La criatura perfecta

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JM POV

"¿Un termómetro para carne?" Pregunté, desenvolviendo el siguiente artículo de la pila que estaba sobre el mostrador frente a mí.

La cabeza de Jungkook estaba dentro de una gran caja marrón en el piso de la cocina y lo escuché responder con un sordo "Claro, ¿por qué no?"

"¿Porque no como carne?" Dije, y estudié el termómetro digital de acero inoxidable en mi mano.

Sacó la cabeza de la caja y apoyó las manos en los bordes, con los antebrazos desnudos y tensos. Tenía un trozo de espuma de embalaje anidado en su pelo espeso y tupido. Perplejo, dijo: "Cierto. ¿No es gracioso que tú no comas animales pero yo sí?"

"Exacto. Por lo que ninguno de nosotros necesita un termómetro para carne", dije y lo puse en la pila de 'retorno' en el mostrador.

Más temprano ese día, estaba en mi escritorio cuando sonó el timbre. Jungkook llegó antes que yo a la puerta, rápidamente firmó por varios paquetes y los llevó a la cocina. La mirada en su rostro era de emoción y pude ver un rastro de orgullo en su sonrisa mientras cargaba la caja más grande a través de mi oficina.

Incluso antes de que me pusiera de pie, pude escucharlo destrozando las cajas, deslizando sus afiladas uñas a través de la cinta de embalaje como una navaja. Hipnotizado como de costumbre por el severo contraste entre sus elegantes movimientos y sus habilidades animales, observé fascinado cómo comenzaba a desempacar los contenedores.

"¿Puedo preguntar qué es todo esto?" Pregunté, una vez que aparté mis ojos de sus manos y localicé las palabras apropiadas.

Se detuvo brevemente y sonrió tímidamente. "Es para ti. Artículos de cocina. Ahora que vives aquí, deberías tener algunas herramientas que te ayuden a cocinar".

Sentí la sonrisa extenderse por mi rostro. Era imposiblemente dulce. Era increíblemente dulce. Me acerqué a él y detuve sus manos para que no sacaran los objetos envueltos del interior de la caja. "Gracias," dije y deslicé mi mano alrededor de su cintura. Lo miré, esperando su aprobación, la cual me dio, antes de empujarme de puntillas. Mis labios encontraron los suyos, frescos y resbaladizos, y lo besé con gratitud.

Él me devolvió el beso y cuando nos separamos, su lengua se lanzó sobre mis labios en un movimiento final haciendo que mis rodillas se doblaran. Esto se había convertido en un patrón. Sus besos me debilitaban, haciéndome tartamudear cuando terminaban. Jungkook estaba convencido de que eran sus encantos vampíricos. Le dejé creer eso, pero sabía que no era cierto. Era simplemente él, y sus toques. Me poseía en cuerpo, mente y alma.

Me obligué a volver a mi clasificación, pero me encontré mirándolo a él. Estaba tan relajado y feliz. Su rostro siempre había sido suave y perfecto, pero ahora sabía que había una ira y una tristeza subyacentes. Pero ahora, desde que estamos juntos, eso se había desvanecido. Estaba ocupado separando utensilios, cucharas medidoras y palillos. Estaba glorioso y seguro. Era emocionante y tenía el entusiasmo de un niño. Sentí un tirón hacia Jungkook como nunca antes lo había experimentado. Y aunque estaba contento de trabajar codo a codo con él, todavía había preguntas que tenía y respuestas que necesitaba.

Pero no estaba seguro de cómo abordarlo. Jungkook era de otra época. Era educado y reservado. Necesitaba conocer nuestras limitaciones de manera personal y realista. Necesitaba saber los peligros y si él me quería tanto como yo lo quería a él.

Una hora más tarde, todavía estaba trabajando en cómo preguntarle cuando me di cuenta de que la mayoría de las cajas estaban desempacadas. Jungkook sostenía un cortador de pizza circular en su mano, girando la rueda afilada, dando vueltas y vueltas, dejando que el borde cortara su dedo.