05.- Confesión apresurada

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Deku se maldijo por millonésima vez, con la cabeza enterrada en la almohada y el teléfono en las manos. ¡Qué idiota había sido! ¡¿Cómo pudo olvidar detener la grabación?!

Sólo quería que la tierra se abriera y se lo tragaba.

Pero no sucedería.

Un nuevo mensaje lo hizo salir de sus lamentos y fijar sus orbes verdes en la pantalla de su celular.

💛 Toga-san 💛

Tú también me gustas, Izuku ☺️

Desde el primer momento en que te vi  💘

El peli-verde se limpió unas cuantas lágrimas que se acumularon en sus ojos y, sin poder evitarlo, sonrió.

¿De verdad? ✨

Himiko envió un audio.

-«Desde que te vi, la primera vez… me enamoraste, Izuku.– se escuchó una risita, seguida de un breve silencio. –…por eso me sentí tan feliz de poder estar a tu lado aquí.»– explicó.

Una agradable calidez inundó el pecho del peli-verde tras escuchar esas palabras y su sonrisa se hizo más fuerte.

Tal vez sea apresurado de mi parte, pero…
…quería saber si querías ir al cine conmigo 👉👈

¡Claro que sí! 💖
Me encantaría

¿Mañana en la tarde, al salir de clases?

Me parece perfecto, Izu <3

Entonces, es una cita

Tras planificar la salida, ambos se despidieron con un "buenas noches, qué descanses", "hasta mañana" y se fueron a dormir con una sonrisa en los labios.

Era un sentimiento agradable saber que tus sentimientos eran correspondidos, ¿no?

La mañana llegó y la felicidad en los rostros de Himiko y Midoriya era evidente. Aunque nadie sabía, con exactitud, a qué se debía aquella felicidad.

Hasta que…

-¿Por qué tan feliz, Midoriya-kun?¿Pasó algo?– preguntó Uraraka con una sonrisa amable, acercándose al peli-verde.

-Ah, Uraraka-san…– Deku sonrió nervioso, rascándose la nuca. –…No es nada.– mintió.

-Hmm… ¿seguro?

-M-Mejor dime, ¿ya estás mejor de tus heridas?– cuestionó el peli-verde, buscando evitar el tema.

La castaña frunció ligeramente el ceño.

-Recovery Girls me sanó, pero no puedo esforzarme mucho todavía.– explicó Uraraka, con disgusto, sobando su costado derecho, donde Himiko la había apuñalado el día anterior.

-Oh, entiendo… Lamento muchísimo lo que pasó.– dijo Deku con sentido arrepentimiento. La castaña relajó su expresión y volvió a sonreír.

-¡N-No fue tu culpa, Midoriya-kun!– aseguró Uraraka, agitando sus brazos de forma exagerada. –Tú solo… confiaste en la persona equivocada.– lo último apenas fue audible.

-¿Eh? Perdona, Uraraka-san, no te escu……

-Todos a sus asientos, porque… ¡¡YA ESTOY AQUÍ!!– All Might entró al aula, en su forma original, haciendo las mismas poses que en su forma musculosa para animar a sus alumnos.

Uraraka y Midoriya fueron a sentarse en sus respectivos pupitres, dejando la conversación a la mitad. Y así, All Might comenzó a dar su clase, tratando de hacer bromas para aligerar la tensión en el ambiente.

Midoriya estaba concentrado, anotando todo lo que su gran ídolo decía. Hasta que…

…su teléfono vibró en el bolsillo de su pantalón y, de forma disimulada, lo revisó.

Toga-san 💛: No puedo prestar atención
Me distraes, Izu-kun 😍

Se giró y, efectivamente, Himiko estaba sonriendo mientras lo miraba. Volvió a mirar a su teléfono, con una sonrisa boba en los labios.

Nos van a castigar por usar el teléfono en clases, Toga-san

Bueeeeno… 😒

El timbre sonó, marcando el final de las clases por aquel día. Todos los alumnos guardaron sus cosas y salieron del aula, rumbo a la residencia. Excepto dos…

Himiko iba dando pequeños brinquitos de alegría por el pasillo, al lado de Midoriya quién, iba caminando algo nervioso, apretando las correas de su mochila.

-¿Y bien?¿Qué película veremos?– preguntó Himiko, ilusionada, mirando al peli-verde.

-Pues… no lo sé.– confesó el peli-verde, agachando la cabeza, avergonzado.

-No importa, siempre que pueda verla contigo.– dijo la rubia, mostrando sus colmillos en una sonrisa.

Siguieron caminando y salieron de los terrenos de la UA, yendo al cine más cercano. Y, luego de mucho discutir sobre qué película ver, eligieron una de terror.

La película transcurrió normal. Aunque el peli-verde no podía prestarle atención a otra cosa que a la rubia sentada a su lado o, más concretamente, a su mano.

¡Quería sujetarla de la mano!

Pero era demasiado cobarde para hacerlo, así que…

… sólo suspiró con pesadez, obligándose a prestar atención a la película.

-¡Fue bastante genial, ¿verdad, Izuku-kun?!– sonrió Himiko cuando la película terminó, y ambos salían de la sala del cine.

-S-Sí, fue… ¿buena?– el pobre peli-verde tenía el estómago revuelto tras la película.

Ambos comenzaron a caminar de vuelta a la academia, en silencio. Hasta que el peli-verde se detuvo, suspirando otra vez.

-¿Estás bien?– preguntó Himiko preocupada por el chico.

-Sí, solo……– volvió a suspirar. –…N-No es importante.– mintió.

Himiko se acercó más a Midoriya y le sonrió, acariciando su cabello con ternura.

-Puedes contármelo.– aseguró.

-Yo… quería…– se calló. Sólo miraba las manos de la rubia, esperando que entendiera lo que quería decir.

Himiko sonrió aún más y entrelazó su mano con la del peli-verde, provocando que éste se sonrojara.

-¿Era esto?– preguntó Himiko, con un pequeño toque de burla. Midoriya asintió, haciéndola reír. –Eres tan tierno.– dijo.

-N-No lo soy…– murmuró Deku, haciendo un puchero bastante tierno.

Himiko volvió a reír.

Y así, continuaron su camino a la UA, tomados de las manos, como una pareja…

💉💉💉

Hola, gatitos, ¿cómo están?

Antes que nada, quiero avisarles que estaré actualizando ésta historia los sábados, así que deberán ser pacientes.

Y bueno, espero que les haya gustado éste capitulo y, si así fue, déjenle una ⭐ y díganme qué les pareció en los comentarios.

Sin más que decir, nos leemos éste sábado, gatitos
¡Los quiero!

Quería salvarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora