Capitulo-11- Tentando al mal❄️

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08 de diciembre del 2022

Estoy tentando al mal, lo sé, y ese mal es mi mamá, ella me observa fijamente yo también lo hago.

—Mamá solo voy a salir y quedarme en la casa de una amiga, es hasta mañana, lo prometo.

—No irás Fabiola, es navidad y teníamos tiempo sin vernos.

—Como tenía tiempo sin verlos a ustedes también tenía tiempo sin verla a ella.

—Fabiola te dije que no.

—Mamá ya estoy grande, ya  no estoy en tu casa un vez me prohibistes dejar de hablar con los Mccartney, los cuales eras mis amigos, pase mucho tiempo creyendo que lo habías prohibido por la caída que tuve, pero era algo muy infantil, y tú eres una mujer sensata y tenía que haber algo sido otra cosa.

—Parale Fabiola, estás diciendo tonterías.

—Mamá tú nunca quisiste a los Mccartney ¿verdad?

—No, veía en ellos el intento de perfección,  de vivir en la apariencia de la familia perfecta y que nunca le faltaba algo. No quería que ustedes crecieran viendo a personas vivir de apariencia, porque creerían que eso estaba bien, ustedes siempre estaban en esa casa, no sabía cómo alejarlos y cuándo Cristopher te empujó ví una oportunidad, me arrepiento de  haberlo culpado pero solo era una mami queriendo lo mejor para sus hijos.

—Ay mami.

—Aunque ustedes ya esten grandes y sepan que es bueno y que es malo, no quiero que se junten con ellos, especialmente tú, Cristopher se convirtió en el mujeriego que siempre tenía aventuras de una noche y no quería y no quiero que caigas con el.

Doña si usted supiera.

—¿Y está vez es por éso? ¿Ya no quieres saber nada de ellos?

—Ellos siguen haciendo lo mismo, ya ves, Cristopher engaño a su novia con su ex, ese chico cuando entro en la adolescencia nunca me dio buena espina, cuando los gemelos llegaron Rita se sentía como la mejor mujer y madre porque había tenido a dos bebés al mismo tiempo, e iba a criar a tres niños pequeños, ese comportamiento nunca me gustó, era muy sobrada, quería colocar a sus hijos como los jóvenes que son mejores en todo, esa familia no es buena, si, han ayudado a muchas personas, pero siento que traen problemas, y si se pueden evitar mejor.

—Mami, pero tú problema es con los padres, no entiendo porque metistes a los hijos.

—Tu misma lo dijistes, son sus hijos, y los niños son un espejo de sus padres—suspira y señala la puerta—anda, ve con tu amiga, pero cumple tu promesa y regresa mañana.

—Lo haré, regreso mañana—Abro la puerta pero me detiene.

—¿No llevarás ropa?

JA,JA,JA  te ibas a vestir con una bolsa negra, por idiota.

Ay cállate.

—Si, solo iba a recoger la manta que deje en el porche me excuso.

—Esta bien cariño, voy a prepárate unos sandwiches

—Gracias.

Salgo al porche y recojo la cobija, entro de nuevo a la casa y como está mañana ya me di una ducha no lo hago de nuevo.

Recojo una pequeña mochila y agarró una muda de ropa, guardo también una toalla y mi perfume.

Me cambio la ropa y ya con todo listo bajo de nuevo, mamá está en la cocina preparando unos sandwiches, tal y como dijo.

Cristopher me invitó a la casa del lago de di familia, fue tan lindo cuando dijo que me quería a su lado, y que quería estar como en Los Ángeles.

La verdad es muy molesto tener que estar ocultando mi relación con Cristopher, el no es algo que me avergüenza, jamás lo será, el problema son nuestros padres.

Mamá me da los sandwiches y los guardo en mi mochila.

—Ten cuidado Fabiola, me avisas cuando llegues.

—Esta bien —Beso su mejilla—nos vemos mañana.

Salgo de la casa y me dirijo al final de la calle en dónde me encontraré con Cris, de cierta manera es triste ir a verme a escondidas con mi novio, se  que he dicho lo mismo muchas veces pero es un pensamiento que siempre está presente, no lo puedo evitar.

La verdad no imaginaba que mamá haya sentido eso por los Mccartney, ella solo nos quería protejer y yo me enamore y fui novia dos veces del chico que tenía que dejar de hablarle, pero en mi defensa no hable con el hasta los dieciocho, pero esa es otra historia, igual que una versión de mi con dieciocho años perdiendo la virginidad con Cristopher.

Que recuerdo tan bonito es ese.

Lo sé, fue especial.

Sonrió como idiota cuando recuerdo esa noche en el mirador de Dixon, la manera en la que me tocó y me besó fue mágico, el fue paciente en cada momento y muy atento.

Llegó al auto y me monto, cierro la puerta y me volteo para saludar a mi novio quien me observa con una sonrisa de lado.

—Hola copito.

—Hola—Ambos nos acercamos y nos damos un beso —¿Te acuerdas la noche del mirador?

—La pregunta es: ¿Como podría olvidarme de esa noche? Fue tan especial para ti cómo lo fue para mi—acaricia mi brazo mientras me observa—.Deberiamos repetirlo—dice  con gracia y  me hago la pensativa.

—No sería mala idea.

—¿Y repetimos todo igual a esa noche?

—Si, pero no me podrían una falda, está haciendo mucho frío.

Cristopher ríe y yo frunzo el ceño.

—Fabi era treinta y uno de Diciembre cuando paso eso y las tres de la mañana.

—Pero no hacía tanto frío.

—Eso no era lo que decían tus pezones—me sonrojo y miro hacia el frente con los brazos cruzados.

No puedo creer que halla dicho eso.

Si eres dramática.

Cris vuelve a reír antes de encender el auto y salir del vecindario.

—Pareces tomate.

—Idiota.

—Ya que sacaste el tema de esa noche...

—Aja...

—¿Por qué no me dejastes quitarte la falda?

Me sonrojo más y me muerdo el labio.

Atrapada.

—Esperaba que nunca me preguntaras eso.

Coloca su mano en mi pierna y me observa un momento.

—Sabes que puedes decirme cualquier cosa.

—Bueno... Ma daba mucho vergüenza estar tan expuesta ante alguien, no todas las chicas tienen esa seguridad en si mismas para desnudarse así como así antes un chico,  pero eso fue hace tiempo, total ya me desnudo ante ti completamente.

—Me tenías que haber dicho copito.

—Ya te lo dije y eso solo fue esa vez y ya.

—Igual me encanto esa noche.

—A mi igual, aunque me doliera.

—Detalles— sonríe  antes de apretar mi muslo.

Miradas cruzadas en navidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora