PRINCESA INGLESA. (Completa).

20) Lo inevitable.

La playa es un campo de batalla y un caos porque él lo sabía, él ya sabía que vendríamos por el cofre y no nos dejará salir así como así.

Y yo estaba tan segada por mi sed de venganza que me olvide de que estoy aquí por el cofre, hasta Edgar me hizo una llave en el cuello y tomó mi brazo que contenía mi espada.

—Calmate —me susurró en el oído, pero es que me duele, ella era muy importante para mí a pesar de ser un animal y me duele que la mataran así—, Necesito que te concentres. No deje que cualquier cosa te afecte, no es el momento.. —con eso me soltó y salió rumbo para donde Anny que le hace señas.

Me calme y analice mi entorno: el cofre va en dirección contraria al buque, o sea, a donde estoy yo, por lo que no dude y comencé a correr en esa dirección porque soy la que está más cerca para caerle le frente, por donde el piensa subir.

Hay tanto guardias que nos superan en número y nos dificultan la tarea de llegar al cofre, pero no por eso nos rendiremos..

El iba muy metido en su mundo, pero al verme a lo lejos volvió a correr vía contraria, pero Anne y Edgar al conjunto de mi madre, que parece una fiera indomable, lo acorralaron así que él como buen tonto que es tomó la dirección hacia mí, otra vez, y al tomarse con mi rostro de cerca paró en seco.

Me permití darle una sonrisa al momento que le quite el cofre para empezar a correr con el detras de mí.

—¡Al buque! —escuché como ellos me vociferan de que suba al barco y le hice caso.

Estaba un poquito cerca, pero por la multitud que viene detras de mi por el cofre se me hace lejos poder llegar; sin embargo, no pare de correr hasta que escuche un disparo y acto seguido un ardor en mi pierna. No me dio de lleno, pero si me rozó haciendo que caiga sobre la arena gritando por el ardor.

El que me disparó se paró en mi campo de visión y me dio una sonrisa torcida.

—Lo siento su alteza, pero tuve que hacerlo.

Comenzó a caminar como si es una pasarela y eso me enfureció. Gruñí al momento que tomo fuerza de donde no tengo y le lance la espada clavándosela en el estómago. Se quedó tienso y luego cayó como un coco seco, aproveche y fui arrastrado mi pierna hasta el.

—Lo siento, pero esto es mío —le quite el cofre, mi espada y comence a caminar hacia el barco.

Estaba casi llegando cuando hubo algo que me dejo sin aliento, Anne está en el suelo desangrándose, mientras que su hermano es acorralado para que no llegue ayudarla.

Eso pudo más que mi voluntad, corrí como pude en su dirección y al primer pirata que vi le cedí el cofre.

—¡Llevalo al barco sin importar que! —el asintió y salió corriendo. Cuando estuve cerca de ella la puse boca arriba y busqué la herida—. Todo estará bien.

Rompí un pedazo de tela de mi camisa y la apreté con todas mis fuerzas en la herida que tiene en la pierna. Ella gritó y se retorció, pero pude parar la hemorragia de la más grave.

—Ayudalo, el.. —tosió y boto sangre asustandome—, él necesita.. ayuda —con eso se desmayo, dejándome con el corazón desenfrenado.

Busqué desesperada alguien y encontré a Cóndor en mi campo de visión, por lo que no lo pensé dos veces y fui a su dirección.

—¡Cóndor! —volteó a mi primer llamado—. ¡Es Annette, corre!

No lo pensó dos veces y vino corriendo en mi dirección, la tomó sin dirigirme la palabra y comenzó a correr como pudo, con ella entre sus brazos.