Capitulo-21-Noche buena❄️

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24 de Diciembre del 2022

✧Cristopher Mccartney✧

Ocho de la mañana y la casa Mccartney  todavía no es un caos, mis abuelos llegaron hace dos horas y se están enterando del embarazo de Sabrina, la abuela está súper emocionada y el abuelo solo niega con la cabeza.

—Ay niña—empieza a decir el abuelo—, te dije que no tuvieras hijos, después te arrepientes.

—¡Papá!—se queja mi mamá y mi abuela golpea a su esposo.

—Pero felicidades igual, solo promete que no le vas a poner un nombre feo.

—Lo prometo—dice mi hermana con una sonrisa llorosa.

—No aplaudan la idiotez de Sabrina—dice mamá con enojo.

—Rita no vayas por ahí porque saldrás perdiendo—La abuela la reta con la mirada y mamá gruñe saliendo de la sala y llendo a la cocina, la abuela la sigue y el abuelo vuelve a negar.

—¿A qué hora llega tu madre Will?

—No va a venir, está en casa de su hermana viene para año nuevo.

—Bueno, tendré que esperar un poco más para molestarla.

—Vas a venir matando a la abuela —dice Santiago burlón.

El abuelo bufa y se levanta del sofá.

❄️

Doce del medio día y la casa Mccartney ya es un caos, mamá y la abuela están cocinando, Sabrina y Santiago están limpiando un poco la casa, papá está como un zamuro en la cocina viendo que come, el abuelo como siempre está viendo el fútbol y yo estoy envolviendo todos los regalos exepto los míos, claro está.

Estoy encerrado en mi habitación ahogandome en papel de regalo, mínimo hay como diecisiete regalos aquí, sin contar los míos. Desde hace unos años me converti en el envolvedor oficial de la familia, antes lo hacía con mi prima Flora, pero mis tíos se mudaron a Francia y quedé yo solo envolviendo regalos.

Me desestresa y me cama envolver, es como mi manera de calmar mis preocupaciones, ahora mismo podría envolver mil regalos, me siento ansioso por saber si seré papá o no. No he hablado con ella hoy, le escribí cuando me desperté y me respondió, hablamos un rato hasta que me dijo que hoy iba a estar super ocupada, pues tenía que ayudar a la suegra a cocinar, yo le respondí con un simple, está bien, te amo; y ni ha visto el mensaje.

Termino de decorar los regalos y bajo a la sala con las cajas, cajitas, paquetitos y paquetotes que estos locos llaman regalos, los coloco debajo del árbol y los acomodo por persona. Voy a la cocina pero me detengo al escuchar una conversación algo acalorada entre la abuela y mamá.

—No tienes necesidad de tratar así a tú hijo, estás tres horas que he estado aquí has tratado fatal a tu hija.

—Ella me decepcionó mamá.

—Tu también me decepcionaste pero no por eso te trate mal.

—Es diferente.

—¿En qué?

—Tu sabías que yo tenía novio.

—Yo te di la confianza, te conozco, no le has dado la confianza a tus hijos para decirte ciertas cosas, siempre ves lo malo de todo, si se paran en una esquina dos segundos tu ya sacas la conclusión de que se están drogando, o andan en malos pasos, estoy segura si Sasi te hubiera dicho que tenía novio tu de una vez la hubieras llevado al ginecólogo para colocarle el aparato ese anticonceptivo que va en el brazo, eso no es confianza, es desconfianza.

Miradas cruzadas en navidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora