Al cruzar la cerca nos encontramos con un monte y luego de seguir por un caminito de piedras trazado, vimos el lago.
Es una cascada que sale de una montaña alta y desciende en un lago de aguas cristalinas.
Este posee una roca grande que oculta otro rincón de este, donde el agua es más tranquila que donde desciende la cascada, pero la roca no quita el fluir del agua.
Es hermoso.
La mire y le di mi primera sonrisa sincera a una pirata. Fuimos al lugar detrás de la roca donde sigue el flujo del agua.
—Es hermoso, gracias por traerme —le fui sincera.
—No hay de que —me dio una sonrisa—. Puedes bañarte, yo esperaré aquí por tí —se sentó en la arena llena de piedras de diferentes tamaños y formas.
Le hice caso, me despoje de mi ropa y la puse en la orilla para luego entrar despacio. El agua esta fría, pero no por eso voy a dejar de entrar.
Me puse a disfrutar del agua, tanto así que no quiero salir, porque honestamente está haciéndome bien. Es algo agradable y algo tranquilo que puedo quedarme ahí, en paz.
Pero como siempre hay algo..
Mi paz se fue por la borda cuando escuché algo detrás de la roca, de donde sale la cascada, y no es el sonido del agua es más bien un chapuzón. Mire a Anny y ella también lo hizo y nos miramos curiosas.
—¿Que fue eso?
Le pregunté cuando llegue a la orilla y tomo la camisa para ponermela, si es una persona no estare desnuda a su vista.
—¿Quieres ir a ver? —me miró nerviosa.
—Claro.
Soy curiosa, eso es seguro.
Me puse la camisa, las mallas y comencé a nadar rumbo a la roca y a la cascada. Cuando estuve allí salí a la superficie porque la roca gigante impide el paso para nadar por debajo.
Di una pisada en falso, pero me restablecí para caminar hacia la cascada, dándome el agua por las rodillas.
Cuando estuve allí no vi a Anny por ningún lado y eso me pareció extraño. Y yo que pensé que al ser pirata sería más valiente, pero me equivoqué.
Mi búsqueda de Anny se fue lejos cuando escuché a alguien salir del agua.
Rápidamente llevé mi mirada allí y me arrepentí al ver a tal persona salír del agua. Es el señorito misterio y aunque no lleva la máscara, sus ojos, su cabellera, su lunar y sus labios fueron suficientes para reconocerlo.
El poseé un rostro hermoso, la verdad se dice, nariz pequeña y perfilada, y una mandíbula que no es tan marcada haciendo que su rostro se vea más tierno, pero que conste, nada que ver con su carácter.
Su casi largo cabello castaño se le pega a su frente mientras sale, cuando baje la mirada vi que no lleva ropa, su abdomen esta al descubierto, dejándome ver su piel pálida donde las venas se les marcan en los brazos y no solo eso, se que si me acerco más puedo ver el color de ellas.
Salió un poco más y pude ver una gran cicatrice que comienza en su costado y se pierde en su cintura y más allá, también tiene otra más pequeña en el pecho, pero notable, sin contar con la que le he hecho.
El se quitó los cabellos de su frente y fue un grave error porque sus ojos quedaron atrapados en los míos, y yo me sonroje furiosamente sin saber porque. ¿Será por qué lo vi desnudo? Si, creo que por eso.
El tuvo una reacción diferente a la mía, primero me miró de arriba abajo, después su cara se descompuso y luego de eso puso sus labios en una línea recta con su entrecejo arrugado, en desacuerdo de que este allí con poca ropa y con mi cabello todo desordenado por el agua.
Comenzó a salir furioso y yo solo pude decir en mi mente ¡No, no, no!, no estoy preparada para verlo así, pero él tiene otros planes porque siguió saliendo y al salir lo mire con la boca abierta porque no va desnudo, lleva unos pantalones blancos.
El vino hasta mí, se posicionó a mi lado y me miró de reojo, esa mirada escalofriante me helo los huesos, y retiro lo dicho, su carita puede ser tierna y linda, pero cuando se enoja parece alguien distinto.
Mi garganta se seco por la tensión y el llevo su mirada al monte que se extiende un poco más allá.
—¡ANNETTE! —vociferó furioso haciendo que dé un salto en mi lugar.
