Alexa se quedó sentada en su cama, pensando en la locura de día que estaba teniendo. Primero Nichole, luego Nathan, y después todo el ajetreo del Prom, a parte de sus 18. Aburrida de tanto pensar, sacó su gran vestido para el baile, lo puso en su cama y volvió a abrir el mueble. De este sacó un par de pendientes largos y brillantes, como si estuvieran hechos de diamantes. También sacó una pequeña corona finita de flores verdes y azules.
Lo único que le faltaban eran los zapatos, ¿dónde podía encontrar zapatos? Se le dibujó una sonrisa en la cara cuando pensó que podía coger zapatos prestados de Nichole.
Salió de su habitación, casi de puntillas y muy sigilosamente abrió poco a poco la puerta de la habitación de la capitana de las cheerleaders. Por suerte para Alexa, no había nadie y tuvo tiempo para elegir los zapatos.
Abrió todos los armarios hasta que encontró los zapatos.
Alexa estaba flipando, había tacones, manoletinas, deportivas, zapatos especiales para las acrobacias de las animadoras etc.
Se tiró cinco minutos escogiendo unos tacones perfectos para la fiesta. Cogió unos blancos, casi transparentes, bajitos porque nunca había llevado tacones, ya que no tenía.
Se los llevó a su habitación cogidos de la mano y una vez allí se los probó.
-Perfectos. -dijo mirándose al espejo y sonriendo.
Se los quitó y los guardó en el armario para asegurarse de que nadie los veía.
Alexia entró por la puerta minutos más tarde.
-¿Estas...
-¿Bien? Sí, perfectamente.
-¿Segura?
-No voy a permitir que nadie me arruine mis 18 cumpleaños.
-Bien dicho. Eh, si te vuelve a decir algo, pasa ella, por favor... no quiero que te metas en líos.
-No lo haré...
-Eso espero.
Pasaron las horas, llegaron las nueve, la fiesta era a las diez. Las dos hermanas se ducharon, secaron su largo cabello, y se maquillaron. Media hora más tarde se vistieron y se pusieron sus complementos.
-Nunca te había visto tan guapa, Alexa.
-Gracias hermanita.
-Vaya, ¿hace cuántos años que no me llamabas hermanita?
-No lo sé, no hace tanto.
-Anda que no.
-Nathan me ha dicho que Neithan y él tienen una sorpresa para nosotras.
-Sí, pues hace más de tres horas que no los veo.
En ese momento, sonó la puerta de su habitación.
-¿Listas? -preguntaron los gemelos a la vez.
-¡Sí! -respondieron Alexia y Alexa mirándolos y sonriendo.
Neithan abrió una caja de madera pequeñita y sacó una rosa blanca con una pequeña gomita elástica para poner la muñeca, como pulsera.
Nathan izo lo mismo que su hermano.
Los dos gemelos ofrecieron sus brazos a las gemelas y caminaron hasta la puerta del gimnasio. Las dos parejas entraron y cada hermano se fue con su pareja por un lado.
-Oye, ¿quieres algo de beber mientras que ponen la música? -preguntó Nathan.
-Sí, claro. Te acompaño.
Alexa y Nathan fueron a la mesa de bebidas y cogieron dos vasos que rellenaron de ponche y se bebieron poco a poco a poco.
Llevaban una hora y media bailando junto a sus amigos y compañeros. A las once y media de la noche. Los gemelos sacaron a sus parejas fuera del gimnasio.
-Vale, ahora viene la sorpresa. -dijo Neithan.
-Lo estaba deseando. -añadió Alexia.
Nathan se puso detrás de Alexa y cogió una cinta negra con la que cubrió completamente los ojos de ella.
Neithan izo lo mismo con Alexia.
Para que no se tropezaran o cayeran, cogieron en brazos a las chicas y llas llevaron hasta la puerta del orfanato. Una vez allí, las bajaron al suelo y las condujeron hasta el pequeño parquecito de los niños pequeños. La gemelas destaparon dejaron al descubierto su mirada celeste de nuevo y miraron al frente y al cielo. Las dos se quedaron con la boca abierta. Entre los palos de los columpios había una gran pancarta decorada con flores en la que ponía.
"FELIZ 18 CUMPLEAÑOS ALEXA Y ALEXIA"
El cielo estaba cubierto de farolillos con una luz en su interior. Iban flotando por el aire iluminando los rostros de los cuatro adolescentes.
Nathan cogió dos faroles encendidos y le dio uno a su hermano.
Alexa todavía perpleja se giró hacia su pareja de baile y agarraron juntos un farolillo con luz iluminando. Las manos de las gemelas eran las que estaban realmente agarrando el objeto. Las manos de Neithan y Nathan estaban sobre las de las gemelas.
-A la de tres soltamos el farol juntos. -dijo Neithan.
-una...dos...y... tres.
Al decir esto, las dos parejas soltaron su farolillo iluminado viendo como ascendía hasta en cielo y se perdían entre las nubes.
Los brazos de Neithan y Nathan rodearon las caderas y el vientre de sus "novias". Apoyaron sus cabezas en el hombro derecho de ellas y les dieron un beso en la mejilla.
Alexia se dio la vuelta y le dio un beso a Neithan.
Alexa izo lo mismo.
-¿Cómo lo hacéis? -preguntó Alexa-
-¿El qué? dijo Nathan-
-Todo, lo que estáis haciendo por nosotras.
-Tan sólo os queremos.
Alexa sonrió y abrazó a Nathan
-Te quiero. -le susurró Nathan a Alexa al oído.
-Te quiero. -contestó le contestó Alexa.
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Me encantaría agradecer este capítulo a una gran amiga que ha contribuido conmigo para darles esta gran sorpresa a Alexia y a su hermana, en serio te amo mucho pequeña!!! Si os ha gustado este capítulo tanto como a mi por favor, dejadme comentarios o mensajes por privado:))
LOVE YOU Xx
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IGUALES
Teen FictionAlexa y Alexia son dos gemelas nacidas en Clarence Center (USA). Con tan sólo un mes de vida fueron abandonadas en el viejo orfanato Laguna Negra. Tienen ya 17 años, tan solo faltan dos semanas para los 18. Estas gemelas están ansiosas por salir del...