Un Amor Prohibido

CAPITULO 8

Narra Maxi.

Qué, no, por supuesto que no, además, de dónde sacas esa idea tan ridícula.
Cómo que de dónde? dale Agus, te enamoras cada 5 minutos.
Qué, naaa, qué decís nada que ver.
Ah  no, entonces cómo es, porque vi como las mirabas.
Y cómo las voy a mirar, normal, a menos que estés viendo cosas donde no las hay.
Mira, podés engañar a quién vos quieras, pero a mí no, te conozco desde los 15 años, soy como tu mejor amigo casi hermano. Dije sentándome en el sillón que quedaba al frente de él, para poder ver mejor su expresión.

Solo son unas fanáticas que me cayeron re bien, además si todo esto es porque nos ofrecí para darles un recorrido por la ciudad, fue porque me pareció una idea muy linda, es todo ahora parece que a quién le gustó una de las chicas no fue a mí. Dijo guiñando el ojo
Bueno, al menos yo no tengo problema para admitir que son bonitas, porque sí lo son, pero hasta ahí.
Si te digo que me parecen lindas, me vas a dejar en paz.
Aamm, tal vez.
Si seguís con esto, le voy a decir a todos que tenés onda con mi prima.
Pero no es cierto.
Lo sé, pasa que tenés el historial casi qué tan limpio, que me cuesta un poquito encontrar con que chantajearte. Dijo muerto de la risa mientras me lanzaba un cojín.
A veces me caes mal. Dije mientras se lo regresaba.
Okay, estamos a mano y sabes qué, mejor nos vamos a dormir porque fue un día muy largo, tengo sueño y se supone que si vamos a darles un recorrido, tenemos que despertarnos temprano.
Claaaro, trata de cambiarme el tema de conversación. Dije mientras caminaba hacia mi habitación y como respuesta él me sacó el dedo..
Al día siguiente.
Me desperté temprano como siempre y después de bañarme, cambiarme y revisar el celular por un rato, empecé a preparar el desayuno.
Cuando por fin estuvo listo, me fui a cumplir la misión más complicada de el día y esa era despertar a Agus.
Estuve así de lanzarle un balde con agua helada en la cara, pero tenía una idea mejor.

Aguss, Agus, Agustiin.
Queee. Dijo quitándose la almohada de la cara. Y por qué me miras con cara de que mataste a alguien, no mataste a nadie cierto.
Haa, no, despierta nos quedamos dormidos y vamos a llegar tarde.
Aún es muy temprano solo 5 minutos más.
Agus, son las 11
Qué y por qué no empezaste desde ahí. Dijo prácticamente saltando de su cama.
Cuando ya estábamos listos para salir el Agus revisó su teléfono y casi me fulmina con la mirada.
Es en serio, son las 8:20.
Si, lo sé. Dije tomando las llaves del auto y después de discutir con él por todo el camino llegamos hacia nuestro destino.
Y antes de que se pregunten cómo sabíamos en qué hotel se hospedaban, bueno digamos que fue cuestión de suerte, cuándo nos bajamos del carro nos sentamos en unas bancas que estaban afuera y mientras esperábamos unas niñas nos pidieron fotos.
Ya habían pasado como 10 minutos cuando a lo lejos vimos a una de las chicas acercándose hasta nosotros.
Wow sí que son puntuales. Dijo jazmín mientras se sentaba en el medio de nosotros.
Qué te podemos decir, digamos que somos buenos para cumplir promesas. Dijo Agus, mientras miraba la hora en su reloj.
Aún no puedo creer que estoy aquí hablando con ustedes.
Solo míranos como dos amigos que le van a dar un tour por Buenos Aires. Dije con una sonrisa.
Bueno y dónde están las demás. Preguntó el cordobés.
Ah miren ahí vienen.
Creí que iríamos a pasear qué hacen los tres aquí sentados preguntó Sara.
Pasa que las estábamos esperando. Dijo mi amigo.
Ya estamos aquí ahora a donde vamos.
Pues aún no lo sabemos a dónde quieren ir?. Pregunté.
No lo sabemos son los guías no?.
Buen punto, vengan. Dije abriendo la puerta del carro, cuando ya estábamos por salir Agustín recibió un mensaje.
Hey mira me escribieron unos viejos amigos, qué dices vamo?s.
Okay.
Qué amigos? yo quiero saber. Preguntó Jazmín con voz de niña pequeña.
No les vamos a decir así que no insistan es una sorpresa.