Mi Frankenstein 3 (Furry Yaoi)

Cap 21

Las semanas fueron pasando y dejando paso a los meses, cada vez Mark era más capaz de andar, o al menos sostenerse de pie, conforme sus heridas sanaban. Era un plus tener a Helen cocinando sopas curativas de su abuela con tanta frecuencia, además de atender al doctor y seguir sus indicaciones al pie de la letra.

Al cabo de 4 meses, Mark ya era capaz de caminar, saltar y correr como si aquel incidente nunca hubiera sucedido.

Helen: deberías relajarte un rato Mark, no necesitas forzarte más de tus capacidades.

Mark: pero ya puedo volver a hacer lo mismo! puedo andar, correr, saltar... estoy como nuevo! y sobre todo mucho antes de lo que esperaba!

Fran: sí, es verdad. El medico dijo algo así como 5 meses, pero en apenas 4 ya te has recuperado.

Mark: mmm, debe haber algo para acelerar el proceso de sanación. Sí, algo así no lo puedo dejar pasar, esto necesita investigación!

El lobo se fue corriendo a su laboratorio y se encerró sin dejar a nadie más que entrase con él.

Fran: pasa muy seguido?

Helen: pasa mucho tiempo en su laboratorio haciendo... tonterías si se me permite la palabra.

Fran: no le has dicho nunca nada?

Helen: no, he preferido evitar el enfrentamiento, además, es su único pasatiempo si es algo de eso, lo único con lo que se entretiene es la universidad, o bueno la universidad solía mantenerle ocupado, ahora contigo cerca parece tenerte más presente.

Fran: que... que quieres decir?

Helen: debe asegurarse de que nadie te descubre, por lo que debe estar más pendiente de ti dejando de lado otras actividades. Pero al parecer esto le ha motivado una vez más, solo espero que no haga nada malo.

Fran: no lo creo, no puede hacer nada malo con esto.

Los días pasaron y Mark seguía manteniéndose encerrado el tiempo que él consideraba libre, para los demás era un todo el tiempo. Entraba bastante feliz, salía al medio día molesto, por la tarde su humor cambiaba a agobiado y al final para la cena era molestia. Todos los días repitiendo una y otra vez la misma rutina, Fran comenzó a tener bastantes sospechas de si no se estaba cerrando demasiado en sí mismo, pero Helen le recordaba una y otra vez que en apenas una semana se cansará y dejará su experimento.

El lobo blanco solía salir bastante relajado de la explicación, pero conforme el tiempo pasaba esa explicación ya no le valía, esta vez Helen se estaba equivocando y Mark no paraba con su experimento.

Durante una mañana en la habitación se escuchaban gritos, primero eran gritos de dolor, después eran gritos de frustración, nuevamente gritos de dolor para, al poco tiempo, gritos de frustración. Helen intentó abrir la puerta pero un muy malhumorado Mark le obligó a salir del laboratorio lo poco que había logrado entrar, y por supuesto sin siquiera haber visto nada de Mark.

Esa noche el lobo no salió de la habitación y pidió expresamente dejar la comida y cena en el suelo, prohibió a ambos entrar, a pesar de todos los gritos y chillidos, no debían entrar.

Helen: empiezo a sentir que se le esta yendo de las manos, no puede seguir así, desearía poder ver a través de las puertas y paredes para comprender mejor su situación.

Fran: estoy seguro de que estará bien, sus gritos son más de frustración que de dolor, puede que al fracasar en su experimento golpee algo y grite de dolor, para después intentarlo de nuevo y gritar de frustración al no haber logrado ningún avance.

Helen: entiendo pero no ha salido en todo el día, y eso es preocupante.

Fran decidió alejarse del lugar para no tener que escuchar esos gritos ruidosos de los cuales duda su procedencia, frustración o dolor.

Helen: vas a salir?

Fran: sí, no quiero estar escuchando estos gritos.

El gran lobo salió de la casa y comenzó a caminar por el pueblo, saludando a los vecinos, parando en el parque para comprar algún dulce, jugar con algún niño por un tiempo y continuar con el paseo por el pueblo.

Harry: Hey Fran! cómo te va?

Fran: hola agente, bastante bien la verdad, he decidido dar una vuelta por el pueblo para despejar la mente, en casa me sentía algo... abrumado.

Harry: no te importa que te haga algunas preguntas?

Fran: en absoluto, qué quiere saber?

Harry: digamos que estoy molesto por no haber podido resolver el caso del espécimen huido del circo, por lo que habré de preguntarte a ti, directamente.

El lobo se tensó por un segundo, pero recordó las palabras de Mark diciendo que no tenía nada que temer pues él no encajaba con la descripción dada por el circo.

Fran: adelante, soy tooodo oídos.

Harry: ven, vamos a un lugar con menos gente, desearía que Mark estuviera cerca para hablarle también pero será en otro momento.

Ambos caminaron fuera del poblado, y tras haber continuado unos 5 minutos la conversación fue retomada por el agente.

Harry: sabes? es algo extraño que tu aparición en el pueblo se diera luego del incidente, muchos pensamos que era solo coincidencia, pues como eres un amigo de Mark tu llegada estaba programada y solo ocurrió una desgracia un día antes.

Fran: eso mismo pensé yo cuando descubrí el incidente, de llegar otro día cualquiera ninguno pensaría nada como eso.

Harry: exacto, pero sabes? pensandolo bien, he llegado a la conclusión que no podía ser una coincidencia más, y después de pensar eso descubrí los guardias muertos. Pensé que ese espécimen los había matado, pero al parecer fue un oso.

Fran: un mal enfrentamiento y no lo cuentas, eso mismo les pudo haber ocurrido, buscaban a una fursona y terminaron encontrando algo totalmente inesperado para ellos.

Harry: claro, entonces que ocurrió en el momento del escape?

Fran: no recuerdo mucho, estaba muy oscuro y apenas podía ver lo que pasaba a mi alrededor y...

Fue en ese momento en el cual Fran se dio cuenta, el Oficial le había tendido una trampa después de esa charla y él cayó redondo en ella. Cuando se dio cuenta del error el silencio se hizo presente entre ambos.

Fran: asique... ya lo sabes.

Harry: tuve mis sospechas, Mark es bastante obvio realizando ciertas acciones pero al mismo tiempo siempre tiene una salida. Claro que los demás agentes empezaron a romperse la cabeza con todas las pistas, cada una contradecía a la siguiente.

Fran: pero...

Harry: yo tenía mis sospechas y Mark parecía estar dándome vagas respuestas a mis preguntas, por lo que decidí hablarte, pero siempre estabas a su lado o incluso Helen estaba ahí para evitar respuestas indeseadas. Pero ahora eso no es posible, verdad?