08 de Diciembre del 2022
✧Cristopher Mccartney✧
Apagó el motor y nos bajamos del auto, agarro la mano de Fabiola y entramos a la casa. Cómo imaginaba está algo polvorienta, me dirijo a la cocina y dejo la pizza que comparamos para la cena, Fabi me dijo que su mamá le dio unos sandwiches y ese será nuestro almuerzo.
—Vamos al lago — me volteo y ya tiene el pantalón desabrochado.
—¿Trajiste traje de baño?
—Piensa en grande—Como no tiene zapatos se baja el pantalón—no hay nadie en muchos kilómetros.
Se aleja de la puerta y en cuestión de segundos aparecen las bragas, la camisa y el sujetador.
—Esta mujer me va a volver loco— susurro antes de quitarme la ropa y salir de la casa para dirigirme al lago—Carajo, me voy a congelar—Cuando llegó al lago Fabiola me observa desde el lago con una sonrisa—estas mal de la cabeza.
—Tenemos que aprovechar que el lago no se ha congelado por completo.
—Esta nevando y está haciendo un frío como la mierda—se encoje de hombros.
—Estas desnudo.
—Y tú también.
—¿Te vas a quedar ahí?
Cuando estoy en el muelle me lanzó al agua y maldigo internamente, cuando salgo a la superficie observo a Fabiola riéndose.
—Definitivamente estás loca.
—Asi me amas.
—Si—Me acerco hasta ella y la pego a mi pecho.
—Estas caliente.
—Yo soy un ser caliente.
—Que idiota eres.
—Tu estás helada, ¿si quieres te caliento?—llevo mi mano hasta su culo.
—Me estás tocando.
—Eso hago.
—Me gusta.
Enreda sus piernas con las mías y se acerca hasta robarme un beso.
—Piensa en grande —repito sus palabras y ríe.
Mordisqueo su labio y jadea, tiro de su cabello y profundizo el beso, acuna mi rostro y chupa mi labio, besa mi mejilla y besa hasta llegar a mi cuello, en dónde mordisquea.
—Tengo frio—susurra mientras me sigue besando.
—Si quieres terminamos esto a dentro, podemos encender la chimenea.
—Me parece bien.
Salimos del lago, la cargo y chilla, entramos a la casa y me dirijo hasta la sala, bajo a Fabiola antes de buscar el mechero, enciendo la chimenea. Busco una frasada en el armario y regreso junto a mi novia, nos sentamos en el suelo con la frasada en los hombros, vemos cómo la madera se quema y cruje, rápidamente entramos en calor.
—Cristopher—volteo y Fabiola está sonrojada—Te amo.
—¿Me amas?
—Te amo.
Sonrío y literalmente me lanzo a besarla por consecuencia caemos al suelo, no puedo evitar reír.
—En el cine me dijiste que creías que me amabas
—Me daba miedo decirlo en voz alta, es una palabra muy importante, pero me alegra dejar de fingir que no te amo, porque Cristopher, te amo.
—Yo también te amo.
ESTÁS LEYENDO
Miradas cruzadas en navidad
RomanceEstá será la historia de como las miradas cruzadas de navidad tomaron un giro de tal manera que quizás todo lo que cambio aquel 2006 vuelva a la normalidad. •Un comienzo algo particular para ellos. •Reencuentros. •Sentimientos del pasado. •Una guerr...