Recuerdos [Kidou x Fudou]

Recuerdo 21: Kotei Penguin 1go

Nota de autor: En mi defensa, ayer fue festivo y no me acordé de que era lunes. ¡Pero ahora sí! Traigo el nuevo capítulo para esta semana, este es uno de mis favoritos, aunque entramos a una serie de capítulos que adoro por igual. El arco que viene luego de esto 👌✨✨✨

TW: Sangre y violencia.

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"Llegas tarde," gruñeron dos voces al unísono.

Dos muchachos esperaban en una calle algo destartalada de las afueras de Inazuma. Uno de ellos tenía el cabello castaño en un falso mohicano y los ojos verdes como el mar; el otro tenía el pelo gris alborotado, los ojos rojo pálido y un relámpago azul pintado bajo el ojo izquierdo. Ambos llevaban mechas blancas en su cabello.

El chico que acababa de aparecer resopló y los miró con fastidio, él tenía el cabello largo de color gris, bastante despeinado, y los ojos eran verdes por fuera y rojos en el centro.

"Ya, ya, perdón," rezongó él.

Fudou, Kira y Haizaki habían quedado aquel día por petición del menor de ellos, aprovechando la visita de Kira a la ciudad para visitar a unos parientes de su padre.

"¿Para qué nos has hecho venir a este sitio en cualquier caso? Parece un vertedero," se quejó Fudou.

"¡Eh! Yo vivo por aquí," respondió Haizaki molesto.

"¿Vives cerca y aún así llegas tarde?" protestó Kira llevándose las manos a la cintura.

Haizaki miró a Kira, miró a Fudou que se había cruzado de brazos y se encogió de hombros.

"Quiero ir a una librería que hay en el barrio, tengo un cupón de descuento y esta semana sacaron un tomo nuevo de un manga que quiero comprar."

"¿Y eso de lo que nos querías hablar?" preguntó el otro peligris con curiosidad y un brillo de intriga en sus ojos.

"Todo a su tiempo."

Los tres muchachos fueron hasta la librería charlando sobre el fútbol, el Fútbol Frontier Internacional, sus clases, sus amigos y la deseada llegada del verano.

Tanto Fudou como Kira esperaban que la librería fuera un sitio igual de descuidado que el resto del barrio por el que caminaron, pero descubrieron que, afortunadamente, estaba limpia y bien atendida. Era como un oasis en medio del desierto.

Una mujer mayor en el mostrador les saludó al entrar.

"Buenos días, Ryouhei. ¿Hoy vienes con unos amigos?"

"Buenos días, Señora Furigana. Sí, venimos a comprar alguna cosa."

En la librería había varios clientes variopintos dispersos entre las diferentes secciones, era un local bastante grande, con dos plantas y un olor a libro que a Fudou le recordó a Kidou, le pareció un lugar muy agradable.

Se dirigieron a la sección de cómics y miraron las novedades con ojos brillantes.

"Ojalá tuviera dinero," murmuró el castaño con un tomo recopilatorio de un famoso detective en las manos.

Kira lo miró divertido y se apoyó contra la librería.

"A veces se me olvida de que eres un pobretón, no sé ni por qué quedamos contigo."

"Cierra la boca, Kira," gruñó Fudou frunciendo las cejas y lanzándole una mirada letal. "Además, Haizaki tampoco tiene mucho dinero."

"Cierto, aunque más que tú," afirmó este dejando en una cesta los volúmenes que iba a comprar.