JM POV
Sentí un dedo frío subiendo por la tela de mi pantalón. Sonriendo, lo detuve con mi mano y siseé, "Alto".
Se detuvo, pero no lo quitó. En cambio, sus acciones se trasladaron a sus labios y las sentí correr por mi cuello, poniéndome la piel de gallina. "¡Jungkook! Namjoon puede escucharnos. ¡Alto!"
"Le dije que si nos escuchaba le diría a Seokjin de cómo presume de que en realidad podría arreglar el carburador de su Jeep más rápido que él. No nos escuchara. Lo prometo". Me dio una sonrisa astuta antes de volver a mi cuello.
Estábamos sentados en la parte trasera de una limusina larga y elegante. Cuando abrí la puerta de mi apartamento ante mi apareció el hombre más hermoso que jamás había visto. Traje negro, camisa impecable, corbata oscura. Era hermoso y me miró como si nada más existiera. Este hombre me poseía. Estaba desesperado en su presencia y una vez más la idea de sacrificarlo todo por él no parecía irrazonable. Habíamos bajado las escaleras de mi edificio, tomados de la mano, y me sorprendió encontrar el extravagante auto estacionado junto a la acera. Jungkook se rio de mi expresión y me explicó que una limusina era habitual para este tipo de eventos pero que no confiaba en que nadie nos llevara, así que Namjoon tenía los honores.
Una vez que nos instalamos adentro y Jungkook cerró la ventanilla que conectaba con el conductor para darnos algo de privacidad, lo que me dejo solo con un vampiro muy hábil.
"Jungkook, sabes que está escuchando. Al menos un poco". Pero él solo negó con la cabeza y dejó que sus dedos vagaran más arriba de mi pantalón. Mi corazón dio un vuelco ante su continuo toque, como si lo desafiara a continuar. Capté su mirada y sonreí. Era de un dorado cálido porque estaba bien alimentado, pero había una oscuridad bordeando el borde.
Deseo.
Sin embargo, esta vez, en lugar de detenerlo, lo dejé continuar. Alcancé su cara y encontré sus labios para saborearlos. "Está bien, está bien, si tú lo dices..." respiré, dejando que mis manos vagaran por su camisa almidonada.
Se detuvo de repente y gimió: "Tienes razón, tenemos que parar. Pero no por Namjoon, sino porque si salimos de este auto arrugados y a medio vestir, estará en la portada del periódico mañana, y Taehyung nunca me lo perdonara". Me besó una vez más, más suave, alisando mi cabello y traje mientras lo hacía.
Lo miré fijamente mientras se ajustaba la camisa y la corbata. "No puedes simplemente hacer eso, Jungkook."
"¿Hacer qué?"
"Venir conmigo, meterme mano y luego detenerte". Hice un puchero. "Realmente no es justo".
Sacudió la cabeza ante mi indignación. "Lo que no es justo es que seas tan tentador. Te ves absolutamente impresionante".
Sentí el sonrojó arrastrándose por mi piel. "Tú también te ves muy guapo. Pero tienes razón, debemos portarnos bien". Y le enderecé la corbata.
Jungkook y yo estábamos en igualdad de condiciones aquí cuando se trataba de querernos el uno al otro e íbamos a tener que luchar contra el anhelo juntos. Entrelazando nuestras manos y deslizándonos un poco, nos acomodamos en nuestros asientos de manera más apropiada.
"¿Qué debo esperar esta noche?" Le pregunté.
Como nunca había estado en un evento como este, no tenía idea de qué esperar.
"Comer, beber, bailar... ese tipo de cosas". Respondió casualmente, acariciando el interior de mi palma.
"No comes ni bebes". desafié.
"Soy excelente fingiendo". Él sonrió.
"Estoy seguro... pero, ummm... ¿sobre el baile? ¿Es obligatorio?" Querido Dios, por favor no hagas bailar a Jimin frente a este hermoso hombre y sus empleados. Amén. Recé en silencio.
"Lo es si estás conmigo".
Tragué saliva. "Realmente no me gusta bailar". Imágenes mías en el baile de graduación y en algunos otros destellaron en mi cabeza. Una vez más me sentí aliviado de que Jungkook no pudiera leer mi mente.
Ladeó la cabeza hacia mí y pasó su dedo por mi muñeca, sintiendo el ritmo de mi corazón. "Estás nervioso". Levantó mi cara hacia sus labios, "Confía en mí, te encantará bailar. Conmigo. Simplemente no has tenido una buena pareja".
"¿Y tú eres un buen compañero?"
"Sí." Dijo con firmeza. Rodé los ojos y decidí cambiar de tema, preguntando quién estaría allí, cuánto tiempo teníamos que quedarnos. ¿Se enfadaría si me escondía en el baño?
Escuché un golpe suave en la ventanilla y la cabeza de Namjoon apareció. "Casi estamos allí." Él dijo: "Los dejaré y estacionaré el auto. Luego me reuniré con Seokjin. Llámame cuando estés listo para que te recoja".
Jungkook estuvo de acuerdo y vi los rastros de una conversación silenciosa entre ellos de algún tipo de estrategia, estaba seguro. Jungkook no me estaba dando mucha información sobre Dawn y Hyuna y en realidad estaba contento por ello, pero algo grande estaba pasando esta noche. Los Jeon estaban todos en alerta, preparados para patrullar el área mientras Jungkook y yo íbamos al evento. Los nervios se encendieron en mi estómago mientras pensaba en Dawn. Sin embargo, estaba seguro de que no intentaría nada en un área tan pública. Me obligué a sacar esos pensamientos de mi cabeza y concentrarme en pasar una buena la noche.
El auto disminuyó la velocidad y miré por la ventana, había una pequeña multitud dando vueltas, magníficamente vestidos, entrando y saliendo de la fiesta. Sonriéndole a Jungkook, recogí mi bolso y mi abrigo. Me detuvo antes de que saliera del auto, me apartó el cabello y me dio un beso tembloroso debajo de la oreja.
"¿Listo?" preguntó.
Asentí y le di mi mayor sonrisa falsa sonrisa. Namjoon abrió la puerta y me ayudó a salir, se inclinó y dijo: "Tiene razón. Te ves impresionante". Miré boquiabierto su rostro, mis dedos atrapados en su gran mano. Lo había oído todo. Dándome una sonrisa arrogante y con hoyuelos, agregó: "Y no está mintiendo, realmente es un excelente bailarín".
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La criatura perfecta
FanfictionJimin comienza a trabajar para el escurridizo y distante Jeon Jungkook, de quien descubre que se esconde detrás de una farsa bien elaborada para mantener su estilo de vida secreto. Jimin está decidido a descubrir los misterios de Jeon Jungkook, pero...