Mi Frankenstein 3 (Furry Yaoi)

Cap 12

Temprano en la mañana Mark se despertaba siendo abrazado por la espalda por dos grandes brazos, los cuales en un inicio le sorprendió hasta recordar su nueva situación. Sin perder mucho el tiempo logró zafarse del agarre para prepararse e ir a la universidad a trabajar.

Para las 10 de la mañana, Fran despertaba de su gran sueño pues había dormido plácidamente toda la noche, sin despertarse, roncar o moverse. Cuando quiso moverse un poco no encontró a su compañero de cama cuya noche anterior le permitió quedarse, alarmado se levantó y lo buscó por la casa.

Helen: buenos días, buscas algo? te preparo el desayuno?

Fran: buenos días, donde está Mark? a donde ha ido?

Helen: tranquilo, ha ido a trabajar a la universidad temprano esta mañana, regresará en unas 7 horas más o menos. Te preparo el desayuno? desayunas siquiera?

Fran: em, sí, hazme el desayuno por favor.

La sirvienta dejó sus quehaceres para preparar un buen desayuno para el gran lobo, pues además de despertarse sonaba hambriento y no pudo evitar hacer un desayuno que le llenara.

Helen: aquí tienes, un vaso de leche con dos tostadas de mantequilla y azúcar; si necesitas algo más solo llámame, entendido?

Fran: sí, entendido, muchas gracias Helen.

El día no fue bastante entretenido para el lobo blanco, quien decidió no salir al jardín a tomar el aire por miedo a ser delatado o reconocido y llevado de vuelta al circo. Helen lo notó pero hizo de las suyas para entretenerlo ayudándola en sus tareas de la casa o tomando otro baño para limpiarse. Por la tarde solo tuvieron que esperar a la llegada del dueño para hacer "algo" diferente.

Mark: -abre la puerta de casa- ya le digo, es difícil encontrarle ropa debido a su tamaño, pocas tiendas en la zona han tenido ropa de semejante tamaño, por no decir ninguna.

Sastre: no se preocupe por ello, los sastres son los más indicados para este tipo de trabajos, ropa a medida frente a ropa industrial de talla única para maximizar la producción, reducir costes y aumentar beneficios. No es sencillo el trabajo de sastre desde que la revolución industrial se implantó en el sector textil, la población prefiere bienes baratos frente a ropa de calidad.

Mark: bueno, aquí un servidor para ayudar; mire, es él.

Fran se sorprendió ante la llegada de ambos furrys y trató de huir del lugar pensando en que había sido traicionado por su salvador, nada mas lejos de la realidad cuando les escuchó hablar sobre ropa para él y decidió salir cuando estos terminaron.

Sastre: en efecto señor, ropa de ese tamaño no es probable encontrar en tiendas. Empezamos aquí y ahora?

Mark: si por favor, necesita ropa pues la que traía estaba en mal estado.

El sastre comenzó a tomar medidas, marcar en la tela los lugares por donde debía cortar y a probar las formas para conseguir de la mejor forma posible las piezas para la ropa.

Sastre: si que es grande, de donde viene?

Mark: de españa, es un amigo de la familia, me pidieron hacerme cargo de él y encontrarle algún trabajo para mandar dinero a sus padres allá. Su ropa estaba en muy mal estado, asi que imagínese las malas condiciones económicas para necesitar mejor ropa.

Sastre: sí, definitivamente una mala situación económica impide contratar sastres para hacer ropa a medida, se ha vuelto bastante caro estos últimos años, sumado a que la gente prefiere prendas hechas por la industria. Una familia de bajos recursos no podría costearse un sastre, pero le haré la mejor ropa de todas, ya lo verá, no necesitará comprar en un largo tiempo.

Mark: cuento con ello -bebe un baso de agua- me gustaría tener la ropa cuanto antes, a poder ser. No puedo tenerlo medio desnudo por casa, solo faltaría ahora acudir a un médico y más complicaciones.

Sastre: Entiendo señor, aparte de ello, ha oido hablar sobre lo ocurrido en el circo?

Mark: el circo?

Sastre: sí, el lobo negro de la casa de los horrores, ha escapado y asesinado a dos guardas cuando estaba por ser capturado.

Fran se sorprendió y puso algo nervioso, le iban a descubrir y Mark parecía no importarle!

Mark: ah! sí, eso me dijo el oficial ayer, no me preocuparía mucho por ello. No hará daño a nadie, seguramente estará mendigando por la zona para poder comer y pasar la noche sin pasar frío o ser molestado.

Sastre: cómo está tan seguro de ello?

Mark: es lo que yo haría, si quisiera escapar de algún lugar lo último que haría es matar a gente, para qué cambiar una prisión por otra? es lo más absurdo que he escuchado, pensar que va a hacernos daño. 

Sastre: acaso?

Mark: fui a verle, se le veía bastante triste en esa situación y con pocas posibilidades de hacer daño, usted haría daño a alguien si le puede ayudar a salir de ese sitio? o mejor, si le puede ayudar a no volver a él?

Sastre: viendolo así, tiene razon, quizas no haga daño a nadie, pero deberían organizar una busqueda intensiva para encontrarlo.

Mark: mejor no, en cuanto lo encuentren lo devolverían al circo, debía verlo, estaba tan apagado... Mejor no buscarlo, que vaya donde pueda y quiera.

Sastre: bueno, con esto ya será suficiente, mañana mismo tiene un conjunto completo.

Mark: quiero... cuatro con la misma medida, nunca se tiene poco, no?

Sastre: tiene razon, buenas tardes.

Todos: buenas tardes.

El sastre se fue del lugar para trabajar en la ropa para Fran.

Fran: casi nos de...

Mark: no, le he hecho pensar que sigue por ahí suelto, pero ahora piensa que eres inofensivo y no causarás daño por lo cual en el caso de "verte" no te entregará.

Helen: eso ha sido una buena estrategia señor, pero no puede cambiar de parecer a todo el pueblo, sonaría muy sospechoso.

Mark: lo sé, pero no quiero hacer eso, en caso contrario la gente sospecharía de mi.

Fran: entonces no me van a buscar? no me van a encontrar? y tampoco me van a devolver al circo?

Mark: que? bueno, sí van a buscarte, pero por la descripción dada por el circo y ahora mucho no te pareces. Y no, no te van a encontrar mucho menos te vamos a devolver, nadie te devolverá al circo, te lo prometí y voy a cumplir.

En eso el lobo blanco se le abalanzó para abrazarle con todas sus fuerzas mientras sus ojos se humedecían al saber el compromiso de no devolverle al circo e impedir a como diera lugar su regreso a este.