Recuerdo 05: Final de verano

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El verano llegaba a su fin y con él la vuelta a la normalidad del día a día tras las aventuras del grupo de adolescentes en Isla Liocott. Fudou miró por la ventana abierta de su habitación por la que empezaba a entrar la brisa del cambio. Suspiró dejando que el viento meciera su cabello, había dejado de raparse la cabeza al cero, aunque seguía llevando su mohicano más largo que el resto del pelo.

En cuanto volvieron a Japón, el muchacho habló con su madre de su interés en entrar a Teikoku para terminar el tercer año de secundaria media. Al principio aquello sorprendió a la mujer, puesto que Teikoku era uno de los institutos más prestigiosos de todo el país y solo los mejores estudiantes o aquellos con grandes méritos deportivos lograban una plaza. Claro que si lo pensaba bien, llevar a Japón a la victoria en un torneo internacional era un gran logro deportivo.

Ambos viajaron a Inazuma desde Ehime, para realizar la petición de matrícula. Fudou fue aceptado inmediatamente por méritos deportivos y un examen de acceso perfecto. La madre de Fudou mientras tanto movió algunos hilos para conseguir un cambio de destino a la ciudad en su trabajo, también a ella se le concedió su petición.

Se mudaron a un pequeño apartamento en los últimos días de vacaciones antes de la vuelta a las clases. Era un edificio algo viejo y la zona no era muy buena, pero no habían encontrado nada mejor que se ajustase al sueldo de la mujer, vivir en la ciudad era más caro que en una provincia.

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"Me voy, mamá, he quedado esta tarde," anunció Fudou saliendo de su habitación.

Su madre se encontraba recolocando algunos objetos decorativos en el salón, no terminaba de gustarle cómo quedaban en su nueva casa.

"¿Has quedado con Yuuto?" preguntó ella con una sonrisa pícara.

Fudou la miró con recelo, sus orejas se pusieron rojas.

"Sí, ¿por qué?"

"Te has arreglado," observó ella, "No sueles vestir tan bien."

Fudou protestó ante aquel comentario y tras despedirse se marchó a paso rápido.

Kidou en cuanto se enteró de que Fudou se mudaría a Inazuma le había pedido quedar algún día antes de la vuelta a clases, pero con la mudanza el chico no había podido hasta aquel día. Aquella tarde había quedado con varios amigos para que le enseñaran la zona comercial de la ciudad al recién llegado adolescente. Estaba algo nervioso porque era la primera vez que quedaba con alguien para simplemente divertirse, era algo totalmente nuevo para él.

Llegó algo justo de hora al punto de encuentro, todavía no controlaba las redes de transporte de la ciudad. Cuando llegó únicamente vio a Kidou que llevaba una camisa blanca medio desabrochada, unos pantalones cortos de tela de color rojos con tirantes y sandalias negras, además por supuesto de sus gafas de goma azul. Kidou lo vio de lejos y se quedó observando a su amigo con expectación, llevaba una camiseta ajustada de colores vivos, pantalones ceñidos negros piratas y unas vans altas, se había dejado crecer el pelo; estaba muy guapo; Kidou sacudió la cabeza para quitarse aquel pensamiento y lo saludó.

"¿No han llegado los demás todavía?" se extrañó el muchacho castaño, su amigo hizo un extraño gesto con la cara que no pasó desapercibido y entonces él sonrió divertido. "No me digas que todo ha sido una estratagema para tener una cita a solas conmigo."

Kidou alzó las cejas y suspiró pesadamente.

"Algo así en realidad."

Fudou abrió la boca con incredulidad, su cara se elevó de color y sintió un burbujeo en el estómago, aunque se desinfló tan rápidamente como se había inflado.

Recuerdos [Kidou x Fudou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora