Bloody Frances.

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Capítulo 28.

Bloody Frances. 

Desde que su querido padre se quitó la vida ella apenas dormía y cuando lo hacía no era de manera demasiado profunda, por ello se daba cuenta de todo lo que sucedía a su alrededor. Y si, eso incluyó cuando su hermano la sacó de su habitación y en medio de una noche fría se fue caminando hasta el Jahim. También escucho perfectamente la razón por la que dejaron su hogar y sintió su corazón romperse. Sintió lo mismo que Ciel cuando vio las cartas de su papá. Solo era un objeto para sus padres… Solo una forma de mantener su estatus. Afortunadamente los cursos que Michaelis le regalo, le sirvieron para poder ser independiente de su familia y la idea de trabajar para el hotel como decoradora era bastante interesante. 

Señorita Elizabeth! ¿Está despierta ya? - Desde afuera Mey-rin llamaba a la rubia. 

-Adelante por favor. - pidió la joven a lo que la sirvienta entro llevando una caja con un vestido. 

-Buenos días señorita. - 

-Buen día para ti también Mey. - 

-Vine a vestirla. El amo Sebastián desea reunirse con usted. - 

-¿Y sabes para qué? - 

-Seguro tendrá que ver con la propiedad qué compro para la ampliación del hotel. - 

-Mi casa… 

-¿Disculpe? - 

-Nada, nada. Me agrada la idea de volver a trabajar en el hotel. - respondió con una sonrisa. 

-Y a nosotros nos da gusto tenerla aquí de nuevo. Y seguro que al señorito Ciel también. - 

-Es cierto Mey, ¿Cómo está él? - 

-El está muy bien. Se ha vuelto muy unido al amo Sebastián. - 

-Son padre e hijo, eso es normal, ¿no? - 

-Son más que eso… 

-¿De qué hablas, Mey? - 

-De nada. Su desayuno está listo señorita. En el solárium como siempre. - 

-Gracias Mey, ¿y mi hermano? - 

-El joven Edward está trabajando ya.-

-Ya veo… 

§§§§

Dentro de la oficina Ciel permanecía  como jefe del hotel durante la ausencia de su "padre" y no pudo evitar soltar una carcajada. Después de todo lo que Sebastián y el hacían en la cama, era una tremenda tontería, un tabú total, más eso no le importaba, ciertamente le agradaba su situación… Su bizarra situación. 

Si cuando intento echar al demonio de su hogar le hubieran dicho que terminarían siendo una especie de pareja se habría reído en la cara de todo mundo, pero allí estaban casi 2 años después en esa situación bastante cómoda para ambos. 

Suspiro, luego tomó la capeta con los papeles de compraventa de la propiedad de los Middford, vaya que era cierto eso de que unas veces estas arriba y otras abajo. Sonrió mientras su maquiavelica mente pensó en cómo humilló, volvió loca y finalmente envió a Ann al infierno, quizá era momento de repetir la fórmula con la tía paterna. 

Aunque de inmediato pensó en su prima y en si mismo. Perder a sus 2 padres al mismo tiempo para él ha sido la más dura experiencia de su vida y de la cual aún no se repone por completo, pese a todo lo que se dijeron en las últimas 2 ocasiones que se vieron él no le deseaba lo mismo a Lizzy. Aun la quería y eso jamás iba a cambiar. 

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