Capítulo 9.

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Harry.

La soledad es un sentimiento que viene de a poco, empieza en el fondo de tu mente con un simple "¿pasa algo malo conmigo?" Pero se va, y piensas que no era nada y qué tal vez solo estás alucinando cosas que no están ahí. Pero luego vuelve y con más fuerza y pronto ese pequeño destello de dolor en tu mente llega a tu corazón y entonces, ya no para.

La soledad es el vacío incesante que sientes cuando estás rodeado de personas pero aún así no hay nadie.

¿La soledad para mi? No tiene caso hablar eso, porque algunos lo entenderán y otros no. No entenderían lo que es dejar que todos a tu alrededor te traten como basura y aún así tú seguir dando todo de ti para que no te dejen, porque no quieres volver a sentir la soledad que una vez ya había envenenado tú corazón. No tiene caso que diga cómo me sentí al ver a la única persona que creí que me cuidaría lastimarme.

Hubo un chico en específico, se hizo mi primer amigo, me hacía sentir protegido, hasta que de pronto me soltó sin entender  porque. Una voz en mi cabeza me decía que lo merecía, por no dar suficiente de mi, así que me esforcé el doble, pero aún así no fue suficiente para que se quedara. Me reemplazo y sentí como mi mundo se derrumbaba.

Y aún así dejaba que volviera a mi vida como si nada, ni siquiera se disculpaba pero yo lo permitía así que era mi culpa.

He dado todo de mi con personas narcisistas, esperando qué tal vez signifique algo más que una persona temporal de quien aprovecharse. Una vez una persona que amé me dijo que yo siempre daba cosas de mi para que no me abandonaran, como uno pago por estar conmigo. Aunque la soledad permanece.

Mis amigos solían ignorarme, se burlaban constantemente de mi, nunca me dejaban demostrar que era bueno para las cosas, no les interesaba saber mi opinión respecto a nada, si tenía suerte me escuchaban pero igual hacían lo que querían, y cuando todo fracasaba se molestaban y desquitaban conmigo, como si todo hubiera sido mi culpa. Había veces en las que mi enojo aumentaba a niveles increíbles en los que gritaba frustrado y lo único que podía hacer era hacer como si nada e irme a los baños a calmarme.

Porque tal vez si decía algo, ellos se irían y la soledad volvería.

Pero no sabía que estaba en una soledad mucho peor.

Hasta que conocí a Louis. El no esperaba nada de mi a cambio de estar a mi lado, él se veía genuinamente interesado en saber mi opinión, él siempre me dejaba hablar y estaba dispuesto a darme un lugar. Me motivaba a intentar cosas nuevas, a demostrar que yo podía lograr cualquier cosa. Nunca me interrumpía, nunca me dejaba solo, nunca me juzgaba, nunca permitía que la soledad llegara a mi corazón.

Por eso decidí demostrarle que lo apreciaba. Y que era lo que siempre había querido.

Me levanté mucho antes que el. Me desperté rodeado por sus brazos, su aroma por todos lados, veía una pequeña sonrisa en sus labios, su respiración era lenta y pude grabarme los latidos de su corazón en el mío.

Me levanté con cuidado de no despertarlo, sabía que él tenía el sueño algo profundo, así que aproveché que faltaban un par de horas para irme, para dejarle algo que le recordara a mi.

Llegue corriendo a la biblioteca, justo cuando la bibliotecaria iba abriéndola, el sol apenas iba asomándose por el horizonte. Se sobresaltó al verme llegar corriendo. Últimamente corría por todos lados.

Keep me away.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora