto en silencio y salió de la habitación, camino con calma por los pasillos hasta que llego al cuarto que estaba designado para juegos de los niños, estaba vacío, debía de ser de madrugada, todos estaban dormidos ha excepción de aquellos a los que les tocaba hacer guardia, camino al fondo de la habitación y se sentó con las piernas cruzadas, se quedo de esa forma por unos cuantos minutos, pero entonces sintió ardor en sus números, alzo su manga y bajo la mirada, su ceño se frunció, sus números estaban parpadeando, se encendían y luego se apagaban, fue entonces cuando sintió una gran presión en su pecho, se le fue el aire, no entendía lo que estaba ocurriendo.

Entonces su muñeca le ardió con una fuerza que nunca creyó posible, jadeo y sujeto su muñeca con su mano libre, su piel estaba caliente, entonces el dolor le subió por el brazo, comenzó a sudar, miro sus números una vez mas y se puso de pie de inmediato, un borde de los números estaba comenzando a borrarse, sabia lo que significaba, le había pasado antes, en su camino desde el Nido hasta las montañas, algo le estaba ocurriendo a Caleb.

Dio un paso tembloroso y después echo a correr, no le importaba el ruido que podía hacer o a quien pudiera molestar, necesitaba encontrar a alguien, a quien fuera, y decirles lo que estaba pasando, se detuvo un momento cuando no recordó que pasillo tomar y aprovecho para mirar su muñeca de nuevo, la mitad del ultimo numero estaba borroso y la otra le seguía con rapidez, entonces un dolor agudo en su pecho la hizo doblarse, el dolor era fuerte y se extendía, y así como llego se fue, miro a su derecha y reconoció el camino, corrió de nuevo y finalmente llego al pasillo en donde estaba la habitación de su hermano, se tambaleo hasta donde su hermano dormía, entro con rapidez, adentro solo había una luz encendida y su hermano estaba recostado en su cama, ella se acerco y lo movió, él al principio no reacciono, pero lo hizo un momento después, se giro y sujeto a Astrid de la muñeca, parpadeo dos veces y cuando sus ojos se aclararon y vio a su hermana de pie a su lado aflojó el agarre de su mano.

—Astrid, ¿Qué estas haciendo? — ella no pudo responderle y solo logro mostrarle su muñeca en donde un numero ya estaba completamente borrado y el otro estaba comenzando — ¿Qué rayos? — se puso de pie de un salto y sujeto su muñeca con firmeza mientras la miraba mas de cerca, su ceño se frunció y la miro — ¿Qué esta pasando?

—es Caleb — no le molesto decir su nombre, ahora eso no era lo mas importante — algo le esta pasando.

En cuanto termino de hablar el dolor, mas fuerte esta vez, la atravesó de nuevo, se encorvó y gimió, Cyrus de inmediato se inclino a ayudarla.

—¿Qué ocurre? ¿Astrid? — ella negó y entonces el dolor se detuvo, respiro de forma temblorosa y miro a su muñeca temblorosa, el numero que estaba casi borrado volvió a parpadear, un momento después el brillo comenzó a expandirse y el número comenzó a recuperarse — eso es imposible — Cyrus murmuro y miro la cima de la cabeza de su hermana — nunca había visto que un numero se borrara y después… Diera marcha atrás — regreso la mirada a la muñeca de Astrid, sus números estaban completos de nuevo.

—lo están lastimando — el susurro de Astrid se hubiera perdido si Cyrus no estuviera tan cerca de ella — lo están llevando al borde de la muerte y luego… — recordó la maquina de regeneración y entonces todo fue claro para ella — luego lo traen de regreso.

—¿a que te d¡refieres con eso? — Cyrus la ayudo a ponerse derecha, la palidez de su piel le dijo que el dolor era mas fuerte de lo que él creía — ¿Cómo podrían hacer eso?

Ella no le respondió de inmediato, se tomo un momento para recuperar el aliento, seguía temblorosa, pero aun así estaba consciente de que una vez que le dijera a su hermano el resto de las cosas que había visto en el Nido todo cambiaria, los motivas de lucha serian distintos y las estrategias también, pero algo dentro de ella le decía que el decir la verdad era lo único que le daría a Caleb el nivel de seguridad que necesitaba, así pues tomo aire y se sentó a la cabecera de la cama de Cyrus, él solo la miro mientras se movía y se acomodaba sobre su maltrecha cama, ella dio una palmada a su lado y él asintió, se sentó a su lado y espero a que su hermana hablara.

