Alcanzar una estrella. (A.V)

23: Un día con...

23: Un día con...

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—No lo sé __________—murmura Margot tras de mí—. No conozco a esos chicos y realmente parecen ser buenas personas, pero no siento que nada bueno vaya a salir de esa relación. Ya viste como se comportaron ultimamente, ni siquiera te quieren cerca de Alfonso.

—Alonso—corrijo sin mirarla—, ¿entonces qué es lo que sugieres Margot?

Puedo escuchar como Margot suelta un largo y pesado suspiro tras de mí.
Llevábamos al menos hora y media discutiendo sobre el asunto. Supongo que no fue la mejor idea de todas el contarle a Margot mi pequeño problema con los chicos, es más, parecía querer soltarlo desde que nuestra relación comenzó.

—Quiero la verdad—digo.

Y era cierto, quiero tener la opinión de alguien coherente ¿quién mejor que Margot? La mujer más coherente del mundo.

—Honestamente cariño, no creo que esta relación termine en algo bueno...

—¿Me estas diciendo que debo terminar mi relación con él?

Me giro para observar finalmente a Margot quien justo al instante desvía la mirada como si temiese de algo. No obstante, vuelve a mirarme con una pizca de lastima y sobreprotección en sus ojos.

—__________ él no es bueno para ti, ni siquiera su fama. Sé que él es un chico realmente amable y lindo contigo y con el resto del universo porque yo lo he visto y me consta...

—¿Pero?

Margot frunce el ceño y toma asiento en la cama frente a mí.

—¿Acaso no te parece extraño? Quiero decir, hasta hace poco el chico solo te veía como su mejor amiga y tú misma lo escuchaste decir que no suele fijarse en sus amistades porque teme perder a esa persona, pero de pronto, eso no parece importarle demasiado, ¿cuál es la gran diferencia esta vez? De la noche a la mañana eso ya no tiene sentido...

—¿A dónde quieres llegar Margot?

—Sólo piénsalo cariño, si tan pronto cambio de opinión es por una sola razón—alzo una ceja para indicarle que proceda y así lo hace—: promoción, si un famoso reconocido como él sale contigo comenzarán a tener intriga sobre ti y tú trabajo y eso obligará al montón de gente allá afuera a ver tú trabajo..., no me sorprendería si en cuanto la película termine y tenga éxito el chico te deje sin explicación alguna.

Me quedo pasmada ante sus palabras, ¿por qué no lo pensé antes? «¡No __________!—me grita mi subconsciente—. Sabes perfectamente que Alonso no es ese tipo de persona, el en verdad te ama». Sin embargo, Margot tenía un punto, ¿qué es lo que cambiaba ahora? ¿Acaso está obligado a verme de esa manera tan dulce cada vez que nos vemos? ¡Demonios! Ni siquiera me ha dicho que me ama, ni una sola vez, él simplemente se limita a sonreír y besar mis labios, ¿acaso lo hace porque teme decirme que todo esto es una gran farsa? ¿Quién demonios lo obligó, Mark o sus managers?
Vaya, bendita la hora en que dejé que esta mujer hablara, ahora todo es un gran laberinto dentro de mi cabeza.
Unos golpes en la puerta de la habitación ocasionan que me sobresalte y pierda el hilo de mis pensamientos. Afuera se escucha la dulce voz de mi chico pidiendo pasar a lo que respondo amablemente que pase. Margot me mira con suplica en su rostro para después encaminarse a la puerta de la habitación en donde se encuentra Alonso con una fina sonrisa en sus labios.

—Hola Margot—saluda amablemente, sin dejar de mirarme.

Incluso aunque sé que Margot tiene sus dudas y por algún motivo está molesta en este momento, le sonríe a mi novio amablemente.

—Hola Alonso—se gira y me mira por ultima vez—. Sólo piénsalo cariño, ¿vas a confiar o no?

Sin decir más sale de la habitación dejándome con un Alonso completamente confundido.

