-14- Un último adiós.

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Pasaron las horas y Alexa se fue al despacho del director junto a su hermana. Él les recibió y les hizo preguntas sobre la experiencia con aquella pareja.


-Ha sido genial, nos lo hemos pasado súper bien, Amanda y Jake son muy amables y buena gente. -comentó Alexia- ¿Verdad hermana?

-Sí. -dijo ésta despistada-.

-¿Está bien señorita, Edward?

-Bark. -le corregió ella-.

-Bueno, pronto Edward, si no me equivoco. Para eso las he llamado, están de acuerdo, ¿les parece bien que Amanda y Jake Edward sean vuestros futuros padres?

Las dos hermanas se miraron, y le dijeron que sí, estaban deseando ser parte de aquella encantadora y rica familia. El director les hizo firmar un certificado que contenía los datos de los chicos y de los adultos.                                                                                                                                               Salieron del despacho dirigiéndose a su habitación.                                                                                       

-¿Has arreglado las cosas con Nathan? -le preguntó Alexia a su hermana-.

-Oh, sí, más que arregladas...

-Me alegro, sabría que todo iba a salir bien.

-Vaya, ¿ahora eres adivina?

-Tú, como siempre...

-Voy a ver a Jena, la echaré de menos cuando nos vayamos.

-Bueno, luego te veo.

Alexa salió del cuarto, caminó hasta el final del pasillo. Antes de entrar, se podía oler un aroma un tanto peculiar, Jena estaba fumando de nuevo.       
 Abrió la puerta, entró y se tiró en la cama de su amiga.

-Hola a tí también. -dijo Jena observando como su mejor amiga se llevaba las manos a la cara- ¿Te pasa algo?

-Jena, las cosas iban bien, esta vez iban bien y ¡¿por qué coño siempre la cago con los tíos?!

-Tía, tranquilízate sólo es otro pez que se te va.

-No, no te creas que se va muy lejos... es mi hermano.

-¡Te han acogido! ¡Enhorabuena!

-Sí, y tambien a los Brooks.

-Bueno, déjalo. ¿Qué tal? ¿Cómo es la familia?

-Joder, tía, no he venido por eso. Antes le he dado una bofetada a Nathan, sin pensar en lo que pasaría después y seguro que me odia.

-¿Por qué le pegaste?

-No lo sé, tenía mucha tensión encima, y la tenía que descargar...

-¿Con él?

-No sé controlar mi ira ¿vale? Siento tanto haberle pegado...

-Díselo.

-Pero es que, a la vez fue su culpa... no, no le diré nada, quiero que él se disculpe.

-Ya decía yo que esta no era la verdadera Alexa.

-Pues sí, esa chica va a volver, de hecho, ya está aquí.


Diciendo esto regresó a la habitación Alexia le comentó que el director le había dicho que en una semana se irían.
Al día siguiente, Alexa se levantó junto a su hermana y como jamás había hercho, se puso el uniforme y después de desayunar fue a clase. Estuvo atendiendo e intentó centrarse, había perdido muchas clases, pero era una chica muy inteligente,lo pillaba todo a la primera.
 A la hora del recreo, Alexa se sentó en las escaleras de la entrada, minutos más tarde llegó Nathan y se sentó a su lado. Alexia fue a levantarse cuando él le cogió la mano y se levantó con ella.

-No, ya no la necesito. -dijo Alexa intentando apartar las dos manos, cosa que Nathan no quería que hiciera-.
 

Él la sonrió, ella puso cara de asco y rodeo los ojos, antes de que estos hubieran dado la vuelta, Nathan ya estaba besándola. Entrelazaron los dedos. Ella intentó despegarse de él con fuerza, pero Nathan no la dejaba. En ese momento salió el director por la puerta principal, y de no ser porque Nathan soltó de repente las manos de Alexa y ella con la fuerza que hacía por despegarse de él cayó al suelo, les habrían pillado.

-Genial, me he ensuciado la falda, por una vez que me la pongo... -dijo Alexa entredientes-.

-Si quieres, luego te las limpio. -le susurró Nathan ayudándola a levantarse-.

Alexa le miró con mala cara, se sacudió la parte trasera de la falda con las manos y se fue.                      Nathan miró el vuelo de la falda, y lo que no era el vuelo, pero la voz grave del director por megafonía le interrumpió cuando iba a volver a por ella.

-Regresen a clases, por favor. Repito, regresen a clases.

Una gota cayó el nariz de Alexia, seguida de otras varias, corrió con Neithan hasta la clase de química, los cuatro iban juntos y por desgracia para Alexa, su pareja de trabajo era Nathan.                     Callados, se lanzaban miraditas, pero muy diferentes, las de Alexa eran expresiones de "te quiero matar" y las de Nathan eran de "te quiero besar". Ella empezó a ignorarle y él al ver que no le hacía caso le empezó a dar golpecitos en la pierna con el boli. Alexa levantó la mano con una sonrisa en la cara.

-¿Sí señorita Edward? -dijo el señor Collins señalándola-.

-Bar... da igual, em... Nathan Brooks me está molestando. -comentó con una sonrisa en la cara dedicada a Nathan.

-Señor Brooks, salga al pasillo, y allí molestará al conserge, que seguro que te escucha.

Nathan soltó un gran suspiro, arrastró la silla hacia atrás y camió despacio hasta el pasillo. Pasó allí el resto de clase.                                                                                                                                                             Al salir de clase Nathan esperaba a Alexa y ella salía con su hermana. Las dos iban a apasar por delante de él, Nathan le cogió la mano a Alexa, y como ella le había dicho a Alexia que estaba bien con él, para didsimular le dio un beso en la mejilla.

-¿Qué tal Nathan? Oye, siento haberme chivado, pero esque me estabas poniendo muy nerviosa, lo siento, de verdad.

-No pasa nada, ya me lo compensarás. Voy a buscar a mi hermano. Adiós, te quiero. -dijo él dándole un beso a Alexa-.

Alexa y Alexia fueron a sus habitaciones para dejar las mochilas e irse a comer. Alexa salió antes para ir a hablar con Nathan. Le encontró hablando con Wade e interrumpió la conversación.

-Wade, vete.

Wade por no meterse en problemas, se fue de allí.

-¿A qué vino el beso del recreo?

-Lo he pensado, y lo siento mucho. Estaba enfadado, no contigo, pero eras la primera persona que vi y encima empezaste a hablarme. Oye, y tú ¿lo de antes?

-¿Qué de antes? -dijo Alexa haciéndose la tonta-

-Sí, ahora no te acuerdas, ¿no?

-Ah, sí cuando estábamos en clase, te estarás preguntando por qué ahora estoy tan interesada por mis estudios, ¿no?

-No, no me refería a eso pero bueno, sí dime por qué.

-Simplemente, por mi futuro, imbécil. -dijo Alexa yéndose-

IGUALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora