08.- ¿Es tu novia?

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Luego de la pelea que habían armado Himiko y Uraraka en los dormitorios de la residencia, Deku trató de defender a la rubia frente a Aizawa y el director Nezu, lo cual salió bastante bien…

… o eso pensaba, hasta que el director Nezu dió su veredicto.

Himiko podría seguir asistiendo a la UA para convertirse en una heroína, sí. Pero no podría seguir en la residencia con los demás, pues suponía un peligro.

Para Midoriya, aquella decisión representaba un problema. "¿Dónde se quedaría Himiko?" se cuestionaba.

Suspiró, derrotado y sin ideas. Ya tenía problemas para vigilar a la rubia estando en la misma residencia, si la enviaban a algún lado tendría que conseguirle una niñer…

-¡Ah!– dió un respingo en su sitio en cuanto una idea cruzó su cabeza.

Con una sonrisa, sacó su teléfono y buscó entre sus contactos, llamando al encontrar al indicado.

-¿Hola, mamá? Soy yo…

Himiko estaba empacando las pocas cosas que tenía en su habitación, con una expresión similar a un puchero. Estaba enojada, sí…

… pero sabía que no era su culpa y, aún así, la habían castigado solo a ella.

Te lo dije… A sus ojos eres y seguirás siendo una villana

Sacudió la cabeza, apartando aquella molesta voz que tanto la atormentaba.

-Para Izuku-kun… soy más que eso.– aseguró Himiko, apretando los puños.

¡Ja!¿Acaso olvidaste lo que pasó la última vez que confiaste en el amor?

Ante aquello, la rubia se quedó estática y su mirada se oscureció. Claramente habían tocado una fibra sensible…

…y eso la molestaba aún más. Haciendo que, de forma inconsciente, apretara los puños, clavando sus uñas en las palmas de sus manos.

Respiró hondo para calmarse, contando mentalmente. Pero el sonido de alguien llamando a la puerta la sacó de su tarea…

… y abrió la puerta, dispuesta a apuñalar a quienquiera que fuera.

O eso pensaba.

-Izu… ku…– el nombre del peli-verde salió como un suave susurro de los labios de la rubia.

Toda la rabia de Himiko se había esfumado al ver la inocente sonrisa de Midoriya.

-¿Estás lista?– preguntó Midoriya tan amable como siempre.

Un sonrojo tiñó las mejillas de Himiko quien se limitó a asentir con la cabeza. Deku sonrió y entró, pidiendo permiso, para tomar la maleta de la chica y salir de la residencia, siendo seguido por ésta.

Nadie dijo nada…

… solo miraron fijamente a los jóvenes mientras se alejaban caminando.

Midoriya estaba temblando de pies a cabeza, preguntándose por millonésima vez si aquello era una buena idea. No es que no confiara en su madre, no.

Sabía que su madre era bastante fuerte y, de estar en peligro, estaba seguro que podría defenderse por su cuenta.

Lo que lo preocupaba era llevar a Himiko a su casa, pero no porque ésta fuera una villana o algo. Sino por el echo de que era una chica…

La primera chica que llevaría a su casa…

… a conocer a su madre…

-¡¡¡¿A-A-A-ACASO…?!!!– Midoriya detuvo de golpe su caminata, obligando a su acompañante a imitar la acción.

-¿Ocurre algo, Izu-kun?– cuestionó Himiko preocupada, tocando la frente del peli-verde quien, en aquel momento, parecía un tomate con la cara roja y su revoltoso cabello verde.

"¡M-Muy cerca…!" pensó Deku, sonrojándose más si era posible.

-E-Estoy bien, solo…– suspiró derrotado. –…no quiero llegar a casa.– confesó.

-¿Por… mi?– los ojos de Himiko volvieron a oscurecerse al pensar que, quizás, el peli-verde sentía vergüenza de ella.

-¡C-Claro que no!– aseguró, frunciendo el ceño, serio. –Es que…– su expresión se relajó. –…mi mamá es algo sobreprotectora y tal vez te llene de preguntas que puedan incomodarte.– explicó.

Himiko rió, tomando la mano de Midoriya y entrelazando sus dedos.

-Puedo lidiar con eso, Izu-kun.– aseguró, dándole un corto beso en la mejilla.

Deku sonrió como idiota, sobándose la mejilla.

-¿Seguimos?– preguntó Himiko, sonriendo.

Deku asintió.

Llamaron a la puerta del hogar Midoriya, pues el peli-verde olvidó las llaves en la residencia, y…

…una mujer bajita y robusta los recibió, abalanzándose sobre el peli-verde para abrazarlo entre lágrimas de emoción.

-¡¡Mi bebé!!– exclamó Inko, repartiendo besos por toda la cara de un apenado Deku.

-Mamá, por favor…– rogó Deku para que la mayor detuviera su muestra de cariño, lo cual funciono.

-¡Ay, hijo, estoy tan feliz de volver a verte!– lloriqueó Inko, entusiasmada.

Deku sonrió.

-Yo también, mamá.

-¿Y ella…?– preguntó Inko, fijando su atención en la rubia que se mantenía a una distancia prudente para no interrumpir o incomodar.

-Es la chica de la que te hablé.– Deku estaba nervioso otra vez, pero trataba de sonreír.

-¡Es un gusto conocerla, suegrita!¡Soy Himiko Toga, la novia de su hijo!– se presentó la rubia, haciendo una reverencia formal, sonriendo.

Deku sintió que su mandíbula se salía de su lugar por abrir tanto la boca por la impresión. ¡¿Había dicho "novia"?!¡¿Y llamó "suegrita" a su mamá?!

Miró a su madre con temor de su reacción, pero…

-¡¡¿ERES LA NOVIA DE IZUKU?!!– los ojos de Inko brillaban de emoción, mientras se cubría la boca con las manos.

Himiko se limitó a asentir, sonriendo. E Inko la abrazó, tal y como había hecho minutos antes con el peli-verde.

-¡Es un gusto conocerte, Toga-chan!– exclamó Inko, sonriendo con cariño. Himiko le devolvió el gesto.

Y el aire volvió a los pulmones de Deku, quién todo ese tiempo estuvo conteniendo la respiración por los nervios…

…pero la primera impresión había sido buena, ¿no?

💉💉💉

Hola, gatitos
Perdón por haberme tardado en actualizar, casi no he tenido tiempo de escribir. Pero aquí está otro capítulo, ¡espero que les haya gustado!

Déjenle una ⭐ si les gustó y comenten qué les pareció la presentación de Himiko con Inko y la reacción de ésta.

Y bueno, pues… también aprovecho de informarles que, de momento, actualizaré la historia en cualquier oportunidad que tenga tiempo, así que deberán ser pacientes

Nos leemos en el próximo capítulo
¡Los amo un montón!
💖💖💖

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