Capítulo 29🥀

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Willow

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Willow

Miro a la mujer frente al espejo de cuerpo completo que esta frente a mí y mis labios se separan sin poder contener la emoción. No reconozco a esa mujer que parece una de esas que salen en revistas de moda con un cuerpo perfecto, ropa perfecta y maquillaje perfecto. Estoy irreconocible. Nunca imagine que me vería tan hermosa y segura de mi misma frente a mis ojos.

Si mi madre me viera en este momento lloraría de felicidad. Aparento justamente lo que ella busco construir desde que mis hermanos y yo éramos pequeños. Personas inteligentes y seguras de sí mismas que puedan enfrentar el mañana y puedan obtener todo lo que desean.

Eso es lo que te hace aparentar una buena fachada de que tienes dinero y elegancia.

Es una lástima que lo de adentro sea tan diferente.

Soy lo suficientemente racional como para saber que lo que Alexey hará conmigo a continuación es algo que no me merezco ni deseo, pero no veo una manera de salirme de esta situación en este momento.

Lo único que puedo rogar es que se termine pronto.

Por más que tenga sentimientos tontos encontrados por él no me conviene estar a su lado y es muy jodido porque es lo que más quiero a pesar del daño que me hace. Para él puede ser una burla todos los encuentros que hemos tenido. Que lo que tenemos es un escalón más para conseguir lo que quiere y la imagen que quiere vender, sin importarle lo que yo quiera o piense al respecto.

Desde pequeños esta gente son criados para gobernar todo a su alrededor y entender que los demás deben arrodillarse ante ellos porque es lo que por ley divina merecen.

Pero yo no quiero verme como una esposa florero que solo sirve para parir y dar el culo como estaría cualquier mujer que este al lado de un hombre de la mafia.

No quiero seguir viéndome como estúpida frente a los ojos de los demás. En este momento puede que no tenga una buena idea, pero sé que pronto conseguiré lo que necesito.

La puerta es abierta y no tengo que girarme para saber quién es porque su imagen aparece en el espejo y su inconfundible perfume perfora mis fosas nasales.

Mi orgullo se hincha cuando me mira como si fuera la cosa más preciosa que sus ojos hayan podido apreciar y no pudiera dejar de mirar. Sé que ha visto mujeres tan hermosas que duele mirarle, sin embargo, no me importa en este momento porque, aunque sea un reverendo idiota puedo sobrevivir a este tipo de miradas.

—Estas irresistiblemente hermosa, Willow—dice tan sincero y sereno que, de no conocerlo, diría que es una buena persona que es incapaz de lastimar y que no haría nada para dañarme.

Ya no me engaña. Pero se valora el intento.

Lleva un traje negro completamente, los zapatos tan lustrados y brillosos como la lámpara de araña que está colgando del techo de esta habitación antigua. Por ser antigua no deja de ser maravillosa. Parece como si estuviera recién hecha y es una habitación digna de una princesa que hacendera a reina.

El Contrato ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora