CAPITULO 24

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Narra Maxi.
Después de la conversación que tuve con los pibes, decidí salir a caminar un rato; estaba en la puerta del estudio cuando me topé con, Sara, Tini y Nicole; en la entrada y sin pensarlo dos beses las saludé a cada una con un beso en la mejilla, me extrañó un poco que Jazmín no estuviera con ellas, así que sin dudarlo más les pregunté.

Hey, hermosas que hacen por acá? Y qué onda con Jazmín que no la veo con ustedes, no vino?.

Si, si vino. De echo, fue la primera en bajarse y luego salió corriendo y se nos adelantó; nos dijo que quería ser la primera en abrazarlos esta vez. respondió Nicole; pero por la forma en la que me miró, sabía que había algo que no me estaban contando.

Y qué pasó?.

No lo sabemos; porque cuando llegamos, solo se fue corriendo y creo que estaba llorando. Afirmó la ojos verdes. Que?

Sí, y la verdad nos inquieta, contestó la Argentina.

La intentamos llamar pero no hubo respuesta, y tratamos de seguirla, pero nos dijo que quería estar sola. Respondió Nicole.

Y vos a dónde vas?.

Saldré a dar una vuelta un rato, no me tardo y si sé algo de Jazmín, les aviso, okey. Respondí y después de despedirme de las chicas, me dirigí a una plaza que quedaba cerca de la disquera y si como si de magia se tratase, me encontré con jazmín; quién estaba en una de las bancas llorando desconsoladamente.

Por lo tanto, me acerqué para ver si la podía ayudar en algo y cuando estuve enfrente de ella le pregunté. Estás llorando? Si, lo sé, pregunta estúpida; pero la verdad era, que me partía el corazón verla así.

No Maxi, estoy sudando por los ojos cómo lo ves. Contestó de la forma más sarcástica posible y después de estar discutiendo con ella por unos minutos, como no conseguía respuesta, estaba dispuesto a irme y cuando me di la vuelta para marcharme, sentí cómo me tomaba la mano con delicadeza y me suplicaba que no me fuera.

Estuvimos hablando y después de un rato, me confesó que estaba así porque el chico que le gustaba se terminó enamorando de otra; yo por otro lado, le dije que era una chica increíble y por lo visto, no se lo decían muy seguido, porque no me creía; al parecer, aunque tratara de ocultarlo, ella tenía muy baja autoestima.

Mira, si él es para vos lo será; créeme. Dije y en ese momento, la chica volvió a abrazarme.

Gracias Maxi, eres un gran chico.

Para eso están los amigos, la tenía tan cerca, que podía sentir ese suave perfume que me volvía loco, con ella sentía una calma que nunca había sentido con ninguna otra chica; era tanta la adrenalina y la emoción, que mi corazón comenzó a latir a 1000 por segundo y por un momento, solo éramos ella y yo.

Me encontraba a unos escasos centímetros de ella y por un instante, estaba dispuesto a besarla; solo que reaccioné y me contuve antes de cometer alguna equivocación.

Por más que me moría por besarla, no podía hacerlo, no en ese momento; lo último que quería era que ella pensara que me estaba aprovechando de la situación y cuando se alejó, rápidamente cambié el tema de conversación.

Por qué mejor no vamos con los chicos, tus amigas están muy preocupadas por vos.

De verdad?.

Si, me crucé con ellas de camino acá y se veían muy preocupadas; pero no te siguieron, porque querías estar sola.

Aaah, pero tú sí me seguiste.

Que? no! Yo no te seguí, solo te encontré por casualidad.

Pues... Si es así, entonces, qué bueno que lo hiciste. Respondió con una gran sonrisa.

Un Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora