Keep me away.

Capítulo 16.

Harry.
II

La cabeza me daba vueltas.

—¿Harry?

Parpadeé regresando a la realidad.

—¿Estas bien? Te quedaste pasamado de repente.— dijo Louis nervioso.

—¿Eh?

—Yo dije que me encanta el brillo que tienes, me respondiste algo muy lindo y luego te quedaste estático con la boca abierta.

Parpadeé confundido. ¿Lo había imaginado?

—¿Así que no hice nada más después de eso?

—No, Hazz. ¿Está todo bien?

Comencé a asentir con la cabeza efusivamente.

—Siiiii, ¿crees que puedas ir por algo de agua?— sonreí angelicalmente.

—Seguro.— respondió luego de dudar un momento.

Me quede en medio de la pisa de baile solo, seguía sin entender como había imaginado que besaba a Louis. Se sintió tan real.

Nota mental: nunca volver a emborracharme.

Esperaba pacientemente a Louis cuando algo llamo mi atención, Liam estaba recargado contra una pared con la mandíbula tensa mirando fijamente un punto de la pista de baile.

Estaba mirando a Zayn bailando con otra chica.

Me acerqué a él a pasos temblorosos, la cabeza me daba vueltas y eso me daba risa, pero intentaba con todas mis fuerzas no reírme.

—Hey Liam, ¿como va todo?

Creo que si las miradas mataran yo estaría enterrado diez metros bajo tierra ahora mismo.

—De maravilla, ya casi me deja de doler el trasero después de que me cayera por tu culpa.

—Ayyyyyyyyy, perdón. Es que quería bailar.— negó con la cabeza pero sonrió con diversión.

Nos quedamos en silencio, pero al parecer estar borracho me hacía más valiente o más tonto, de cualquier manera necesitaba saber qué ocurría con él y Zayn.

—Así que, ¿Por qué no vas con Zayn?— no había terminado ni de preguntar cuando su cuello giró bruscamente hacia mi con cara de espanto.— Solo decía, te le quedas viendo con cara de querer acercarte.

—Está bastante ocupado diría yo.

—¿Y? Estoy suuuuuper seguro que con quien quiere bailar es contigo.

—No digas tonterías Harry, el quiere estar con Gigi.

—¿Gigi?, ¿su nombre es Gigi?— pregunté confundido, era un nombre extraño.

—Si, Gigi. Da igual, nos odiamos mutuamente, y él no odia a Gigi.

—¿Quién le podría Gigi a su hija?

—Además esta disfrutando su compañía no quisiera interrumpir.

—Ay por favor, si yo estuviera con una chica llamada Gigi querría que fueras y me arrancaras de ahí.