Cap 1

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El traqueteo del tren a vapor se iba reduciendo poco a poco, dando a entender a los pasajeros la llegada a la siguiente estación.

Revisor: siguiente parada Stadhampton, pasajeros que no vayan a bajarse en la próxima parada abstenerse de moverse por los vagones por favor, repito, siguiente parada Stadhampton los pasajeros que no vayan a bajarse abstenerse de moverse por los vagones por favor, muchas gracias.

El chirrido del frenado del tren estremecía hasta aquellos con problemas auditivos mientras el tren frenaba para estacionarse y permitir la bajada de los pasajeros. Junto con una maleta de gran tamaño donde guardaba su ropa y objetos de valor, bajó un lobo blanco y negro con una vestimenta que resaltaba en comparación a los demás pasajeros en la estación del tren.

Al ser una calurosa tarde de finales de agosto, las calles estaban desiertas debido al calor y a que la gran mayoría de la gente de la ciudad estaba de vacaciones más al sur para disfrutar de la playa y más al norte para refrescarse en las montañas donde el calor apretaba menos.

Con solo un papel donde estaba escrita la dirección se dispuso a llegar a la casa donde se hospedaría. Tirando de sus pertenencias consiguió llegar, sudoroso, a una pequeña plaza  que suponía era la plaza principal del pueblo. En ella la gente se amontonaba en bares para charlar y mantenerse frescos pues en el cielo no se podía divisar ni una sola nube la cual opacara el sol.

De pronto se encontró con una mujer de bastante edad a la que decide preguntar por la calle para aclararse.

Lobo: disculpe señora, puede decirme donde queda avenue Sunset 14?

Señora: por supuesto, ve por la calle de la derecha y bajando en la segunda encrucijada gira hacia la izquierda y la tercera casa es esa. El señor Sanders ya la ha vendido, si venías a comprar la casa mejor vuelve por donde has venido porque no va a cambiar de opinión.

Lobo: no se preocupe por eso, gracias por la información.

El lobo siguió las indicaciones de la señora hasta llegar a una vieja casa, bastante grande como para poder llamarse casa y él mismo le llamaría mansión.

Sr Sanders: si viene por la casa lamento desilusionarle, ya está vendida, el nuevo dueño dudo que quiera vendersela.

Lobo: no se preocupe, yo soy el nuevo dueño.

Sr Sanders: es usted el nuevo profesor de Oxford? tenga, las llaves, firme el cheque.

Lobo: esta bien? -firma el cheque- gracias por las llaves, supongo.

Sr Sanders: sí, y ahora si me permite, tenga un buen día!

El señor Sanders se marchó del lugar más feliz que una perdiz, tan feliz como un niño pequeño cuando va a abrir sus regalos en navidad. Demasiado para el lobo, este introdujo la llave en la puerta principal para abrirla pero no esperaba que esta se callera para el asombro del lobo.

Entró en el interior de la casa, una recepción bastante grande y muy bien cuidada si la comparamos con el lamentable estado de la puerta principal, las habitaciones eran más de lo mismo: todas estaban en un estado aceptable para las condiciones de vida pero sin estar tan bien cuidadas como una casa de ese estilo y tamaño debiera de estar.

Ahora debía revisar las habitaciones del segundo piso (habitaciones más "escondidas"). El lobo comenzó a subir las escaleras de madera hacia el segundo piso, escuchando el crujir de la madera con cada paso que daba y peldaño que subía, sin embargo a pesar del sonido la escalera parecía estar de una sola pieza al terminar de subirse.

Lobo: eso también necesita una revisión.

El pasillo también era de madera y al igual que la escalera esta crujía por cada paso, las habitaciones estaban en peor estado de lo que me imaginaba, ventanas rotas, muebles carcomidos por la humedad, cama deshecha en todo tipo de sentidos, las lámparas para alumbrar estaban descuidadas y la pintura de las paredes desgastadas.

Era una mansión vendida a precio de casa pero con una necesidad urgente de realizar obras para acondicionarla bien para poder vivir. Para hacer esto, el lobo bajó a la plaza del pueblo y se dio una vuelta para encontrar un carpintero y un pintor que le ayudara con ello.

Carpintero: entonces, quieres hacer una reforma en la casa? bien, podemos ir a verla?

Lobo: naturalmente.

Juntos vieron la casa una vez mas pero el carpintero cada cosa nueva que veía de la casa más se sorprendía de las malas condiciones de esta y se preguntaba cómo era posible que estuviera en pie.

Lo mismo sucedió con el pintor, aunque este no se sorprendió porque la casa no tuviera una pared decente pintada sino por el estado de la misma. Ambos trabajadores le hicieron un presupuesto de cuanto podría costar la reforma.

Carpintero: bien, con todo yo estaba pensando en unos 120 libras, 100 por mi parte y 20 por la de mi compañero.

Lobo: buff, es algo caro, pero es mi nueva casa, no creo poder estar en posición de rechazar la oferta. Acepto, empezad lo antes posible para que esté lista cuanto antes.

Carpintero: la única parte no cubierta es la electricidad de la vivienda, necesita ver a un electricista y eso serán como poco otras 50 libras, tal vez 100 en el peor de los casos, pero no controlo ese ámbito, asique lo mejor sería hablar con él directamente.

El lobo buscó por el pueblo un electricista pero le indicaron que el mas cercano se encontraba en Londres, no tuvo otro remedio mas que ir a la ciudad a buscar uno y cuando le encontró le puso al día de la situación.

Electricista: no es fácil reacondicionar una casa ya construida, daré lo mejor de mi pero no puedo bajar de las 110 libras, sobre todo estando tan lejos de donde vivo.

Al lobo no le quedó de otras más que aceptar la oferta una vez más. Tenía ganas de empezar a trabajar para ganar dinero y así no preocuparse por nuevos problemas en caso de aparecer (cosa que sin duda alguna aparecería otro problema el cual requeriría gastar dinero)

En su viaje de regreso pasó por una tienda para comprar un colchón nuevo para su casa, pues los viejos estaban inservibles, parecieran tener una tarjeta donde ponía: urgente para tirar. Nada más llegar a casa puso el colchón en una de las habitaciones en buen estado y se durmió para empezar un nuevo día con fuerzas.


Mi Frankenstein 3 (Furry Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora