Completely Mine.

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Capítulo 24.

Completely Mine. 

-... Se mío Ciel… 

Aquellas palabras lograron adormecer por completo su mente… 

… 

Aquellas palabras se repetían en su mente con más insistencia conforme su sueño se volvía más ligero hasta que ďespertó. 

Observó su habitación y notó que dada la cantidad de luz debía ser al menos medio día.

¡Medio día y el seguía en la cama! 

Tan rápido como reaccionó se puso de pie durando así solo un par de segundos antes de terminar en el piso producto de un agudo dolor en su espalda baja. 

-¿Qué me pasó? - preguntó muy bajo para sí mismo mientras hacía el esfuerzo sobrehumano de levantarse para volver a la cama. 

Se sintió confundido, aún cuando despertó excesivamente tarde estaba cansado y su estómago también dolía aunque en menor medida que su espalda baja. 

Tan sólo se recostó en la cama a pensar. Abrazo una almohada y el aroma en ella empezó a calmarlo, hasta que lo reconoció y eso le hizo recordar la noche. 

-Sé mío… - 

Lo único qué aún le pertenecía, su propio cuerpo había sido tomado por aquel demonio. 

No pudo evitar llorar amargamente por su situación. Aquel sujeto lo había vuelto su completa propiedad y ahora simplemente lo había dejado botado en el dormitorio sin siquiera importarle qué siguiera con vida o no. 

Con la sábana cubrió su desnudez y de nueva cuenta se levantó para ir a pasos lentos hasta el baño donde llenó la tina con agua fría y se metió en ella allí tallo su cuerpo con saña buscando sacar de su cuerpo el olor del demonio, como si eso le fuera a borrar los recuerdos de esa noche. Se odio por haberle permitido llegar al final todo porque se sintió muy bien. 

Y lo que más odio fue haber sido tratado como un juguete, aunque quizá eso era el empujón qué necesitaba para retomar su plan de deshacerse de ese tipo. 

Salió del baño más repuesto. Se vistió el solo y aunque lento llego a la recepción del hotel donde solo tomo su lugar como cada día. 

Aparentemente era aburrido el trabajo, pero él había encontrado un modo de divertirse tratando de adivinar qué huéspedes podrían ser una perfecta presa para el demonio, al final del mes durante los bailes veía volver a los elegidos y así pasaba el tiempo. 

-Bienvenido al hotel Jahim, ¿que tipo de habitación está buscando? - saludo Ciel amable al cliente en el mostrador. 

-Hola, busco al dueño del hotel para un asunto personal. ¿Podría llamarlo? -

¿Asunto personal? ¿Tan rápido perdió el demonio el interés en el? Ahora mismo se moría de ganas de arrancarle la enorme cosa con la que lo tomó la noche anterior. . 

-El Señor Michaelis justo ahora se encuentra muy ocupado con asuntos relacionados al hotel y no puede atenderlo. - respondió con total calma, ya pensaría en como vengarse sin utilizar a los huéspedes… de momento. 

-Por favor llámalo. Dile que lo busca Alois. - 

-Insisto, el sigue muy ocupado, así fuera la reina de Inglaterra no puede atenderle en este momento. - 

-Olvídalo. Conozco este hotel y lo buscaré por mi cuenta. - advierte el rubio cliente y es cuando Ciel puede notar un cambio de color en sus ojos de apenas una décimas de segundo pues estos pasaron de azul a rojo y de nueva cuenta a azul. 

The Boy at The Window Donde viven las historias. Descúbrelo ahora