Lo mire nuevamente y mi mirada quedó en sus profundos ojos azules. ¿Quién es? No lo sé, él es un misterio como todo a su alrededor, pero dejé de pensar en eso cuando sacó el collar de su bolsillo y lo puso a mi vista, rápidamente fui a los barrotes.
—Devuélvamelo, por favor.. es muy importante para mí —él sonrió satisfecho—. Era de..
—Tu madre —completo por mi mientras se pará.
—¿Como..? —lo mire perpleja.
—Solo hay uno en todo el mundo —se acercó a los barrotes y me pregunto otra vez, ¿Tiene problema con la cercanía o es que no sabe darle espacios a los demás?—, Y solo una persona lo posee, o lo poseía —me miró.
—¿Conociste a mi madre? —le pregunté aún perpleja.
—Si, la conozco desde que tengo memoria —afirmó.
—¿De.. desde? ¿Pero que..? —alcé una 'eja—. Mi madre murió poco después de tenerme, así que no la debiste conocer al menos que seas un inmortal, que lo dudo.
—Tu madre no murió despues de tenerte, fue desterrada —se volvió a sentar en el suelo. Gracias Jesucristo.
—¿Desterrada? ¿Como..?
—Preguntas demasiado —suspiró harto—. Ella es una pirata, es algo ancestral, así que por tus venas corre la piratería —explicó muy serio. Bueno, estoy pensando seriamente en ésto.
—A ver si entendí. ¿Estas diciéndome que mi padre me mintió? —la pregunta salió dolida de solo imaginar que fui engañada todo este tiempo.
—Lo hizo para protegerte. Aunque no le sirvió de nada porque aquí estás, rumbo a conocerla y créeme que no tenía pensado eso —admitió muy divertido por la situación.
—No entiendo nada.. ¿Protegerme de que? Y.. ¿Por qué fue desterrada? —lo miré ida. Él no perdió la oportunidad de hablar.
—Pues para que no te maten —lo mire como si fue en serio y me dio una sonrisa divertida—. Siéntate, te contaré una historia —junto sus manos y puso una pierna encima de la otra— Hubo una vez un rey cruel corrompido por el deseo del oro, el cual llegó a una isla perdida a la vista de todos, donde conoció a una linda e inocente joven llamada Marissa, pero había un problema.. y es ella era pirata y dueña del tesoro que el buscaba, así que aportaron, apostaron el cofre. Sí el ganaba la batalla a espadas ella sería su esposa y el tendría el cofre en su poder, pero si ella lo hacía, el moriría —se detuvo cuando el navío chocó con algo.
—¿Que sucedió después? —lo mire intrigada. Él me hizo seña de que haga silencio y le hice caso.
Pasaron los minutos y volvió a mirarme, si que es raro.
—El duelo se llevó acabo, pero lamentablemente ella perdió la batalla convirtiéndose en su esposa y futura reina. Ella tuvo que cumplir, así que se fue de su isla donde era capitán, con el cofre sin ser vista. Ellos se casaron y tuvieron una hija, aunque la felicidad no les duró mucho porque poco después un barco pirata piso tierra en busca de su capitán y tesoro, pero ella había aprendió amarlo por lo que se negaba a irse; no obstante, los nobles comenzaron a decirle barbaridades y a culparla por la devastación causada por los piratas.
—Entonces, dices..
—Shh —me interrumpío—. Ella no aguanto ver cómo las personas que ella empezó a querer la odiaban, así que le dejo su único collar a su hija y se despidió de su esposo e hija, pero cuando le dejo el cofre, le dejo algo inevitable y es que pronto volverán por el —torció sus labios al decir lo último—. Ese rey entro en un estado que no comía y ni hablaba con nadie, hasta que una persona muy pequeña hizo que se diera cuenta de que ella lo necesitaba.
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PRINCESA INGLESA. (Completa).
FantasyUn barco. Piratas. Tesoros. Una princesa. Un reino. Algo inevitable, ¿Que podrá ser?