Luego de eso salió a pasos rápidos y cuando no lo tuve cerca caí desplomada en el agua. ¡Dios, cuanta tensión!
Esto es más de lo que mi pobre alma puede superar. ¿Por qué se enoja tanto?¿Por verlo en poca ropa o por verlo sin máscara? Nunca lo sabre, pero se que mi presencia le causo mucho enojo y quiero quedarme aquí para evitar su furia.
Y a pesar de ser una persona que se deja intimidar poco en si, él lo está haciendo y eso me enoja porque está teniendo ese poder sobre mí y eso no me favorece porque yo tengo lo que quiero..
Las personas siempre al verme con mi carita inocente, mis mejillas llenas de pecas, mis ojos marrones y mi nariz pequeña al conjunto de mis labios finos, sin contar con mi cuerpo no tan delgado y bien dotado, me tratan con delicadeza y aunque quieran intimidarme no pueden, por eso me enoja que a él le importe un cero a la izquierda todo y que aún así, me intimide.
—Deja que la encuentre —su voz cerca de mí hizo que me tense.
Agarró mi brazo tomándome por sorpresa y haciendo que me pare por impulso. Lo mire y sigue enojado, sin duda alguna sus ojos reflejan ese sentimiento, pero ¿Por qué se enoja tanto?
—¿Por qué está tan enojado? —pregunté recuperando mi actitud.
—¿No tienes ninguna idea? —me preguntó de vuelta y luego me dio una sonrisa falsa.
—Es poco ético que responda una pregunta con otra y si tuviera idea no le estaría preguntando —conteste en el mismo modo.
Me miró con una ceja alzada y cuando iba a hablar escuchamos unas voces en el monte y rápidamente me alarme. El puso su mano en mi boca para que no grite y me arrastro a las profundas aguas.
Cuando estuvimos al pie de la cascada tomamos impulso hacía arriba y entramos detrás de está en una especie de cueva, después vi varias siluetas armadas pasar por el agua. No se quiénes son, pero tengo una idea de porque están aquí.
Mi cuerpo sin previo aviso chocó con el suyo y no lo pensé dos veces para darme vuelta y abrazarlo sin importarme que no tenga camisa, el me abrazó por la cintura pegándome más a su cuerpo, como si eso es posible.
Oí como se van después de uno minutos de búsqueda fallida y pude respirar mejor poniendo mi frente en su pecho por el alivio, luego lo mire y fue un error porque nuestros labios por poco se rozan al estar muy cerca.
El está inclinado hacia adelante, tratando de mirar a través del agua con su entrecejo arrugado y al yo levantar mi mirada casi lo beso. Me sonrojé sutilmente cuando mi mirada cayó en sus labios entre abiertos y la suya en los míos por igual.
—¿Tanto deseas besarme? —su voz ronca hizo que me ponga más roja.
—¿Q-que? ¡Yo no deseo eso! —me apresuré a decir rápidamente—. ¿Que le hace pensar eso? —intenté apartarme, pero él me lo impidió echo risa.
Genial, ahora le he dado de que hablar y reírse, que tonta. Su mano subió de mi cintura a mi cabeza y allí entro sus dedos y comenzó masajear suavemente mi cabeza, cosa que se siente bien, y cosa que me hizo olvidar la situación en la que estamos y puse mi mejilla en su pecho con los ojos cerrados, disfrutando de sus caricias.
Se siente bien y más bien se siente el sonido de su corazón tranquilo, el cual no se nota asustado como el mío por la situación actual. ¿Por qué me buscan?¿Saben que no soy como ellos? ¿Anny se lo dijo? No lo sabre hasta que se lo pregunte.
—¿Por qué..? ¿Quienes son? —murmure aún con los ojos cerrados. Él dejo de acariciarme el cabello y me queje.
—Piratas rebeldes, al parecer te quieren muerta, aunque eso no me agrada a mi ni a tu madre.
—¿Mi madre? ¿Ella sabe que estoy aquí? —lo mire sorprendida y asustada con la sola idea de verla.
—Si.
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PRINCESA INGLESA. (Completa).
FantasyUn barco. Piratas. Tesoros. Una princesa. Un reino. Algo inevitable, ¿Que podrá ser?