—mientras estuve en el Nido descubrí muchas cosas — comenzó — la mayoría de ellas quisiera olvidaras, pero se que eso no será posible, por eso y porque es necesario que lo sepa el mundo — se giro a su hermano y lo miro a los ojos — necesito que me des hablar y que no me interrumpas, ¿de acuerdo? — Cyrus paso saliva y un segundo después asiento — esta bien, la primera noche que estuve en el nido…

Astrid le contó todo, absolutamente todo, sin dejarse ningún detalle para ella ademas de los detalles que solo eran para ella y para Caleb, pero ademas de eso le contó detalle a detalle del tiempo qué pasó encerrada en el Nido, le dio de sus escapadas y de lo que descubrió en ellas, le contó sobre los grandes cuartos llenos de ropa y objetos personales dejados atrás por los que alguna vez fueron sus dueños, le contó de las cámaras y de como Vaughan siempre tenia soldados a su disposición, el rostro de Cyrus se descomponía mas con cada cosa que escuchaba, finalmente llego a la parte en donde le contaba sobre la cápsula de regeneración y de la crueldad de los castigos de Vaughan, cuando termino ya habían pasado varias horas y el ruido del exterior lleno el silencio que se formo entre ellos cuando Astrid termino de hablar.

—eso lo cambia todo — Cyrus susurro — siempre creímos, al menos todos aquellos que supieran un poco sobre los planes de Vaughan, que sus soldados, que todo lo que tenia al alcance de su mano era simple… Tecnología, pero ahora… — se detuvo y miro a la nada, estaba acomodando sus propias ideas, estaba intentando descubrir cual seria el siguiente paso — todos aquellos a los que perdimos, todos por los que lloramos, Vaughan los utilizo como carne de cañón — Astrid vio como cerraba sus puños con fuerza, un segundo después se puso de pie con rapidez, Astrid lo miro desde la cama — vamos — comenzó a caminar hacia la puerta de su habitación — tenemos que decirles todo esto a los demás, necesitan saber — se giro y miro a su hermana aun en la cama, por un segundo deseo que ella no estuviera tan envuelta en lo que venia — tú necesitas decirles a todos lo que sabes.

Ella asintió y se puso de pie, camino con paso veloz detrás de su hermano, finalmente llegaron al salón en donde se daban reuniones entre aquellos que tenían un cargo, parecía que todos los estaban esperando, entraron y ella se quedo de pie en la entrada, Cyrus camino hasta el pie de la mesa, se paso la mano por el rostro y comenzó a hablar.

—necesitan escuchar y después podrán hacer preguntas — miro a todos a su alrededor, se detuvo un momento en su padre, pero él miraba a su hija de pie al fondo — Astrid tiene que contarles algo, algo que cambiara el curso de todo.

Se giro y miro a su hermana, Astrid se sintió pequeña cuando todos prestaron su atención en ella, se retorció las manos, dio un largo respiro y tomo el valor que su compañero le había enseñado a tener, dio un paso mas cerca, después dos y, finalmente, se detuvo, abrió la boca y comenzó a contarles todo.

Sentía que de todos a su alrededor muy pocos le creían y que aquellos que le creían lo hacían por encontrar una razón para atacar a Vaughan, pero sin importar cual fuere su motivo, ella lo tomaría, si con eso le servia de algo a Caleb, si con eso le daba mas tiempo, al menos el necesario para ir por él, entonces haría lo que fuera, todo con tal de que Caleb estuviera a salvo, cuando termino todos la miraron, como si lo que les acababa de decir era parte de un plan de Vaughan para hacerlos caer finalmente, nadie dijo nada por un momento y ella estuvo a punto de girarse he irse, estuvo a punto de buscar por su propia mano la forma de liberar a Caleb, pero entonces Emmet se puso de pie al final de la mesa.

—si lo que dices es verdad — la miro directo a los ojos y Astrid sintió que estaba mirando a Caleb — entonces nuestros planes acaban de cambiar.

Compañeros. Un Ultimo Intento. Libro 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora