16.- Sin nadie más

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El teléfono de Deku cayó al suelo, agrietando la pantalla por el golpe. Su mente trabajaba rápido, procesando lo que aquel médico había dicho.

Su madre… ¡¿en el hospital?!

Trató de ponerse de pie, pero parecía que la habitación estaba dando vueltas a gran velocidad y se apoyó en la mesita de noche, tirando al suelo varias de sus figuras de All Might.

-Está… en el hospital…– susurraba Deku, una y otra vez, en una especie de trance.

-¿Izu-kun…?– Himiko lo llamó tras despertarse por el ruido, mirando al peli-verde tratando de mantenerse en pie. –¿Pasó algo?– cuestionó.

Deku ni la escuchó, solo volvió a sentarse al borde de la cama, enterrando sus manos en su rebelde cabello, murmurando sinsentidos. Himiko se sentó al borde de la cama y, al poner los pies sobre el frío suelo, notó el teléfono del peli-verde.

Lo tomó y, extrañada, vió que había una llamada en curso.

-¿Diga…?– atendió.

-¿Izuku-san?– respondió la voz de un hombre del otro lado.

-No, es… su novia.– explicó ella, mirando al peli-verde.

-Señorita, necesitamos que el joven Izuku venga cuanto antes al hospital general. Su madre está bastante delicada.– explicó el hombre, de prisa.

-¡¿Qué?!¡¿Qué pasó?!

-Lo siento, los detalles podemos dárselos aquí.– y colgaron.

Himiko dejó el teléfono sobre la cama y abrazó al peli-verde con ternura, notando como su cuerpo se relajaba y se aferraba a ella, en busca de confort.

Ella le dió pequeñas caricias en el cabello, tal y como había hecho Yaoyorozu con ella, para calmarlo.

No sabía cómo consolar a las personas…

…pero quería demostrarle al peli-verde que estaría a su lado, apoyándolo.

Deku y Himiko llegaron al hospital general, siendo escoltados por All Might quien, al enterarse de lo ocurrido y ver lo ocupado que estaba Aizawa con algunos asuntos de la UA, decidió acompañar a ambos jóvenes.

-¡LahabitacióndeInkoMidoriya…!– habló Deku, tan rápido y alterado que, la pobre recepcionista se quedó en blanco, sin saber qué responder.

-¿D-Disculpe?

-Estamos buscando a Inko Midoriya.– explicó All Might, de forma más pausada.

La recepcionista tecleó el nombre en la computadora.

-Aún se encuentra en cirugía. Me temo que deberán esperar.– informó.

Deku apretó los puños, sintiéndose impotente. All Might lo tomó por los hombros y, tras agradecerle a la recepcionista, se sentaron junto a Himiko en la sala de espera.

Los minutos pasaban, haciéndose más y más insoportables cada vez. ¡¿Cuanto más debían esperar?!

Deku se movía de un lado a otro en la reducida sala, mientras Himiko lo miraba preocupada. All Might, por su parte, miraba al peli-verde y luego al pasillo, esperando recibir noticias.

Hasta que, al fin…

-¿Familiares de Inko Midoriya?

Deku casi se abalanzó sobre aquella enfermera para preguntarle el estado de su madre, pero Himiko lo tomó del brazo, logrando calmarlo un poco.

Quería salvarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora