Recuerdos [Kidou x Fudou]

Recuerdo 26: Hasta el mismísimo infierno

Nota de Autor: Este mes tengo muy poco tiempo por los one-shots de Halloween que voy subiendo en AO3 en caso de que alguien este interesado en leerlos (aunque estén en inglés).
Solo quedan 5 capítulos de este fic escritos, tendré que continuarlo en cuanto pueda, que todavía queda MUCHA vida de ellos por contar. A veces me pregunto que clase de monstruo acabará siendo esta historia considerando la largura que ya tiene y todavía están en la Escuela Superior x,D
Os dejo unos dibujos que hice al final del capítulo de Kidou y Fudou aquí~

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Desuta dormía aquella noche tranquilamente en su cama doble abrazado a su peluche gigante de Cthulhu que si bien le había costado varios meses de sueldo había sido una de las mejores compras que había hecho en su corta vida como 'terrícola', una vida en la que, como descubrió rápidamente Sein, Desuta tendría una obsesión malsana por comprar cualquier tontería por internet que le llamara la atención lo suficiente sin pensar en precio o utilidad.

Pero de repente despertó abruptamente, notaba un dolor pulsátil en la mejilla y al abrir los ojos descubrió a Sein subido a la cama e inclinado sobre él, olvidando que el ángel acababa de pegarle un puñetazo se ruborizó violentamente.

"¿Qué crees que haces en mi cama, imbécil?"
"¿Qué creo que hago? ¡Despertarte, por el amor de Dios! ¡Haz el favor de mover el culo de una vez y arreglar este entuerto!"

El ángel frunció las cejas, su cara apenas a un palmo de la de Desuta que sintió un sudor frío recorrerle la espalda, pero entonces lo oyó. Alguien aporreaba la puerta de la tienda histéricamente gritando el nombre del demonio a voces. ¿Cómo había podido seguir durmiendo con semejante escándalo en la calle?

El castaño se incorporó en la cama y se dirigió a la ventana con una pulsación latiendo en su sien, se asomó a esta muy molesto. Sin darse cuenta de que su compañero abría mucho los ojos y se ruborizaba viendo su culo descubierto, pues Desuta tenía aquella horrible manía de dormir sin ropa.

"¿Se puede saber qué mierda queréis a estas horas? ¡Vais a despertar a todo el vecindario!"

"¡Ya nos han despertado!" gritó alguien desde otra ventana con tono acusador.

Desuta estrechó sus ojos verdes pero entonces identificó las tres sombras que le señalaban sin disimulo y creyó que se le caía el alma a los pies. Oh, mierda. Resopló con agotamiento.

"Esperad ahí, ahora bajo a abriros."

Se giró con cierta resignación y entonces se encontró con la mirada aún estupefacta de Sein, su rostro completamente enrojecido, del mismo brillante color que su pelo.

"¡Ah!" el demonio se cubrió con las manos su parte delantera y miró reprochadoramente al ángel "¡Pervertido!"
"¿Pervertido? ¿Yo? Perdona, pero... ¿quién es el que está desnudo por dormir sin pijama?"

Desuta torció los labios y se cruzó de brazos con un mohín, claro que entonces dejó aquella zona desprotegida a la vista y Sein se ruborizó aún más.

"¿Y si no eres un pervertido por qué me sigues mirando?"
"No estoy mirando nada en particular."

"Ya, seguro," rezongó el demonio resoplando y tras encogerse de hombros buscó su ropa para vestirse y salir a por los estúpidos humanos. Quizá si no fuera por aquellos humanos podría disfrutar un rato más haciendo avergonzarse un poco a Sein con algún comentario insinuante, como si quizá preferiría no solo ver su cuerpo desnudo, hasta que este se hartara de él y le pegara un bofetón por tirarlo contra su cama. Pero no tenía tiempo, que esos tres estuvieran ahí significaba problemas, especialmente para él.

Salió por la puerta trasera y al encontrarse con ellos se dio cuenta de que estos sonreían satisfechos.

"¿Qué queréis?" gruñó Desuta de mal humor por haberlo despertado a mitad de noche y por haberle privado de un momento que seguramente no se repetiría con el idiota de su compañero angelical.