—¿Sucede algo?—inquiere acercándose a mí, instintivamente niego aunque no estoy del todo segura que me crea. No obstante, me besa y se dedica a apartar la duda de mi cabeza—. ¿Cómo ha ido tu día?

Demonios, si esto es una farsa mataré a este chico que tanto amo, Alonso es simplemente perfecto, ¿cómo pensar si quiera que me esta engañando?
Sonrío amablemente ante él antes de darle un pequeño beso para después alejarme y sentarme en la cama.

—Algo cansado, he comenzado un nuevo libro, ¿qué tal el tuyo?

—Nada fuera de lo común, he hablado con los chicos esta mañana.

Puedo sentir como mi rostro se queda sin color ante sus palabras. En cuanto hablo trato de mantener mi voz firme, aunque no funcionó del todo.

—¿Qué te han dicho?—puedo sentir el temblor en mis palabras.

Alonso se inclina frente a mí, tomando mis manos entre las suyas para calmarme un poco.

—Me han dicho que lo sienten, que nunca quisieron hacer nada de eso pero tenían miedo que de algún modo tú me distrajeras haciendo que olvidara la banda y más aún a ellos, claro que después lo solucionamos y están realmente arrepentidos por todo y quieren pedirte disculpas.

—No tienen porque hacerlo.

—Es lo mismo que yo les he dicho, pero...

Antes de que Alonso pueda terminar la frase, fuertes golpeteos en la puerta resuenan apresuradamente «—¡___________ somos nosotros!» dicen los chicos al unísono como si se hubiesen puesto de acuerdo, sin esperar respuesta los cuatro entran pisandose los talones mutuamente.
Sin esperar a que diga algo, los cuatro chicos se apresuran a hablar sin tomarse la molestia en hablar de uno en uno lo cual hace difícil de entender lo que tratan de decir, por el rabillo del ojo puedo ver a Alonso mordiendo su labio inferior en un intento por no soltar una carcajada.

—Chicos—llamo pero no parecen escucharme ya que siguen hablando apresuradamente, así que intento de nuevo—. ¡Chicos!—finalmente guardan silencio y me miran alarmados lo que hace que luzcan graciosos de algún modo—. Necesito que hable sólo uno porque no logro entenderlos.

Los chicos se miran entre sí para después codear a Bryan quien los mira como si fuesen unos traidores de lo peor. No obstante, se gira y me muestra su hermosa sonrisa.

—En pocas palabras queremos ofrecerte una gran disculpa, nos comportamos como unos idiotas y te has llevado la peor de las impresiones de nosotros lo cual no es bueno porque en verdad no queremos perder tu amistad...

—Chicos yo no...

—¡Déjame terminar ___________!—interrumpe con suplica en sus ojos, asiento y él me sonríe agradecido antes de volver a hablar—. Así que pusimos en marcha el plan "un día con..." Que te explicará mi compañero Alan.

El chico cede el paso al moreno alto quien saca una pequeñas tarjetas que me extiende para observarlas mejor. En cada una aparece la frase "un día con..." Acompañada con una foto con un integrante diferente en cada una.

—Nuestro plan pequeña __________ consiste en que cada día uno de nosotros aparecerá para hacer de tu día nublado uno soleado, de ese modo canjearas los pases los cuales incluyen—se gira hacia Jos—. Jos, ¿me harías el honor?

Jos asiente y da un paso hacia adelante.

—Los pases entregados incluyen el desayuno, comida y cena, cualquier producto que llame tu atención y un regalo sorpresa por cada uno de nosotros.

—Todo esta decidido pichonsito—dice Freddy desde tras—. No puedes oponerte, a partir de mañana nos tendrás en tu puerta por separado claro.

No puedo siquiera discutirlo ya que todos salen de la habitación tan rápido como pueden.

—Bueno, no podrás negar que tus días al menos serán interesantes—dice Alonso a un lado mío.

Vaya que lo sabía, ¿qué planean hacer? Solo Dios sabe.