✨[SEGUNDA PARTE DE "Noche Estrellada"] ✨
La historia de Andrea y Olivia continúa, ¿pero a qué costo? Cada una tendrá que enfrentar nuevos desafíos y sinceramente ninguna de las dos estaban preparadas para lo que iba a pasar.
Esta historia no es un...
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Los empleados de Fitness Company Liu podían decir que el ambiente de su empresa era saludable y que abundaba la amabilidad, pero la realidad es que era todo lo contrario. Muchos de los empleados se encontraban renunciando a sus puestos por todas las cosas que estaban circulando en los medios de su jefe, Baltasar Liu.
En un recinto privado se encontraba Baltasar con unos cuantos de sus guardaespaldas. Muchas mujeres afirmaban que él era atractivo por su rostro inexpresivo.
—Golpéalo una vez más —ordenó Baltasar a su empleado de confianza, William.
William asintió y golpeó al hombre que se encontraba en el piso.
—Esto te está pasando por no hacer bien tu trabajo —mencionó Baltasar, a su empleado, al hombre que había contratado para el secuestro.
—¡Yo no tuve la culpa, jefe! —dijo el hombre tosiendo, casi se ahogaba con su propia saliva y sangre.
—¡Ambos tuvieron la culpa! —vociferó Baltasar—. Tú eres un inútil y el otro inútil se dejó agarrar por la policía.
—Entonces, si somos inútiles, usted es el jefe más inútil del mundo por no darse cuenta de que una fotografía de su nieta iba en el sobre —sin una pizca de miedo, el hombre lo enfrentó.
—Ya sabes qué hacer —respondió el magnate mirando hacia su empleado de confianza.
Baltasar caminó hacia la salida con paso seguro y de una forma muy elegante. Lo único que escuchó ya estando afuera fueron los disparos, él sonrió y se subió a la camioneta.
🌃
Apartamento de Elijah
Elijah entró a su apartamento con paso lento, su cuerpo le dolía y sus ojos se sentían pesados. Él frunció su ceño al oler un rico olor a comida.
Se acercó a su cocina y observó a Elizabeth leyendo el periódico y a Thomas cocinando, el pelirrojo no recordaba que ellos estaban en su apartamento.
—Buenos días —murmuró Elijah haciendo que ambos pegaran un pequeño brinco—. Lamento asustarlos.
—¿En qué momento llegaste? —preguntó Elizabeth dejando el periódico sobre la mesa.
—Acaba de llegar, no me escucharon por el ruido de la cocina —musitó Elijah sentándose al lado de Elizabeth y agarrando la taza con café que le ofrecía Thomas—. Gracias... ¿Dónde está Olivia?
—Fue a la terraza con Vincent —respondió Thomas sacando dos tazas de la alacena—. Los doctores, ¿qué dicen de Andrea?
—Ellos dicen que estable, pero que tenemos que tener mucha paciencia —musitó Elijah soltando un suspiro—. Mi madre está con ella, yo solo vine a tomar un baño.
