Keep me away.

Capítulo 1.

Harry.

Entrar a la escuela más prestigiosa de arte en Paris podría clasificarlo como una de las cosas más imposibles de conseguir. Pero yo lo logré, no por mérito propio.

La escuela era más grande de lo que pensaba que sería, parecía un castillo de cuentos de hadas, eran tres edificios, hasta donde tenía  entendido el principal es el más grande, y detrás de él se encontraban las residencias.

Mientras caminaba observaba a mi alrededor, chicos bailando, leyendo o pintando bajo un árbol. De pronto me sentí muy fuera de lugar.

Camine siguiendo el mapa del campus, el sol se sentía muy bien después de estar horas en el avión. Al llegar me registré con la señora que estaba allí. Era una señora de la tercera edad, tenía el cabello totalmente blanco y usaba unos lentes rectangulares demasiado graciosos. Me indicó donde dormiría y me dio las llaves advirtiéndome que si la perdía no me darían otra.

Me dio mi horario de clases y me dijo que tenía esta semana para elegir una optativa de arte, además de la que ya tenía habilitada.

Para ser honesto esa señora parecía salida de una máquina de caramelos, su voz era suave y dulce pero hablaba con firmeza.

Al llegar al que sería mi dormitorio pude notar que mi compañero de habitación ya estaba instalado. El no estaba pero sus cosas estaban por toda la habitación. Me resigne, daba igual si era desordenado, mientras que fuera amable.
Acomode mis cosas en mi armario cuando la puerta se abrió y entraron dos chicos de mi edad, uno de cabello rubio y ojos azules y otro de cabello castaño, que se quedaron quietos al verme.

—Tú debes ser mi nuevo compañero.— dijo el chico rubio con una enorme sonrisa en la cara.

Le devolví la sonrisa con nerviosismo.

—Eso parece, me llamo Harry Styles, un placer.— de pronto mis manos sudaban demasiado.

—Mucho gusto Styles, me llamo Niall y el es mi amigo Liam.— el nombrado asintió con la cabeza en modo de saludo.— Disculpa el desastre llegue muy temprano y no quería desempacar.

—Te acostumbrarás a caerte con su ropa interior por las mañanas.— Dijo Liam mientras se sentaba en la cama de Niall.

—¡Solo fue una vez!

—Fueron más veces y lo sabes.

—Intento mantener cierta reputación con Harry, si no te molesta Liam cierra la boca.

Liam empezó a reírse y Niall le arrojó unos pantalones del piso, no pude evitar comenzar a reír con ellos.

—¿Qué vas a estudiar Harry?— pregunto Niall.

—Danza contemporánea .

—¡¿De verdad?! Dios, pobre alma en desgracia. Dicen que el maestro de danza es el más exigente de todos y explota a sus alumnos y los hace bailar hasta que sus pies sangran.

—También decían que la maestra de teatro bebía sangre de sus alumnos por las noches.

Niall miró a Liam con los ojos entre cerrados, indignado.

—Eso es diferente.

—¿Por qué? ¿Porque tú estudias teatro?

—¡No! Porque la maestra de teatro es un amor, y lo sabrías si la conocieras.

Seguimos hablando hasta tarde, resulta que Liam estudia música y Niall teatro, eso se notaba desde que lo miras a los ojos. Me dijeron todo sobre cómo funcionaba la escuela, teníamos clases compartidas con otros grados, más en las optativas, teníamos tres horas libres al día, distribuidas según tú horario. No teníamos permitido salir después de las 10:00 pm de la noche y por supuesto cero alcohol y cigarros.

Cuando Liam se fue ayude a Niall a limpiar y el no paraba de hablar sobre cuánto le emocionaba iniciar sus clases de teatro, sobre cuando había esperado por esto y que era lo único en el mundo que él deseaba.

Nos fuimos a dormir casi a las doce de la noche, el se quedó dormido al instante, pero yo estaba demasiado metido en mí mismo para dormir. Pensé en que compartía solo dos clases con Niall y tres con Liam, de siete clases. No quería andar por ahí sin conocer a nadie, me asustaba de solo pensarlo.

Me quede dormido un rato después.

Mi alarma me despertó y luché contra todo mi cuerpo para levantarme. Me di cuenta que Niall seguía profundamente dormido por lo que intenté hacer el menor ruido posible, me duché y me vestí con ropa cómoda. Al salir Niall estaba despierto y buscando como loco una bufanda por todos lados, desordenado todo lo que limpiamos ayer.

—Buenos días.— dije con una sonrisa divertida.

—Buenos días mis calzones, no encuentro mi bufanda especial y si no la llevo conmigo moriré.

Solté una risita que se acabó en cuanto él me miró con fuego saliendo por sus ojos.

—Lo siento, te ayudaré a buscarla.

Estaba debajo de su cama, agradecí que por fin la encontrara porque un segundo más y se iba a poner a llorar.

Nos despedimos y quedamos en vernos en nuestra primera hora libre para almorzar. Llegue a mi primera clase de hoy, era una pequeña introducción a la escuela.

El día pasó demasiado rápido, comí con Niall y Liam y escuche atentamente sus historias de sus primeras horas. Y por fin llegó la hora de mi primera clase de danza.

Al llegar al salón ya había algunos alumnos allí, por alguna razón me hizo sentir inseguro. Deje mis cosas en un rincón y comencé a calentar. Poco a poco fueron llegando más personas. Trate de ignorar el nudo en mi estómago a medida que todos hablaban con todos menos conmigo.

Mi única salvación fue ver a un hombre con aspecto de querer matar a todos a su alrededor llegar con un bastón.

—Mi nombre es Pierre, seré su profesor de danza contemporánea, no pienso ser gentil o amigable, yo estoy para hacerlos crecer no para ser su amigo. Comiencen a hacer estiramientos en barra.

Su voz fue completamente indiferente y fuerte, él miraba nuestros estiramientos en silencio, pasando su mirada de uno en uno.

Intente ignorar su mirada cuando llegó a mi y seguí estirando en incomodidad hasta que percibí un movimiento a mi derecha. Al mirar un chico no mucho mayor que yo entraba tranquilamente por la puerta.

Sin preocupaciones se quitó su abrigo, y su mirada calló en mi. Pude sentir como mis mejillas de ponían rojas, por más que necesitaba apartar la mirada no podía, había algo en sus ojos azules que hacía imposible apartar la mirada, me sonrió y pude sentir como todo a mi alrededor se cerraba.

—Tomlinson llega tarde.