Spectrum

244 40 13
                                    

Spectrum.

(capítulo 3.)

¿Una alianza?

No era su mejor idea, pero al menos lo intentó.

Ahora han pasado casi 2 meses de su adquisición y lastimosamente las obras no han avanzado a la velocidad que él desearía, pero no era culpa de esos empleados, sino de aquel pequeño espectrito que sólo respondió con otra roca preguntando '¿cómo conoces mi nombre?'

Luego de eso no volvió a haber ningún acercamiento con él, ni siquiera volvió a verlo en las ventanas. Cualquiera pensaría que al final decidió irse, más él sabía que no era así.

En 2 meses las bromas no habían parado, incluso habían subido de nivel, ahora también ponía huesos de humanos y animales, el espectrito había pasado de ser solo un bandalo a un criminal profanador de tumbas.

Definitivamente estaba dispuesto a ahuyentar a cualquiera del hogar de su familia, y el demonio, a jugar con él antes de destrozarlo.

-Mi gente y yo renunciamos señor. - habla el jefe de los obreros.

-¿Tan pronto se van? La obra no ha avanzado prácticamente nada. -

-Este lugar está maldito. Por más que hemos buscado no damos con el cadáver del niño, queremos darle santa sepultura para que pueda descansar en paz. Pero aquí no hay nada, aparecen huesos y más huesos. Aquí pasó algo mucho peor y nosotros no queremos averiguar qué es señor. Por eso nos vamos. -

-¿Le temen a los fantasmas? -

-A los demonios y las cosas del infierno.-

-Y sin embargo estos 2 meses ustedes estuvieron trabajando para un demonio, alguien que proviene del infierno. Bastante gracioso en mi opinión.- responde sonriente mientras sus ojos cambian a un tono rosado fluorescente aterrando a varios de los obreros, mientras que otros rezan e incluso uno le arroja agua bendita que no se sabe de dónde sacó.

-Vuelve al infierno donde perteneces Criatura. - grita el jefe de la obra.

-Solo vayanse de mi propiedad. - ordena el demonio secando su rostro.

Los empleados por su parte salen corriendo despavoridos de la propiedad...

Arruinando aún más la reputación del lugar...

¿Se sentía estúpido?

Un poco, creyó en los estúpidos humanos, inclusive les dio ayuda con trabajos y ellos se atrevieron a insultarlo...

Pero siendo realistas él había caído víctima de su propia bondad, bien podría haber construido su lugar soñado en una noche.

Todo era su culpa por pensar en humanos, cuando ese era trabajo para un demonio.

Tratando de calmar un poco su temperamento salió de la casona e hizo por primera vez un recorrido por la zona... era enorme, bosque, un lago, prados de flores, realmente le molestaba ver cómo los humanos desperdiciaban tan belleza.

-Lo tienen todo y aún así son imbéciles que no tienen nada, tan vacíos... -

...

Perdió la noción del tiempo recorriendo sus tierras y porque no reparando un poco tal desastre, cuando acordó volver a la casona estaba por caer la noche, entonces pensó en algo...

¡SU ESPECTRO!

En el día de hoy no había ido a visitarlo o siquiera había sido víctima de sus travesuras.

The Boy at The Window Donde viven las historias. Descúbrelo ahora