Noche Estrellada: La estrella más solitaria

Capítulo 47: Andrea

Presbyterian Hospital, New York

—Hora de la muerte, siete y cincuenta —musitó Brett mientras se quitaba su gorro quirúrgico y salía de la sala de operaciones.

Estando una vez fuera, Brett soltó un suspiro y se recargó contra la pared. Él no podía acostumbrarse a perder a sus pacientes, siempre que sucedía algo así, la impotencia que sentía se quedaba con él por varios días.

Brett caminó hacia el cuarto de descanso, pero sintió curiosidad al ver como varios internos y enfermeras corrían.

—¿Qué está pasando? —preguntó a una de las enfermeras.

—Nos acaban de informar que hubo dos accidentes grandes, uno fue en las vías del tren y el otro cerca de Central Park.

—Gracias —musitó Brett y siguió caminando.

Él quiso irse a dormir, pero no pudo evitar no ir a ayudar. Brett llegó a emergencias y se sorprendió al ver todo el caos que había. Creía que por una sola vez la parte de emergencias no estaría tan llena.

—¡Alguien me puede ayudar, por favor! —Brett giró rápidamente al escuchar la voz de Olivia.

Olivia se encontraba cerca de dos hombres, Brett al acercarse pudo darse cuenta que eran Jun y Magnus.

—Olivia, ¿qué pasa? —Olivia se dio la vuelta—. ¿Le sucedió algo a Andrea? ¿Dónde está Andrea?

Brett frunció el ceño al ver cómo Olivia llevaba su mano a su pecho. El doctor sintió algo escalofriante por todo su cuerpo. Las puertas se abrieron dando paso a dos enfermeros con una camilla, uno de ellos estaba encima de la paciente.

—¡Está perdiendo mucha sangre! ¡Necesita ir a la sala de operaciones! —gritó la mujer—. ¡La estamos perdiendo!

Brett se acercó rápidamente mientras veía como la mujer se bajaba de la camilla, pero se detuvo abruptamente. El corazón de Brett se aceleró al reconocer a Andrea, ella estaba irreconocible, pero él sabía que era su mejor amiga.

Al acercarse a Brett, Olivia distinguió una figura familiar en la camilla.
Entonces la vio, era Andrea. Su chica estaba tendida en la camilla, con los ojos cerrados, y totalmente irreconocible.

Brett reaccionó al escuchar el llanto desgarrador de Olivia, así que se acercó a ella y la sostuvo. Por otro lado, Jun sacó su celular y llamó a Elijah.

Candice no podía creer lo que estaba pasando, ella se encontraba ida y muy confundida por lo que horas atrás tanto ella y Olivia habían vivido.

Brett miró a Jun y le dijo que se quedara con Olivia, ya que él tenía que ir con Andrea. Una enfermera que observó toda la situación se acercó rápidamente al ver como Olivia se agarraba el pecho.

—¿Qué pasa? ¿Qué sientes? —preguntó la chica, Jun no sabía qué hacer.

—No puedo respirar —soltó Olivia con dificultad.