Willow
Tac.
Tac.
Tac.
La gotera del techo sigue repiqueteando a mi lado.
Ha sido mi única compañía en una semana que me han dejado "sola" para procesar que llevo encerrada en este purgatorio 1 mes y que hay una criatura floreciendo en mi vientre.
Tengo los ojos irritados de tanto llorar y creo que he bajado veinte kilos. Puedo sentir mis huesos frágiles a punto de quebrarse por falta de alimentos. Me han puesto pan y agua para que sobreviva hasta que a ellos le dé la gana de soltarme o matarme. Mis pies siguen estando encadenados, pero mis manos han sido liberadas para que pueda comer sin tener que inclinarme a hacerlo como un animal.
No he tocado nada.
Tengo temor a que me quieran hacer daño y ahora ha... bebé .
Me han obligado a orinar en muchos tubitos para hacerme pruebas de embarazo porque me rehusaba a creer que estaba esperando un bebé . Dio positivo. Diez pruebas que dieron nueve dos rayitas y la otra un poco borrosa.
Quería aferrarme a esa rayita un poco borrosa.
Convencerme de que no podría quedar embarazada en mi primera vez como la vil novata que soy. Llevaba planificándome desde que era adolescente porque mi madre me dijo que en el momento que fuera a pasar a ligas mayores no quería sorpresas que le diera un ataque al corazón a ella y a mi padre. Intenté dejarlas luego de varios años porque ya no tenía la esperanza de encontrar a mi príncipe que me desflorara, sin embargo, tuve que retomarla porque mi ciclo menstrual se había descontrolado.
Me sentí agradecida y preparada para cuando decidí que no quería hacer el amor por primera vez con condón porque estaría protegida.
Me fue imposible seguir creyéndome esa mentira cuando llegue a una conclusión. Confiada de que no pasaría a mayores fui atrevida y él no me llevo la contraria como haría otro en su lugar. No me refuto para que me quitara esa idea en la cabeza porque sabía que me planificaba y no correríamos el peligro de volvernos padres antes de empezar nuestro matrimonio.
Alexei sabía que me planificaba.
Nunca se lo comente.
No me pregunto como para saberlo y no tomaba pastillas delante suyo.
¿A que llegué con todo esto?
Sus planes era preñarme esa noche.
El muy maldito tubo acceso a mis pastillas y me las cambio por no sé qué mierda que me dejo en esta situación. Ahora este bebé es un cebo para que sus enemigos consigan lo que ambicionan. Ni siquiera sé cómo no he tenido un aborto después de la paliza que me propinaron. Pero claro, como puedo ser tan tonta todavía. Todo estaba planeado. No me tocaron el vientre directamente para no afectarlo.
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El Contrato ©
RomanceLIBRO I «CADENAS» "El cazador quiere a su presa y hará hasta lo imposible por tenerla". *** El padre de Willow está enfermo de cáncer y necesita dinero para la operación. Desde pequeña le enseñaron que la familia es una de las cosas más importantes...