Chavosuba del 8 capitulo 6

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La escena comienza en el gremio, donde Don Ramon se encuentra tomando alcohol en compañía de El Chavo, Quico y Megumin

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La escena comienza en el gremio, donde Don Ramon se encuentra tomando alcohol en compañía de El Chavo, Quico y Megumin. En un momento de la conversación, un aventurero comenta sobre un negocio en el pueblo donde se pueden contratar sucubos para tener sueños personalizados.

Don Ramón estaba sentado en el gremio, disfrutando de un vaso de alcohol mientras escuchaba las conversaciones de los aventureros a su alrededor. Fue entonces cuando escuchó a un grupo de ellos hablando sobre un nuevo negocio en el pueblo: la contratación de una súcubo para tener sueños personalizados. Don Ramon se alejo momentáneamente de su grupo a preguntar. 

"¿Qué es eso de la súcubo para los sueños personalizados?" preguntó Don Ramón con curiosidad.

Uno de los aventureros se acercó a él y le explicó: "Es un negocio en el que puedes pagar a una súcubo para que te visite en tus sueños y te dé una experiencia personalizada, tu mejor fantasía. Puedes hacer cualquier cosa que desees, en cualquier lugar, y todo se siente real. Es una experiencia increíblemente intensa."

Don Ramon se interesa en la idea y comienza a preguntar sobre cómo funciona. El aventurero le explica que las sucubos pueden crear sueños basados en las preferencias del cliente y que, si se siguen las instrucciones adecuadas, pueden ser una experiencia única.

Don Ramón se emocionó al escuchar eso, y decidió que necesitaba tener esa experiencia. "¡Tengo que intentarlo!" exclamó, levantándose de su asiento.

Los aventureros lo miraron con sorpresa, pero no dijeron nada. Don Ramón salió del gremio y se dirigió al pueblo, ansioso por encontrar el negocio de la súcubo.

Después de buscar un rato, finalmente encontró el lugar. Era un pequeño edificio en el centro del pueblo, con un letrero que decía "Restaurante".

Don Ramón entró en el edificio, nervioso pero emocionado. Se acercó a la recepción y preguntó sobre el servicio. La recepcionista le explicó los detalles, Debe en una hoja llenar que quiere que pase en su sueño, que sexo y edad tener en el mismo y Don Ramón aceptó.

Esa noche, Don Ramón se acostó en su nueva cama, ansioso por tener la experiencia de su vida. Cerró los ojos y se concentró en su deseo más profundo: Y entonces, se quedó dormido.

 Cerró los ojos y se concentró en su deseo más profundo:  Y entonces, se quedó dormido

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