MARGOT
Las estrellas se veían lindas en la noche, la luz entraba por la ventana. Admito que desde esta habitación la vista era preciosa, se podía ver como la luz de la luna iluminaba todo el jardín, como iluminaba cada rincón, dejando ver esas rosas tan bonitas que la madre de James se había empeñado en cuidar.
Me encontraba tan cansada, pero no podía dormir, en mi cabeza solo se reproducía la discusión que tuve con Damon esa mañana. Cuando me di cuenta ya eran las 4 de la madrugada, honestamente para aprovechar que no podía dormir, quería seguir en mi compu, pero la había olvidado en la habitación donde se encontraba James; así que me decidí por ir a la cocina a tomar un trago de vino.
Me coloqué una bata para no andar casi desnuda por la casa; no me la pondría, ya que es mi casa, pero con Damon en la mansión no se sabe qué esperar.
En la cocina las luces se encontraban encendidas; raro, ya que a esta hora hasta las sirvientas están dormidas. Fui a servirme una copa de vino y por un encendedor para salir a fumar al jardín.
Me gusta cuando el viento acaricia mi piel, es refrescante como el aire está frío. Me siento en los escalones que llevan hacia el jardín y observo las estrellas.
DAMON: las estrellas son lindas.
MARGOT: ¡DIABLOS DEMON! -di un saltito mientras él se sentaba a mi lado-
DAMON: ¿no regresó James? ¿Es eso lo que no te deja dormir?
MARGOT: si regreso, está durmiendo.
DAMON: deja de fumar Margot - me quito el cigarrillo, le jalo y me lo devolvió-
MARGOT: deja de cuidarme, no te estoy pidiendo que lo hagas
DAMON: me importas
MARGOT: ¡una mierda!
DAMON: dije que me importas, ¿qué es lo que no puedes aceptar?
MARGOT: ¡esto! ¡Lo que sea que tengamos o donde quieras llegar no puede pasar!
DAMON: pero porque, porque te empeñas tanto en rechazarme, antes no lo hacías, yo llegué antes que él. ¿Por qué no puedes aceptarlo?
Damon, mi querido Demon, mi primer amor. Escuchar como se le quebraba la voz, como se quedaba sin aliento, como intentaba aferrarse a mí, como oír que me estaba suplicando que lo escogiera a él. Me partía el corazón porque aún lo quería. Pero solo eso, lo quería, lo apreciaba. Ya no me gustaba como antes.
MARGOT: para Damon, no quiero hablar. -apague mi cigarrillo y tome un trago de mi copa mientras me paraba y caminaba descalza por el césped-
DAMON: porque no quieres afrontar esto
MARGOT: de verdad que fuiste mi primer amor -no deje de observar las estrellas- y no sé si vuelva a amar a alguien como te ame a ti, incluso no sé siquiera hacerlo. Pero ya no me gustas, ambos sabemos que el que estuvo mal desde el principio no fui yo.
DAMON: fue un accidente Margot, sabes que no era mi intención matarla.
¿Qué?. Deteste como sonó eso. Con esa voz de 0 culpas, y lo odiaba por eso, no siente ningún resentimiento por las personas que mata; y sonara hipócrita, ya que yo misma he matado a gente con mis propias manos. Pero él no sentía remordimiento por nada, por eso no podíamos estar juntos. -llena de furia me dirigí hacia él y le di una cachetada, la mano me ardió de agarrar tanto vuelo para pegarle-
MARGOT: ¡no te atrevas a decir que fue un accidente con esa cara que no demuestra nada de arrepentimiento! ¡Detesto que hagas eso!
DAMON: te equivocas -me agarro de la muñeca y me atrajo hacia él- nunca dije que sintiera culpa, solo dije que fue un accidente.
Una furia me invadía, sentía que en cualquier momento iba a colapsar, la furia que sentía en esos momentos eran intensos; pero si algo he aprendido es a saber controlarme y no dejar ver debilidad.
MARGOT: era mi hermana Damon, si tanto me amaras no me hubieras hecho esto, como puedes ser tan insensible.
DAMON: y te amo Margot, pero ella era un obstáculo del cual no podía dejar que siguiera con vida. No importa si te amo o no, nada se puede meter en mi camino.
MARGOT: que envidia me das, espero y en algún momento pueda hacer mis sentimientos a un lado y matarte de una vez por todas. Me pregunto que se sentirá el no sentir culpa.
Le di un último trago a mi copa de vino y se la puse en sus manos, todo me temblaba así que regrese a mi habitación. Ya eran las 5 de la madrugada y la casa ya se encontraba en movimiento, así que hice lo mismo. Tomé una ducha y me alisté para bajar.
[Atuendo de Margot]
Baje rápido para desayunar, se me hizo raro que no estuviera Damon. Yo creo que lo invoque porque en cuestión de segundos apareció.
JAMES: pudiste dormir bien?
MARGOT: ni siquiera pude pegar el ojo en toda la noche, así que no. Ni siquiera dormí
JAMES: no decidas ir hoy entonces, quédate aquí a descansar.
MARGOT: ya hablamos de eso, no quiero seguir el tema.
DAMON: teniendo tanto dinero y te sigues vistiendo así.
MARGOT: boy a trabajar, no a que me miren el cuerpo Damon.
DAMON: si, seguro.
JAMES: normalmente te vistes más formal para ir a la editorial, porque el cambio?
MARGOT: hoy tendremos junta con los autores, así que quería ir más cómoda. Nada en especial.
DAMON: seguro va un autor guapo y lo quieres impresionar.
MARGOT: no, yo a comparación de ti respeto a mi esposo y sería incapaz de traicionarlo.
DAMON: claro, pero si te ponen un fajo de billetes no dudarías en hacerlo
MARGOT: o eso quieres que haga
JAMES: Demon en la tarde tendremos una junta con los embajadores, hazme el favor de comportarte y no ligarte a las guardias.
DAMON: no prometo nada, solo mándame la hora y allí estaré
MARGOT: bueno cariño, me tengo que ir se hace tarde, te veo en la noche.
DAMON: más te vale no traicionar a mi hermano
MARGOT: eso tenlo por seguro, el mayor traidor de aquí eres tú, adiós nos vemos en la noche.
JAMES: Margot, antes de que se me olvide, en la noche tenemos una cena con nuestros amigos
MARGOT:¿cuáles amigos? ¿Hablas los de la escuela?
JAMES: sí, esos mismos.
MARGOT: bien, mándale la hora a mi secretaria y allí estaré.
La hora se hacía tarde, así que apresure el paso. Me sentía tan cansada que le pedí a mi secretaria un café para poder mantenerme de pie.
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Amor Oscuro
RandomUna mujer encadenada a un hombre de por vida, secretos que serán revelados y un infierno que Margot tendrá que vivir por las decisiones de James.