Recuerdo 33: Vacaciones de Invierno en los Alpes

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Nota de Autor: Con este Capítulo ya tengo el "puente" listo para el siguiente que es el cumple de Kidou :D

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"Akio, cielo, ¿quieres parar de una vez? Pareces un chihuahua con sobredosis de cafeína y me estás poniendo nerviosa."

Fudou se detuvo en medio de su andar en círculos alrededor de una bolsa de viaje desgastada y una maleta de color turquesa con dibujos de estrellas y conchas de mar. Su madre lo miraba con exasperación, sentada en un asiento a su lado con las piernas cruzadas, tenía una pequeña guía de viaje en las manos que intentaba leer infructuosamente.

Madre e hijo se encontraban esperando en el enorme aeropuerto de Inazuma tras que el coche de los Kidou fuera a buscarlos a su casa y los llevara al lugar, sin haber podido ir ni Padre ni hijo a recibirles, pues ellos volaban desde desde Okinawa y su vuelo acababa de aterrizar.

La razón tanto del nerviosismo del adolescente como de su espera en el aeropuerto era la misma, el señor Kidou los había invitado a viajar con ellos y la familia Otonashi para pasar las vacaciones de invierno a los Alpes suizos, más concretamente a un complejo hotelero cerca de St. Moritz.

Si aquella invitación se hubiera dirigido primero a Fudou, él se hubiera negado, pues era consciente de que el viaje y la estancia en Europa eran muy caros y no quería que nadie creyera que se quería aprovechar de la situación económica de su pareja. Lo cual era difícil cuando él era el primero que creía que estaba abusando de su novio, puesto que él no podía corresponder del mismo modo y cada vez se sentía peor cuando Kidou le invitaba a ir al cine o a comer fuera de casa.

Pero el señor Kidou había hablado directamente con la madre del muchacho respecto a aquel viaje y a ella se le habían iluminado los ojos de inmediato ante la posibilidad de salir a hacer turismo fuera de Japón por primera vez en su vida, pues en su luna de miel dieciocho años atrás había ido a Okinawa. Y las veces que había ido a los partidos de su hijo no había hecho turismo y habían sido gracias a la Federación de Fútbol.

Partidos durante los cuales ambos adultos se habían hecho tan cercanos como para que la mujer con las mejillas ruborizadas hubiera aceptado la invitación de un extremadamente feliz hombre que hinchó el pecho mucho más satisfecho que si acabara de ganar millones en bolsa.

Fudou era consciente de la extraña cercanía de ambos, al igual que lo era Kidou; pero ninguno decía nada pues si sus padres eran felices de aquel modo ellos no eran quienes para meterse en medio.

El muchacho resopló ante la llamada de atención de su madre y agarró el mango de la maleta tan fuerte que sus nudillos perdieron el color. Pensando en las ganas que tenía de pasar aquella última semana del año rodeado de montañas y aire puro.

Parpadeó, sus ojos verdes fijos en algún punto del suelo. Aquella última parte del año había pasado muy rápido, demasiado rápido. Y si bien era cierto que la rutina que la pareja tenía después de volver a clases en septiembre no cambió mucho a como era antes de salir juntos, se sentía mucho más gratificante. Aún así sí había algo que había cambiado sustancialmente, además de saber que sus sentimientos eran recíprocos: la cantidad de besos y toques físicos que tenían. Los miembros de tercer año del equipo de fútbol estaban aburridos de los de segundo año, Jimon solía quejarse de las tres parejas asegurando que eran insoportables. Incluso si Genda y Sakuma hacían todo lo posible para fingir que no estaban juntos, Sakiyama y Henmi cubrían su cuota de besos sin importarles lanzarse a los brazos del otro delante de todo el mundo. Incluso cuando su entrenador les amenazó con echarlos del equipo a ellos no les importó, asegurando que tras haber ido al infierno no había nada que pudiera tener mayor peso. Y Fudou estaba de acuerdo, estaba muy de acuerdo. Haber bajado al infierno con todos sus amigos, y Shimerigawa, a salvar a Kidou había sido una experiencia de gran impacto en su vida y al fin de cuentas el desencadenante que les permitió confesarse finalmente.

Recuerdos [Kidou x Fudou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora