La criatura perfecta

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JM POV

Seokjin y yo nos sentamos uno frente al otro en la mesa de la cocina. La mesa de la cocina de Jungkook. ¿ Nuestra mesa de la cocina ? Tenía una taza de té frente a mí, que usaba en un intento de hacer que mis manos fueran menos ociosas. Nos sentamos incómodos, mientras Namjoon y Jungkook trabajaban arriba, tramando y planeando su próximo movimiento. Como si los dioses se estuvieran burlando de los Jeon, el día amaneció con un cielo azul y soleado. Perfecto para los humanos, perono tanto para los vampiros que necesitan encontrar a un ser querido. Estarían atrapados en la casa hasta el anochecer, así que los chicos se instalaron en la oficina de Jungkook. Hoseok estaba en Daegu con Siwon y Na Sun. Todos estaban completamente frustrados con la falta de pistas.

Luego estaba la situación entre Jungkook y yo. Estábamos inapropiadamente mareados para las circunstancias. Cuando Namjoon y Seokjin llegaron, mantuvimos la distancia, pero la tensión en el aire era espesa. Ambos estábamos estresados ​​y ansiosos por Taehyung, pero después de anoche, por supuesto, Jungkook y yo no pudimos mantener nuestras manos alejadas. Finalmente salí de la habitación para investigar por mi cuenta en mi escritorio. Seokjin me siguió poco después y sospeché que Jungkook lo envió aquí para que me hiciera compañía, lo cual en realidad no era necesario. Planeaba recordárselo más tarde, cuando estuviéramos solos.

Yo era realmente malo para iniciar conversaciones. Especialmente con un dios griego con aspecto de modelo que me hacía sentir inferior. Supongo que cuando le decías a tu novio vampiro que lo querías para toda la eternidad, esto incluía a su familia, pensé con amargura.

"¿Has tenido noticias de Siwon?" pregunté, perfectamente consciente de que no lo había hecho.

"No." el respondió con frialdad. No groseramente, pero si fríamente.

Abrí la boca para decir algo tonto sobre el clima cuando Seokjin me interrumpió abruptamente, "Tú y Jungkook durmieron juntos".

No era una pregunta, era una afirmación.

Estoy bastante seguro de que mi boca colgaba en el aire, mientras que la de él estaba presionada en una línea delgada. El arqueó una ceja y esperó.

"Ummm... no estoy seguro..." murmuré, buscando las palabras, "...es algo privado...entre nosotros..." Dios. Si pudiera tener la velocidad de un vampiro en este momento, la usaría para salir corriendo de la habitación y esconderme.

Seokjin se inclinó sobre la mesa y apoyó su mano sobre la mía. En una voz más suave, dijo: "Está bien, Jimin. Sin embargo, debes entender que no existe tal cosa como 'privacidad' en esta familia".

Me reí demasiado fuerte por esto, comprendiendo por primera vez el deseo de Jungkook de alejarse de su maravillosa, única y muy autoritaria familia. Sentí el pliegue formarse entre mis ojos. "¿Él te lo dijo? No tienes ninguna súper habilidad que no mencionó, ¿verdad?"

Él se rio esta vez, sus ojos amarillos bailaron un poco, "No. No hay 'súper habilidades' en mí, aparte de las de vampiro. No quiero ser demasiado gráfico, pero puedo olerlo en ti".

"Oh", dije y empujé lentamente mi silla hacia atrás, caminando hacia el refrigerador por algo, cualquier cosa, que hacer excepto mirarlo a la cara. Abrí la puerta y empujé la cabeza adentro, dejando que el aire refrescara mi rostro tibio. Me puse de pie y me volví. "Dios... ¿en serio?" Yo pregunté.

El asintió desde la mesa, afortunadamente sin moverse más cerca. Observé que su nariz se ensanchaba ligeramente y sus grandes ojos dorados se entrecerraban. "¿Estás lastimado?. ¿Estás bien?"

Mi mano reflexivamente fue a mi cadera, tocando el lugar que sabía que estaba debajo de mi ropa. Jungkook me lo señaló en el momento en que me desperté, disculpándose, presionando sus labios contra ello como una compresa fría. Le levanté la cabeza y le dije que no se preocupara, era una curva de aprendizaje y teníamos mucho tiempo para asegurarnos de que nunca volviera a suceder. Enterré mi cara en su pecho y fingí que no había visto la mirada en sus ojos.