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JM POV

"Jimin, tienes que borrar esa sonrisa de tu cara o Lay va a tener una idea equivocada". Yoon Gi lo regañó.

Lo intenté. Incluso usé mis dedos para empujar las comisuras de mis labios hacia abajo, pero no pude. Estaban permanentemente pegados hacia arriba. Como el Guasón.

Esto hizo que mi sonrisa se ensanchara aún más mientras me reía pensando en los cómics, Batman y la mejor cita que había tenido en mi vida. Yoon Gi puso los ojos en blanco mientras yo me reía solo de las bromas que jugaban en mi mente, y finalmente dirigió su atención al gran escenario en el medio del parque, mientras el staff colocaba los instrumentos de la siguiente banda. Jackson y Lay estaban tratando de conseguir cerveza en las filas tambaleantes a través del campo, y nosotros estábamos ocupando nuestro lugar acostados sobre mantas que estaban extendidas sobre el césped.

Estaba radiante. Lo sabía. Podía sentir las mariposas volando en mi estómago, patético. Mi no cita con Jungkook dio un giro brusco y repentino cuando deslicé mi mano en la suya muy suave y fría. Fue un avance de mi parte, sabía por experiencia que no le gustaba tocar ni ser tocado, pero como se elevaba sobre mí y prometía mantenerme a salvo, sabía que tenía que ver qué pasaría si lo hacía. No me decepcionó. Separados, éramos dos personas confundidas por la vida. Juntos éramos eléctricos. Lo supe en el instante en que finalmente nos conectamos físicamente.

Yoon Gi se volvió hacia mí y dijo: "Jimin, casi estás vibrando". El me miró de arriba abajo lentamente con ojos entrecerrados y suspicaces, "Diablos, ¿tuviste sexo con él? Tienes este resplandor postcoital".

"¿Qué?" Grité, un poco demasiado emocionado. "¡No! Umm. No. Nada de eso". El pensamiento me horrorizó un poco y se burló de mí al mismo tiempo. Jungkook apenas estaba dispuesto a que lo tocara y apenas podía imaginar nada más.

Excepto que lo había imaginado. Desde hace semanas, si fuera honesto conmigo mismo al respecto. La idea de sus labios perfectos sobre los míos y esos dedos monstruosamente largos recorriendo mi cuerpo me había distraído más de una vez cuando debería haberme concentrado en otras cosas. Lo consideré todo el tiempo que manejamos a casa desde el museo, sin embargo, con Jungkook, nunca estaba seguro de si estábamos en la misma página.

Me acompañó escaleras arriba como de costumbre. La única diferencia fue que caminó un poco más cerca y una o dos veces sentí su mano vacilante rozar mi espalda, lo que fue suficiente para causar escalofríos por mi columna. Estaba seguro de que me besaría en la puerta, y esperé ansiosamente mientras miraba mi boca en lugar de mis ojos. Noté cómo su mirada seguía desplazándose hacia mi cuello expuesto, el hambre y el deseo presentes detrás de cada parpadeo. Pero detrás del deseo, pude ver el más mínimo indicio de miedo y duda llenando sus ojos ámbar. Algo lo estaba reteniendo y no iba a estropearlo metiéndole la lengua por la garganta junto a la puerta de mi casa.

Miré la expresión divertida de Yoon Gi, "No. Ni siquiera me besó". Confesé tristemente.

Su boca se abrió un poco, "¿Así que estás actuando así y ni siquiera recibiste un beso? Wow. Recuérdame que no esté allí cuando finalmente lleves esto más lejos".

Me sonrojé, por supuesto, pero era más por mi propia tontería que por sus insinuaciones. Yoon Gi y yo habíamos hablado de sexo más a menudo de lo que probablemente era normal. No teníamos secretos, pero algo en mi relación con Jungkook me mantenía al borde del abismo. Ni siquiera estaba seguro de que fuera una relación. Estuve cerca de derretirme con solo tocar su mano. Eso fue muy cuarto grado y no impresionante, pero con Jungkook algo me dijo que significaba mucho, mucho más.

"No tengo idea de adónde va esto, así que no te hagas ilusiones. Jungkook es... bueno, cuanto más lo conozco, más preguntas tengo".

"Eso no tiene ningún sentido. Explícate, por favor", dijo Yoon Gi.

La criatura perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora