Sekiryuutei Supremo Ascension

Un Cielo marcado tras el Desastre

Los restos de Grigori eran solo... polvo. Nada más. No había ni siquiera algo que sea de valor para ellos, era más que ridículo el pensar que... Algo haya sobrevivido a lo que pasó, dada la magnitud de la explosión.

-Nada... No hay nada que nos sea útil. - Aži Dahāka estaba seguro que esto era gracioso desde cierto punto de vista, a la vez que.... – Es más, gracias a esos dos idiotas, es que huyeron... Bien ahí genios.

Los Dioses gemelos se mostraron molestos de que el dragón se esté burlando e ellos de esa manera, no es que lo hayan hecho de la manera más eficaz posible, pero el daño en sus orgullos seguía presentes dado lo que los Dragones Celestiales les hicieron. Pero al mismo tiempo, tenemos que tener claro algo aquí...

Todos estaban molestos con esos dos. Sea por una razón u otra, lo que era más que claro, era que ambos idiotas dejaron que los dos Dragones Celestiales sean más listos que ellos, no es que sea muy difícil en pensamiento de Ilia, pero, de todos modos, eran Dioses... ¿¡Cómo no se pudieron dar cuenta de que el plan era huir!?

Eso si, lo que pasaba por la cabeza de los Evil Dragons, era el desea de matarlos, dado que quisieron matar a sus presas y eso no era algo que vayan a perdonar. Pero lo que si es molesto en verdad, es que dos Dioses sean tan patéticos, no cabe duda de quienes son hijos, pero a la vez, los Evil Dragons sabían que deben de hacer algo más....

Salem tomó aire, era obvio que el plan de esos dos niños era el de huir, ya que, si los hubieran querido derrotar, bien el Sekiryuutei pudo usar el DxD SG, para acabar la pelea. Si, puede que sea una locura de una manera extraña, pero en ese nivel ya estaba el muchacho. Eso si, tiene que dar crédito a quienes pensaron en todo esto. No lo vieron venir... Menos la llegada de esos dos barcos, además de la explosión. Hay varios factores que no tomaron en cuestión y este fue uno de ellos, la explosión y el sacrificio de quien sea lo activó todo.

-¿Algo útil?

-Si deseas crear un museo de la basura quemada, si. – Rahab respondió con sarcasmo. – No hay nada, los caídos sabían lo que hacían cuando crearon ese sistema de destrucción. No quedó nada..

-Sin contar que acabaron con varios Grimms y Evil Dragons con esa explosión, fue única, no lo puedo negar. A su vez, quiero dejar en claro que lo que buscábamos poder hacernos de este lugar, es polvo. – Hasta para que Kahim lo diga, demuestra que las cosas estaban como las habían pensado.

-En fin, esta vez salieron de esta y mostraron que no se rinden. – Cinder se cruzó de brazos. – Es como si las cosas fueran claras, no habrá un ganador claro hasta que acabemos con todos.

No había nada más cierto que esas palabras. Cinder sabe que la única manera en que pueden lograr su meta, es que acaban con todos los que se les oponen y eso incluye a los que están en el mundo de los humanos. Hasta ese punto deben e llegar y eso lleva a que Weil piense en lo que deben de hacer y eso es mucho....

El movimiento que e vio, la explosión, era algo que Weil no vio ni de lejos, menos ese enorme barco que estaba aquí... dos movimientos que jamás pudo predecir. Si, eso era lo que pasaba por su cabeza, que no importara lo hábil que sea como estratega o como calcule las cosas, siempre hay cosas que no puede ni ver. La capacidad de cada persona, su perseverancia para lograr sus objetivos, vaya que era algo que jamás puede ver con claridad, ya que cada persona es un mundo y sus ideas y deseos, son algo que uno no puede entender del todo... hay cosas que no estaban hechas para que uno las comprenda con la mente... hasta él, un científico lo abe mejor que nadie.

Alzó la vista, para notar que Trihexa no se movía, era como si estuviera pensando bien el lugar done debe de ir. Y eso era algo que le llamaba mucho la atención, la idea de que la misma bestia esté pensando... decidiendo que era lo que quería hacer, algo que no estaba en sus planes, para nada, todo se basaba en lo que la bestia era capaz por instinto, no con pensamiento individual. Le daba algo de miedo, ya que, a la hora de la verdad, no será capaz de poder controlarlo como quiere.