Alcanzar una estrella. (A.V)

10: reunion familiar.

10: Reunion familiar.

___________.

—¡Mi bebé!—solloza mi madre acariciando mi cabello—, te he extrañado demasiado mi princesa hermosa.

Por el rabillo del ojo puedo ver como Alan y Freddy aprietan los labios en un intento por no soltar una carcajada. ¡Esto era vergonzoso! Mi madre llevaba al menos diez minutos toqueteandome como si fuese una chiquilla. ¿Por qué siempre yo? Daba gracias al cielo porque el resto de mi familia no estaba con ella o estoy segura de mi padre comenzaría a interrogar a los chicos con la esperanza de que alguno fuese mi novio.

—¿Y estos chicos tan apuestos quienes son?—preguntó, mirando a los chicos tras de mí.

Oh no mamá. Por favor no lo hagas.

—Un gusto señora—saluda Alan—, mi nombre es Alan y él es mi primo Freddy, somos amigos de __________. Y prácticamente los actores de su película.

—Es un gusto conocerlos chicos—admitió mamá, estirando la mano para saludarlos a ambos—. Por favor, llámenme Alma.

-Bueno pues, un gusto ALMA-recalca Freddy.

Estaba demasiado ocupada cuidando que mi madre no se abalanzara contra los chicos dándoles un enorme abrazo, que ni siquiera me di cuenta de que alguien ya se encontraba tapando mi vista haciendo que me sobresaltara.
Ese olor a zorra yo lo conozco.

—Adivina quien soy—susurra aquella voz.

¡Oh por mi Dios Santo! ¿Por qué yo? Sabía perfectamente a quien le correspondía esa voz. Era mi peor pesadilla, mi salsa picante, el mal sabor de boca por las mañanas, mi familia. Mi prima.
No era como que la odiara o que ella haya cometido el peor pecado del mundo, pero el simple hecho de saber que ella (y mi hermana mayor) se encontraban en el mismo sitio que yo hacía que mi estomago de revolviera. Al menos el 99.9% de mis amistades cambiaban de bando en cuanto las conocían, quiero decir, son la clase de chicas geniales que todo el mundo quería. Vaya, adiós a mis queridos y nuevos amigos. Fue un gusto conocerlos.

—¿Y bien?—insiste.

—Eres Angie.

¡Pues claro que era ella! En cuanto mi vista estuvo libre una vez más pude ver a mi hermana mayor a su lado sonriéndome, tras de ella se encontraba mi padre inspeccionando a los chicos.
No los veas así papá. Con ellas cerca, por quien debes preocuparte es por ellos y su inocencia (si aun la conservan).

—¡Oh por Dios!—grita Angie—¡son los chicos de CD9!

En un abrir y cerrar de ojos, ambas ya se encontraban encima de Alan y Freddy, quienes parecían estar encantados con ellas. Yep, adiós a nuestra pequeña amistad.
Suelto un suspiro antes de girarme y abrazar a mi "papi".

—Hola papá.

Mi padre me devuelve el abrazo. Hay como lo extrañaba tanto.

—Hola princesa, ¿cómo has estado?

—Bien—respondo—, hasta ahora—susurro para mí misma.

—¿Cómo ha ido la película?—pregunta—no, ni me digas, mejor espero al trailer, he escuchado que se estrena mañana.

Sonrío. Papá y mamá siempre fueron mis principales fans incluso antes de que la noticia de la película saliera a la luz. Aunque, honestamente, papá era el más emocionado con la idea de que su hija se convertiría en lo que siempre quiso.
Liana (mi hermana mayor) grita:

—¡Pero si son un amor! ¡Claro que queremos ir con ustedes!

¿¡Ahora qué!?

—Discúlpame un momento "papi"—sonrío.

Mi padre asiente y yo me dirijo hacia los chicos que sonreían como un par de estúpidos.

—¡Pichonsito!—exclama Freddy cuando me ve—hemos invitado a las chicas a la feria con nosotros y han aceptado.

¿¡Pero que demonios!? Mis enemigas mentales y mis mejores amigos se encontrarían en un mismo lugar, las chicas podrían robarme su amistad o bien planearían avergonzarme contando viejas anécdotas o como yo las llamo "averguenza a _________ públicamente"
¿Por qué mejor no me clavas una estaca en el pecho querido Universo?

—¿Pichonsito?—inquiere Liana—¿ustedes son novios o algo por el estilo?

—Oh no—se apresura a decir Freddy—, yo la llamo pichonsito enamorado porque la estamos ayudando a...

—¡Escribir un nuevo libro!—interrumpo. Los chicos me miran extrañados y yo solo los acribillo con la mirada esperando que entiendan que deben quedarse callados. Y lo hacen—. Chicos creo que es hora de que se vayan.

—¿Nos estás corriendo?

Finjo pensarlo un momento ante de responder a su pregunta.

—Si.

Alan frunce el ceño.

—Pero que cruel, hieres mi corazón—se toca el pecho dramaticamente mientras pasa su brazo por el hombro de su primo—. Como sea, hora de irnos Rambo..., las vemos más tarde chicas.

—Adiós chicas—me abraza—. Nos vemos pronto Pichonsito—se acerca a mi oído—. El plan «cupido ayuda a ___________» seguirá esta tarde.

Los chicos se van no sin antes despedirse de mis padres.

—¡Tienes que contarnos todo ahora mismo!

Suelto un suspiro. Esta será la reunión familiar más morbosa de mi vida.