Venganza

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Nunca se puede imaginar lo que es vivir 10 años yendo de un lugar a otro, sin rumbo fijo o deseoso de que alguien te encuentre. Eso era lo que la vida de Himmel se volvió luego de la muerte de Charllotte y de dejar a su sobrina y amigos con ese pueblo hebreo.

Aún recuerda el intento de todos por hacer que se quede con ellos, que no vaya por el camino que está dispuesto a recorrer, pero Himmel ya había decidido su camino. Seguir haciéndose más fuerte, para un día poder afrontar la amenaza que Macha le comentó que sucedería y a la vez, destruir a Ares.

Amane y Yuuji sabían que él no iba a cambiar de opinión, lo que si les daba pena era saber que Himmel no volvería a aparecer ante ellos. Nunca. Todo porque él mismo sentía que de hacerlo su determinación se vería menguada ya que el camino que desea recorrer... No es el que un humano común y con deseos de vivir en paz pueda tener.

Con mucho dolor y deseándole a todos una buena y prospera vida, Himmel partió a territorio del cual debe de obtener información, lo que actualmente se le conoce como Roma.

Obviamente, antes de ir a dicho lugar se tuvo que hacer de la idea de reforzar su cuerpo nuevamente. La pelea con Macha le había hecho entender lo que sucedía, los años de estar sin una buena pelea lo habían afectado enormemente. Por lo que no le quedó otra más que ir de un lado para otro en busca de enemigos y retos que le devolvieran esa sed de batalla que había muerto.

Lo que no esperó fue ver como los humanos de esta parte del mundo difieren tanto de los que él conoce. Es cierto que el reino era mucho más avanzado en términos generales que el resto de este, pero ver que la magia aquí es considerada más algo de fantasía o algo que sólo los escogidos por los Dioses pueden usar... vaya que fue una gran sorpresa.

Debido a que no viste como los que viven estas tierras, optó por simplemente usar un gran manto que cubra su cuerpo y armadura, la cual ahora no deja de usar en ningún momento, para poder pasar desapercibido.

Lo primero que logró descubrir en estos años, fue que Roma es un Imperio grande, el cual se ha visto cada día más poderoso en su poder militar, aunque sus métodos eran crueles... podían jactarse de que gracias a ellos se han hecho de territorios y riquezas que antes hubieran sido imposibles.

-Algo debe haber hecho Ares, recuerda que el muy idiota también es Dios de la Guerra de estos pobres tontos.- Skeith le dijo eso con mucha rabia, ya que él también había llegado a odiar a Ares. – Que pocos originales los romanos, sólo tomaron los Dioses de los Griegos y les cambiaron de nombres, hablando de perezas... - Himmel rio un poco a las palabras de su otro, sólo para ponerse a buscar más información.

Lo que logró descubrir lo dejo impactado, más porque no esperó que los Dioses del Olimpo en verdad se prestarían para este circo. De cambiar sus nombres para seguir teniendo creyentes, no los puede culpar dado que los creyentes son los que le dan a una religión su fuerza y su razón de ser. Lo que si no esperó, fue ver que dentro del mismo Imperio Romano, la religión de ese Dios al cual hasta la fecha sólo sabe que le dicen Elohim, pero es consciente de que este debe tener su propio nombre, aunque lo tiene bien escondido.

No fue hasta que fue en busca de la única persona que puede confiar dentro de los Olímpicos que obtuvo la información que tanto buscó.

Ya tras 10 años de espera, al fin podía tener una pista... para lograr su meta.

-Ya veo, con que eso es lo que él dijo... - Himmel estaba al borde de un acantilado, que le permitía ver la capital romana en todo su esplendor. – Dice que me mató.

-Así es... - La persona con quien Himmel hablaba estaba cubierta por una larga túnica blanca, por su voz podías denotar de que era una mujer joven. – Ares volvió muy confiado, decía que había matado a quien lo había humillado.... Aunque muchos pudimos ver la mentira en sus ojos, además que es ligero pero hay un miedo intenso en él. – Himmel asintió a esas palabras. – De todos modos, ningunos de los Dioses lo quiere cerca de ellos... Sabes bien que Ares no es alguien en quien desees poner tu confianza, si bien Zeus y Hera le dan advertencias de lo que puede pasar si sigue con su actitud, él seguirá con su plan de hacer lo que desea... demostrar que debe estar sobre todos los Dioses y regir el Olimpo.

Sekiryuutei Supremo AscensionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora