Recuerdos [Kidou x Fudou]

Recuerdo 02: Visitas inesperadas.

El día del partido de la final se acercaba inexorablemente, había crecido en Isla Liocott una gran tensión y estallaban de vez en cuando discusiones entre los hinchas de los diferentes partidos, algunas de ellas acabaron de forma incluso violenta.

También en el equipo de Inazuma Japan se vivía aquella tensión y el entrenador Kudou era más estricto que nunca. Aquella jornada, a dos días del partido, fue la más dura que cualquiera de los adolescentes pudiera recordar.

Cuando el hombre dio por terminado el entrenamiento los muchachos aliviados empezaron a dejarse caer por el campo recuperando el aliento. Fudou observó con agitación el cielo azul en el que ni siquiera una pequeña nube les regalaba un poco de sombra. Era una tarde muy calurosa, siempre hacía calor en aquel lugar.

Se limpió el sudor de la frente y se dio cuenta rápidamente de que faltaba alguien. Kidou debía haberse ido nada más acabar el entrenamiento. Fudou se incorporó sentándose en el suelo y mirando mejor por el campo, no, no lo veía por ningún lado. Frunció las cejas pensativo.

"¿Has visto a Kidou, Sakuma?"

Tras un rato el adolescente castaño se acercó al otro muchacho de cabello plateado que negó con la cabeza mientras bebía agua.

"Hemos estado entrenando juntos, pero no lo veo desde que hemos terminado el entrenamiento."

Fudou asintió y abrió la boca, pero lo que fuera a decir se quedó perdido ante un enorme chillido de Sakuma.

Por las puertas de entrada del campo de entrenamiento pasó un grupo de chicos encabezado por un alto adolescente de alborotado cabello castaño e intensos ojos azules, bajo los cuales llevaba unas franjas de pintura facial de color naranja.

"¡Genda!"

"¡Sakuma!"

Sakuma se abalanzó corriendo para abrazar al muchacho que acababa de entrar y que le devolvió el abrazo con una inmensa sonrisa.

"¡Narukami! ¡Henmi! ¡Jimon! ¡Sakiyama!"
Sakuma fue gritando el nombre de todos sus amigos de Teikoku mientras se abrazaban emocionados.

Fudou los observó preocupado, se dio cuenta de que no podía moverse de donde estaba, como si lo hubieran pegado al suelo, y la razón era que le temblaban las rodillas. Ver a aquel grupo de personas en aquellos momentos le había aterrorizado. Eran un grupo de personas a las que les debía bastantes explicaciones por su conducta en el pasado. Tragó saliva sintiendo como un sudor frío le recorría la espalda.

"¿Qué hacéis aquí?" preguntó Sakuma visiblemente emocionado, aunque al percatarse de ello tosió un poco y se obligó, algo tarde, a mantener una fría compostura haciendo que los demás se rieran.

"¿Tú qué crees, Sakuma?" preguntó un chico bajito con pintura facial de dos colores, Doumen.

"¡Hemos venido a animar a Inazuma Japan en la final!" exclamó otro chico de pelo puntiagudo morado, Narukami.

"No somos los únicos, han venido un montón de personas con nosotros," avisó un muchacho grande que parecía llevar un casco, Oono.

Sakuma abrió el ojo asombrado.

"Sí," sonrió un chico con nariz aplastada y pelo con rastas agarrando a Sakuma por el hombro, Jimon. "Creo que ayuda que la hija del Primer Ministro sea tan amiga del capitán de Inazuma Japan. Reservó un avión internacional enterito para todos los que quisiéramos venir."

Sakuma soltó un silbido de admiración.

"Éramos un grupo muy variopinto, había gente de muchos equipos diferentes, todos los que tienen algún miembro en Inazuma Japan han venido y luego otros amigos que habéis debido ir haciendo," se rió un muchacho muy pálido de gafas y con un remolino en la frente, Gojou.