Poché
Sonreí al verlo entrar en la oficina. Siempre que llegaba y lo tenía cerca sentía como desaparecían mis problemas y me sentía segura.
A lo largo de mi vida había perdido mucho, y entre esas cosas estaba mi confianza en los demás. Pero Rey me demostró que daría la vida por mí, y la verdad, yo también lo haría por él.
-¿Tienes nueva secretaria?- dijo al estar cerca de mí, negué.- ¿Nueva conquista?- mi risa me delató.- ¿Es la chica que acaba de salir?-
-Demasiadas preguntas, Rey.- le dije
-No le vi el rostro pero me pareció conocida.- por un momento me dieron escalofríos al imaginar el lugar donde podría haber visto a Daniela.- Viajaré a Suiza esta noche.- dijo de repente dejándome descolocada por el giro drástico de la conversación.
-¿Te perderás el gran evento?- pregunté y él solo movió sus hombros haciéndome entender que no tenía opción- Entonces te perderás el placer de conocer a la afortunada casi esposa de mi tío.- él comenzó a reír.
-Ella piensa que no la conozco, pero sé perfectamente quien es.- respondió y se escuchó como alguien tocaba la puerta en ese preciso instante.
Daniela dio un paso al interior de la oficina. Traía consigo dos cafés que con una sonrisa amable nos entregó. La manera en la que Rey la miró, analizándola detalladamente hizo que me dieran escalofríos. Siempre que le daba esa mirada tan fija a alguien era porque estaba es porque estaba a punto de desaparecerlo.
Daniela, en cambio, lo miró con curiosidad y después de manera desafiante, estiró su mano para ofrecerle un saludo que él respondió.
—
Calle
Sentir la mano de ese hombre agarrando la mía me causó sensaciones nada agradables. Habían pasado años y mi miedo seguía ahí. Pero esta vez no lo estaba demostrando.
Cuando me senté en mi pequeño escritorio, mientras ellos seguían planeando como sacar del camino al tal Raúl, yo me dediqué a pensar en el por qué Rey no le advertía a Alejandro que yo era esa joven hija de la familia Calle que su hermano y cuñado habían ayudado hace años.
Que era una potencial testigo de todo lo que habían hecho.
Y lo más importante, yo era la única que sabía donde estaba Valentina.
-¿Qué tienes que hacer en Suiza?- escuché decir a Poché. No pude evitar interesarme por esa conversación.
-Temas de dinero. Debo conocer el estado de algunas cuentas.- sonreí porque sabía perfectamente de qué se trataba.
Flashback
Me encontraba en la casa de los Garzón. Leyendo el tercer libro en el mes acerca de la cosecha de uvas y producción de vinos. Quería aprender sobre el tema muy rápido para así impresionar a María José.
No entendía por qué me interesaba tanto lo que pensaba ella de mí. Pero algo extraño sucedía en mi pecho y estómago cuando me miraba con esos ojos de admiración hacia mí.
Ella me miraba como si yo fuera algo valioso que quería preservar para siempre y podía ver en su rostro la decepción cuando con sutiles comentarios me escapaba de cualquier situación que implicaba acercarnos más sentimentalmente hablando.
Salí de mis pensamientos al ver a Valentina correr hacia mí sonriente, tenía una pequeña flor en su manita.
Cuando estuvo frente a mí besé su frente y ella colocó la florecita en mi cabello. Me abrazó acomodando su cabeza justo en mi cuellos. Supe así que tenía sueño.
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This Love
FanfictionEsta es una historia más sobre el peligro que implica jugar con fuego. Es solo una historia más donde tal vez seas envueltx con la sensualidad de los juegos de seducción de las protagonistas. La diferencia está en los detalles... Y en el vino.