-7- ¿PROM?

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-Podrías pedirle que fuera al baile contigo.

-No sé, ni si quiera la conozco... Pero creo que siento algo por ella.

-Eso que sientes ahora por ella ira creciendo, y si no me equivoco, eso se llama amor, Nathan.

-¿Cómo puedo sentir algo por una persona a la que no conozco?

-Lo suelen llamar amor a primera vista, y la verdad es que yo no creía en eso, pero mírate.

-Entonces, debería pedírselo. Pedírselo a lo grande...

-Nathan, no hagas nada extraño.

-No va a ser extraño, va a ser bonito.

-Uf, que duro es esto de aconsejar a tu hermano gemelo en amor...

-Venga, que sí. Voy a prepararlo.

-Suerte.

-Gracias. Suerte a ti también.


Nathan salió de la habitación hacia la sala de química. La profesora McGree le recibió con los brazos abiertos, ya que era su mejor alumno.


-¡Nathan! ¿Que te trae por aquí, un sábado? Sabía que te gustaba la química, pero no tanto. -dijo McGree riendo.

-Ah, no vengo aquí por clase ni apuntes ni nada, es por el baile.

-¿El de mañana?

-Sí.

-Vaya Nathan, esto me alaga, pero una norma del orfanato es que los profesores no podemos salir con alumnos...

-¡No,no! Si no la iba a invitar, a ver, no eh... Mire, le voy a pedir a Alexa que venga conmigo al baile.

-¿Alexa Bark?

-Sí.

-Hace por lo menos dos semanas que esa chica no viene a mis clases.

-¿Enserio?

-Completamente.

-Bueno, a lo que iba, ¿sabe usted como con mezclas se pueden crear fuegos artificiales?

-Sí, es más fácil de lo que crees, mira, vamos al laboratorio.


En la habitación de las gemelas...


-¡Ahhhhhhh! Alexaaaaaa acabo de estar con Neithan y es el mejor chico que he conocido nunca. Es guapo, juega al fútbol americano, es caballeroso, simpático...

-Me da igual.

-Joder Alexa, por una vez en tu vida podrías dejar de guiarte por tu cerebro y podrías hacerle caso a tu corazón. Sé que en el fondo eres más débil Alexa.

-No he venido aquí para discutir. He venido a decirte que estoy enamorada...


Alexia dejó escapar una carcajada a la que su hermana respondió mal.


-¡De qué te ríes!

-No, no, de nada solo que tú nunca has estado enamorada y... ¡Bueno! ¿Quién es el afortunado?

-Nathan...

-El hermano de Neithan, ¿verdad?

-Sí, pero no se si es amor, tan solo hemos estado hablando tres minutos y ya siento algo por él...

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