Cap 16

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Los ciudadanos de la ciudad estaban bastante enfadados delante del juzgado gritando como locos ante lo que parecía ser un ladrón bastante violento o ante una posible injusticia cometida por accidente pero que no debía quedar impune. Los tres furrys pasaban por una de las calles que deban al juzgado cuando, carcomidos por la curiosidad de la procedencia de los gritos se acercaron a observar.

Juez: silenco, silencio! cavalleros, vallan a sentarse! silencio!

Muchedumbre: asesino! asqueroso! que pague por lo que hizo!

Helen: el ambiente esta muy caldeado esta mañana, que habrá pasado?

Mark: ni idea, pero no os separeis de mi, esto puede no terminar bien si se descontrola.

Fran: la gente esta diciendo eso por mi?

Mark: shhh! no Fran, pero no imagines cosas que no son, no querrás reavivar un debate cerrado no?

El gran lobo negó con la cabeza conforme avanzaban hasta lograr entrar en el juzgado y ponerse en un lugar donde pudieran ver con más claridad el juicio. Una vez todos se hubieran callado lo suficiente como para iniciar el juicio, los abogados se acercaron al juez con varios documentos y le expusieron el caso.

Los testigos hicieron lo propio, por lo que pudieron escuchar, el ladrón había robado a una señora de mayor edad con tanta violencia que la tiró al suelo golpeándose la cabeza de mala manera y el golpe, según el testigo que fue a socorrerla, la mató. Al mismo instante varios hombres persiguieron al ladrón hasta atraparlo y llevarlo ante la policía.

Sin embargo, a pesar de las pruebas en contra del ladrón, el juez dictaminó el caso como un "desafortunado accidente con desafortunadas consecuencias para la victima" y le dio una pequeña multa además de trabajos comunitarios por al menos 2 años, obviamente sin salario.

Al escuchar el castigo del ladrón todos en el juzgado y a sus afueras enfurecieron queriendo entrar dentro para ajusticiar por su cuenta al culpable del acto acontecido el día anterior. Mark por su parte avisó a Helen y a Fran de marcharse cuanto antes del lugar no vaya a ser que ellos salieran heridos o los ciudadanos pensaran que ellos tenían algo que ver al estar al margen de todo este caos.

Una vez salieron del lugar se alejaron para seguir con el paseo matutino que interrumpieron para ver el juicio, bastante rápido teniendo en cuenta la cantidad de horas que Mark estuvo en el juicio contra el gerente del banco por no poder cobrar su premio de la lotería legítimamente ganado.

Helen: vaya turbia, por poco salimos heridos si la tomaban con nosotros.

Mark: tranquila Helen, solo no te metas en problemas, lleva mucho cuidado cuando vayas por las mañanas al mercado a comprar o a pasear y no trates de llevar mucho dinero para no ser asaltada. En cuanto a ti, ni se te ocurra ir solo, siempre debes ir acompañado por Helen o por mi, no quiero que por sus paranoias acaben tomándola contigo.

Fran: está bien, no suelo salir solo pero viendo ahora el panorama menos ganas tengo de salir sin acompañante.

Mark: bien, espero no tengamos ningún problema, espero que esto dure varios días, en el peor de los casos años.

Esa misma noche el ladrón que por el día había sido juzgado volvió a acercarse a una anciana para robarle, en esta ocasión la señora no se hirió de tal manera como para causarle la muerte por un golpe. No obstante, el único testigo del acto fue tras el delincuente para atraparlo y llevarlo ante la policía, estaba a punto de perderle cuando giró en una calle sin mucha visibilidad cuando al hacerlo él mismo no se encontró con nadie. 

Sorprendido siguió avanzando hasta dar con un bulto en el suelo, al acercarse un poco pudo vislumbrar el bolso de la anciana y al mover el bulto descubrió al ladrón con la mirada perdida y una expresión de sorpresa u horror.

Temprano por la mañana el periódico local se hacía eco de lo ocurrido por la noche y distribuía la noticia a la ciudadanía sorprendida de lo ocurrido pero con la satisfacción de haberse deshecho del problema de raíz. La ciudadanía no le dio mucha importancia, pero durante los siguientes 3 meses, cada que ocurría un evento similar, por alguna razón extraña el juez les dejaba en libertad sin castigo y este ser misterioso acababa con su vida al día de haber sido juzgado.

Como era de esperarse, ante tales singularidades, la policía interrogó a todos y cada uno de los ciudadanos para obtener la mas mínima información acerca de lo ocurrido en todos y cada uno de los sucesos, para poder ver si hay alguna correlación entre dos asesinos (o justicieros).

Helen: -abre la puerta- señor agente! ha pasado algo?

Harry: sí, está Mark? necesitamos hacerle varias preguntas.

Helen: por supuesto, pase no se quede en la puerta. Mark, Harry ha venido a verte!

Mark: vaya, vaya, vaya el señor Hudson está de vuelta, qué le trae por mis dominios? jeje.

Harry: no te hagas el listo Mark, ha vuelto a ocurrir.

El lobo cambió su cara de una expresión alegre y juguetona por una de sorpresa y seria.

Mark:  qué ha vuelto a ocurrir?

Harry: estamos en las mismas Mark, el asesino parece ser el mismo de aquella ocasión.

Mark: quieres decir... el asesino de los dos guardias del circo y el espécimen fugado? sigue por esta zona? esto es el colmo! vuestro trabajo es hacer de la ciudad un lugar seguro, cómo mierdas no habéis dado con alguien tan peligroso como él!

Harry: quizás, en su defensa, podemos decir que ha "castigado" a todos los delincuentes que han salido impunes de la justicia. En principio la policía ha ignorado este comportamiento pues de momento no ha dañado a nadie inocente.

Mark: y a qué esperáis! que no haya dañado a nadie inocente no es excusa para no haber iniciado una investigación mucho antes! -suspira- me parece que hoy no voy a poder responder a ninguna de sus preguntas señor agente, estoy... demasiado molesto por esto. Tiene tiempo mañana a la misma hora?

Harry: sí, estaré libre para la misma hora, entonces me paso mañana de nuevo y le interrogo?

Mark: si por favor, en este momento no sería capaz de responder a ninguna pregunta.

Harry: entiendo, buenos días señor Gonzalez.

Mark: búenos días.

El agente se marchó de la casa y Mark advirtió de forma muy seria a sus dos convivientes de llevar mucho cuidado para no sufrir lo mismo destino que los propios delincuentes.

Mi Frankenstein 3 (Furry Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora