Cap 33

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El traqueteo del tren dejó a los fugados en Southampton tras varias largas horas de viaje, podrían haber sido las 4 de la mañana cuando se subieron al tren y ahora eran cerca de las 2 de la tarde.

Helen: Mark, podemos parar en un restaurante? no hemos desayunado con las prisas.

Mark: claro, puedes ir yendo a comer algo, mientras yo intentaré sacar el dinero del banco, a ver si me dejan y comprar un billete hacia Estados Unidos.

Los dos lobos se dirigieron al banco más cercano, mientras que Mark se encontraba bastante relajado, de Fran no se podía decir lo mismo pues acababa de presenciar la muerte de un joven a mano de su amante además de haber huido de su propia casa para no ser linchados.

Banquero: pase un buen día señora. Buenas tardes señor, en qué puedo ayudarle?

Mark: hola, mire querría sacar mi dinero del banco.

Banquero: oh? ha habido algún problema con el banco? le comento de que puede...

Mark: no, no, no, me voy del país y me gustaría sacar el dinero para poder empezar con buen pie en Estados Unidos, entiendo que puede ser una suma un tanto exagerada pero es lo que uno hace cuando emigra.

Banquero: perfecto, puedo tener el certificado del banco? supongo que no será de Southampton.

Mark: no, he estado viviendo cerca de Oxfrod, por lo que espero no tener que regresar a por ello, mi pasaje no puede ser cambiado.

Banquero: ciertamente, bien, entonces con el certificado está retirando usted cerca de 3.8 millones de libras?! de dónde ha sacado tanto dinero?

Mark: larga historia, pero para resumirla al poco de llegar a Reino Unido compré un número de lotería que casualmente fue premiado. Sin embargo el banquero no me quiso pagar el premio del concurso y decidí demandarlo por medio millón de libras extra. Como era de esperar el juicio estaba a mi favor ya que había pagado por el número premiado antes de ser premiado y el juez le obligó a pagar cuanto antes. A partir de ahí he estado gastando lo que he necesitado en reparaciones de la casa, caprichos, sirvienta, sus lujos...

Banquero: aún así es una gran cantidad de dinero, espero pueda ir sin problemas en su viaje. La última semana un viajero perdió la mitad de su dinero por dejarlo en una maleta, la cual se olvidó de recoger cuando se estaba subiendo al barco y para cuando quiso darse cuenta el barco ya estaba navegando en las aguas de Francia.

Mark: tenga por seguro que no se me olvidará ni una sola libra ya que no tengo intención de regresar al país.

Banquero: malas experiencias?

Mark: eso no le incumbe, pero sí, malas experiencias.

En unos cuantos minutos el banquero regresó con el certificado del banco a 0, indicando que había retidado todo el dinero guardado, y un par de maletas llenas con el billete de libras más alto que existía, el billete de 1000 libras. Tras agradecer al banquero su siguiente parada era la naviera Cunard Line, la única naviera con varios barcos disponibles para el viaje hacia estados unidos.

Dependienta: siguiente.

Mark: buenas tardes, me gustaría comprar tres pasajes de primera clase en el siguiente crucero que salga hacia estados unidos.

Dependienta: por qué, tiene prisa?

Mark: claro que sí, dejar de pisar este país para empezar una nueva vida llena de nuevas oportunidades, ya he estado viviendo aquí mucho tiempo y creo me ha agotado mentalmente.

Dependienta: revisare si hay algún huevo para vosotros... tres?

Mark: mi sirvienta ha ido a comer hace un rato, mientras nosotros estamos haciendo todo el papeleo para el viaje.

Dependienta: claro, en fin, revisaré si hay hueco para vosotros tres en el RMS Etruria que sale en 1 hora, pero no os garantizo nada.

Mark: mientras sea para hoy me sirve.

Durante los siguientes 10 minutos la dependienta de la naviera estuvo revisando el pasaje de primera clase para ver si había alguna habitación libre con tres camas o al menos dos camas. Para la buena fortuna del lobo, había una suit de dos habitaciones en primera clase libre, a lo que Mark decidió pagar en metálico para el viaje sin que la dependienta pudiera hacer más preguntas.

Tras sellar y acomodar el billete deseó a los viajeros un buen viaje en un tono seco, mismo que había mantenido durante toda la conversación, daba la impresión que no le gustaba estar ahí.

Helen: uff, estoy llena, la comida aquí es exquisita, deberíais probarla antes de viajar.

Mark: no te preocupes, tenemos pasaje de primera clase, por lo que comida no nos faltará si la queremos, aunque la dependienta era un tanto seca.

Fran: deberíamos ir yendo al RMS Erutira.

Mark: Etruria Fran, RMS Etruria.

Fran: eso, cuanto antes entremos en el barco menos expuesto estaremos a la policía.

Mark: no creo que nos hayan seguido desde tan lejos.

Helen: quien sabe, pero no estaría mal empezar a subir al barco para no perder el viaje y quedarnos un día más.

Mark: ni loco me quedo un día más en este país.

Fran: fue fácil convencerle.

Helen: disfruta mientras puedas, hasta dentro de 10 años no lo vuelves a conseguir. Si es que vuelve a suceder algo parecido.

El silbato del barco hizo correr a los tres furries pensando que zarpaba en ese mismo instante, aunque en realidad zarpó tan solo 15 minutos después de haber embarcado. Ver alejarse la costa hizo que Helen empezara a llorar por dejar atrás su hogar, Fran estaba bastante emotivo ya que por primera vez en su vida podía ver el mar y estaba emocionado por descubrir un nuevo país. Mark sin embargo parecía no tener sentimientos, aunque en su interior todos luchaban entre si por hacerse notar, estaba feliz, triste, desanimado, emocionado, dolido y un largo etc de emociones.

Fran: mmmm, la brisa marina es muy agradable en esta zona.

Mark: disfrutala, porque los siguientes 6 días estaremos en este crucero atravesando el atlántico a 19 nudos de velocidad hasta llegar a nueva york.

Helen: estoy emocionada por ver esa estatua nueva que hicieron hace unos años, he oído que es muy alta y se puede ver desde una gran distancia, como un gran faro.

Mark: no es por molestar, pero desde aquí no vas a verla, la curvatura de la tierra te lo impide.

Helen: no digo ahora tonto, digo cuando estemos más cerca del puerto.

Fran: bueno, voy a tomar un poco el sol en la cubierta principal para pasar el rato, este calor es muy agradable.

Y así los días pasaron envueltos en una aburrida monotonía dentro de un cascarón de hierro hasta llegar al puerto de nueva york donde una multitud de ciudadanos les recibió, parecía que nunca les habían visto, pero esto parecía ser una tradición en la ciudad más que algo individual.

Mi Frankenstein 3 (Furry Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora