Recuerdo 19: Okinawa

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Nota de Autor: ¡Hola! Vuelve a ser lunes y con él, nuevo capítulo. Este me gusta mucho, adoro al B4 y siempre es un gusto poder escribir de ellos siendo... ellos. A partir de aquí los capítulos se harán más largos, el próximo sigue manteniendo una largura parecida; pero luego paso a duplicar prácticamente jajaja. ¡Espero que te guste!

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Fudou se estiró en la cama con una sonrisa remolona en el rostro, acababa de despertar y aún sentía los efectos hipnóticos del sueño. Bostezó y se apartó de los ojos el cabello despeinado que cada vez crecía más. Alargó la mano y miró la hora en su móvil. Se sorprendió no solo al darse cuenta de lo temprano que era a pesar de haber trasnochado sino que además tenía un mensaje de Kidou.

Lo abrió con una sonrisa que no se hubiera atrevido a poner delante de él y lo leyó rápidamente.

"Espero que anoche llegaras bien a Okinawa. Yo salgo hoy a casa de mi pariente en Osaka, tiene pinta de que van a ser unas vacaciones muy aburridas. Afortunadamente volvemos el mismo día a Inazuma. ¿Quieres quedar antes de empezar el curso escolar? Dale saludos a los demás."

Fudou suspiró y se frotó los ojos. Hacían tan solo unos pocos días desde que terminaron el primer año de Escuela Superior y ya extrañaba a Kidou.

"Buen viaje, cuando llegues avísame. Yo pienso disfrutar de mis vacaciones en la playa >:D. Ahora roncan todos, cuando despierten les digo. Claro, quedamos a la vuelta. Cuídate, Kidou-kun."

Envió el mensaje y dejó el móvil sobre su pecho. Contemplando el techo de la habitación en la que se encontraba. Era una habitación amplia y acogedora, aunque mal aislada pues incluso con la ventana cerrada le llegaba el sonido de las olas y de las gaviotas de fondo. Sonrió, pensativo.

Tsunami les había invitado a Tobitaka, a Someoka y a él a pasar una semana entera en su casa en las vacaciones que tenían en medio de los dos años escolares, y en aquel momento los otros tres muchachos dormían ruidosamente en otros futones esparcidos en la habitación. Los tres amigos fueron juntos desde Inazuma y llegaron la noche anterior, tardaron mucho en quedarse dormidos pues se pusieron a hablar de inmediato e incluso jugaron a las cartas que quedaron desordenadas y esparcidas por el suelo.

El móvil de Fudou vibró, Kidou había respondido a su mensaje.

"¿Avisarte? Sí, como tú, me quedé esperando que me dijeras que habías llegado bien, imbécil ¬¬."

Fudou soltó una carcajada y se sintió muy levemente culpable por no haberle avisado a Kidou de su llegada a pesar de que este se lo había pedido cuando lo despidió.

"Oh, ¿Kidou-kun estaba preocupado por mí?"

"Imbécil."

"Pasa un buen día."

"Sí... ya, igualmente."

Fudou se estiró de nuevo y se incorporó, mirando por la ventana. Su rostro se fue iluminando conforme miraba aquel paisaje tan hermoso. La ventana daba directamente a una parte verde con palmeras y más a lo lejos podía ver la playa. Las olas iban y venían y varias aves sobrevolaban las aguas turquesas y limpias. De repente se sintió muy emocionado.

"¡Arriba todos! ¡Hora de despertar!"

Dos voces protestaron de inmediato y una tercera siguió roncando inmutable. El chico castaño volvió a insistir, gritando y armando un gran jaleo con voz excitada por la perspectiva de aquel día de playa. De repente una almohada le golpeó en la cabeza con tanta puntería que sólo podía haber sido lanzada por el único delantero de aquel grupo.

Recuerdos [Kidou x Fudou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora