Capítulo 13

13 4 0
                                    


                           ∆Volviendo a ser.∆

Caleb necesitaba regresa a el Nido, el tiempo que Vaughan le había dado ya había pasado, necesitaba darle su reporte, contarle todo lo que había echo y lo que no había echo, sabia que no había logrado terminar su misión y que recibiría un castigo, pero algo dentro de él le decía que pronto todo seria diferente, cuando llego la noche logro ver las puertas de el Nido entre la ventisca, cuando entro se dio cuenta de dos cosas, la primera era que Vaughan ya lo estaba esperando al final de la habitación y la segunda era que Aharon ya no estaba por ninguna parte.

—veo que has vuelto, rastreador — la voz de Vaughan lo saco de sus pensamientos — espero que tu misión fuera exitosa.

—lamento decir que no fue así — hablo en voz baja, vio como la expresión en el rostro de Vaughan se endurecía — no los encontré, perdí el rastro.

—¿perdiste… El rastro? — pregunto, Caleb asintió — bueno, entonces me doy cuenta de que tu bienvenida no será como se planeo — miro a sus espaldas y, por primera vez, Caleb vio el grupo de soldados aguardando por instrucciones — llévenlo a la bodega, comenzaremos con su castigo — y sin decir otra palabra se dio la vuelta y guió el camino.

Caleb no se resistió cuando lo sujetaron de los brazos y lo obligaron a caminar, ahora sus castigos eran diferentes, los castigos que recibió durante su infancia y su adolescencia permanecían vividos dentro de él, algunas veces tenía pesadillas con esos recuerdos y en todos esos se veía solo, pero desde que descubrió a su compañero ese miedo fue desapareciendo, las pesadillas comenzaron a desaparecer hasta que dejaron de existir, ahora los castigos no le provocaban el miedo que antes sentía, mientras lo llevaban por el pasillo recordó a Astrid, recordó como se sentía besarla, recordó el sonido de su voz y el color de sus ojos, y entre todos sus recuerdos se coló el deseo de un futuro con ella, una vida tranquila a su lado, solo los dos, no mas Vaughan, no mas dolor, no mas estar separados, solo ellos dos y una vida juntos por delante, el sonido de las puertas al abrirse lo trajeron a la realidad y al vacío que Astrid dejo al irse.

—recuéstenlo en la camilla — Vaughan ordeno y Caleb se preparo para su castigo.

~–~–~–~

Fueron horas después cuando Vaughan decidió que ya era suficiente y dejo ir a Caleb.

Caleb caminaba despacio por los pasillos vacíos de el Nido, Vaughan lo había curado un poco, solo lo suficiente para que no muriera por sus heridas y para que pudiera seguir tomando misiones, sentía un gran dolor en su cabeza, justo en donde se encontraba el chip, le dolía y le ardía, pero supuso que era por el castigo y por el esfuerzo físico, cuando estaba por llegar a su habitación vio un par de zapatos justo frente a él, se detuvo y alzo la mirada, Alizah estaba de pie frente a él y cubría la puerta que daba a su habitación, él se quedo quieto y espero, pero Alizah solo lo veía con asombro y preocupación.
—¿Qué quieres? — la pregunta sale dura de los labios de Caleb, aun no olvida lo que Alizah les hizo a él y a Astrid.

—yo solo quería saber como estabas — susurra — supe que te mandaron a una misión al exterior.

—estoy bien, ahora aléjate de mi habitación y de mi — le dice de golpe y justo cuando cree que Alizah se alejara, ella hace todo lo contrario.

—necesito… Necesito tu ayuda — la mirada que Caleb le da casi la hace retractarse, casi — es solo que no encuentro a Aharon — el ceño de Caleb se frunce al escucharla — llevo días sin verlo y estoy preocupada — el silencio que le sigue a su voz es tan pesado que Alizah cree que la va ha aplastar en cualquier momento.

—¿estas bromeando? — la pregunta de Caleb la hace dar un paso atrás, frente a ella no esta su hermano — maldita sea, ¿de verdad me pides ayuda después de lo que hiciste?

—yo… — intenta hablar de nuevo, pero Caleb no la deja.

—¿tú crees que yo voy a ayudarte después de que me traicionaras? — le pregunta y da un paso mas cera, Alizah da un paso atrás — ¿después de lo que le hiciste a mi y a mi compañera? — un paso mas — ¿y sobre todo crees que te ayudare a buscar a ese traidor? — ahora Alizah estaba entre la pared y el rastreador.

—por favor — susurro y el enojo envolvió a Caleb con tal fuerza y tanta rapidez que su cabeza dolió.

—antes te hubiera ayudado sin dudarlo, Alizah — dijo — pero ahora ya no… — se enderezó y dio un paso atrás — ya no te ayudare, tome castigos por ti, morí por ti y tu no pudiste mentir por mi, ahora veo de lo que son capaces las personas, ya no te ayudareAlizah, desde ahora estas tu sola, no vuelvas a buscarme.

Se dio la vuelta y se alejo de ella, entro en su habitación y cerro los ojos, el dolor de su cabeza aumentaba y sentía pulsadas justo en donde estaba el chip, meneo la cabeza y el dolor le envió una punzada que lo hizo tambalearse, abrió los ojos y vio desenfocado, todo a su alrededor se movía, sentía nauseas y miedo, dio un paso y después otro hasta que llego al borde de su cama y se sentó, parpadeo y respiro con lentitud, creyó que el dolor comenzaba a desaparecer, pero entonces escucho como algo tronaba detrás de su cabeza y el dolor se intensificaba, el dolor fue tal que perdió el conocimiento y cayó de golpe al piso.

Despertó horas después, se e sentía tembloroso, respiro profundo y parpadeo, su mirada volvió a enfocarse, se dio cuenta que estaba recostado en el piso, con ayuda de sus manos se puso de rodillas en el piso, sentía algo diferente, pero no sabia que era, se sentó en el piso y apoyo su espalda en el borde de la cama, hizo memoria y recordó todo lo que había pasado antes de desmayarse, el dolor y el chasquido detrás de su cabeza, se llevo la mano a ese lugar y palpo, su piel estaba caliente y sudorosa, sintió la protuberancia del chip bajo sus dedos, pero la sintió diferente, como si algo se hubiera partido, con las piernas temblando se puso de pie y camino hasta su baño, se detuvo frente al espejo en la pared y, tomando uno mas pequeño, se miro en el espejo.
En el lugar donde estaba el chip se podía ver que estaba rojo, se froto la piel con la palma de la mano y esta le ardió, siseo y aparto sus dedos, abrió la llave y tomo agua en su mano, la llevo hasta su piel caliente y dejo que se escurriera por su cuello, lo hizo un par de veces mas y finalmente volvió a ver, la piel seguía roja, pero ahora podía ver con claridad que el chip ya no estaba completo, estiro la piel y comprobó que el chip se había roto, bajo el espejo y miro hacia abajo, ¿eso era posible?

Se suponía que los chips eran irrompibles, irresistibles, nada podía destruirlos ademas de altas temperaturas, se paso los dedos una vez mas y confirmo que el chip estaba partido por la mitad y que lo rojo de su piel era una quemadura, se miro al espejo por minutos y minutos, intentando entender que era lo que había pasado, un chip nunca se había puesto en dos personas, siempre eran únicos y personales, pero este chip, el chip que alguna vez estuvo en Astrid, también había estado en él y ahora ya no servia, estaba roto he inservible, se sentía… Libre.

Regreso a la habitación y miro a su alrededor, ya no veía nada como el rastreador, ahora todo lo veía como Caleb, después de todo, eso era lo que se le había arrebatado de entre los dedos, se le había arrebatado su persona, pero ahora sentía que la recuperaba, que era el mismo y no el rastreador, Respiro profundo y algo dentro de su pecho se calento y le lleno los ojos de lagrimas.

Ahora solo tenia que fingir delante de Vaughan, sabia que pronto volvería ha ver a Astrid, que pronto volvería a tenerla en sus brazos y finalmente tendría una oportunidad con ella, mientras tanto tenia que convencer a Vaughan de que seguía siendo su rastreador, lo había sido por años, décadas, podría serlo por unos meses mas, por él y por su futuro con Astrid, la llamo dentro de su pecho y algo en su interior le hizo sentir cosquillas y rio, finalmente, después de años había vuelto a reír.

Compañeros. Un Ultimo Intento. Libro 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora