PRINCESA INGLESA. (Completa).

14) Papiros antiguos.

Ella me entregó uno papeles en rollos un poco viejos, por lo que supuse son papiros.

Los tome y los abrí uno por uno, algunos tienen escritos en un idioma que no entiendo y otros son los planos de el templo.

—¿Que idioma es? —pregunté mientras ojeo cada uno, y siento que conozco ese idioma, pero no se de donde.

—Es latín, uno muy antiguo.

Entonces todo hizo click en mi cabeza. Mi padre tiene muchos libros en la biblioteca real donde hay libros de todo tipo de idiomas y el que más abunda es el latín, es el idioma que más le gusta y quería que yo lo aprendiera.

—Estos planos e historias son la prueba viviente de que el templo existe y si tú padre no devuelve el cofre a donde pertenece me temo que se seguirá deteriorando y la isla perecerá.

—¿Por qué perecerá? —la intriga es palpable en mi voz.

No conozco está isla ni tampoco la he visto en el mapa terráqueo, por lo que supongo el cofre tiene que ver con la existencia de esta isla misteriosa.

Y quiero, quiero saber la verdadera historia de esta isla.

—Porque el cofre es el centro de la isla. Mis antepasados la descubrieron vacía con el templo en perfectas condiciones, y se cree que surgió de el mar por eso nadie conoce esta isla y los pocos que lo han hecho no salen con vida.

—¿Y como es que ustedes salen, vuelven y no perecen en el intento?

—Porque un diez de abril de cada diez años, las dos dimensiones se conectan siendo una —se paró y comenzó a caminar hacia un cuarto así que la seguí.

—¿Dimensiones?

—Si querida, estamos en el mismo mundo, pero en dimensiones diferentes —me dio una sonrisa cuando entró a la habitación, la imite—. Como te habrás dado cuenta cuando aquí es de día allá es de noche y viceversa —le resto importancia mientras busca un libro en un libreto viejo y lleno de polvo—. Pero solo hay un día en que ambas dimensiones están en par y ese día es el diez de abril de cada diez años.

»Supongo fue en ese plazo que mis antepasados encontraron la isla, porque según las leyendas para poder encontrar la isla en un día común y corriente debes de perderte varios días en alta mar, cosa que es difícil de lograr..

»Pero si es en un diez de abril podrás salir y entrar a la isla sin perderte, pero antes de la media noche. ¡Aquí está! —puso un libro grueso en la mesa, levantado con sigo una nube de polvo ocasionado que estornude—. Este libro es muy valioso, contiene la historia de la isla.

Entonces mi raciocinio empezó a Atar cabos sueltos, como cuando duramos tantos días en alta mar, lo cual es porqué.. ¡Estábamos perdidos!

Por eso fue el grito de victoria al ver la tierra firme. Wao, son tantas cosas que procesar que creo que se me retraso el celebro.

—A ver si entendí.. ¿El cofre está conectado con las dos dimensiones.. es el que proyecta que cada diez de abril se puedan conectar en una? —ella asintió.

—Es lo que se cree.

—¿Y si el cofre no está en su lugar, la dimensión de esta isla desaparecerá y ya no abra donde entrar cada diez años?

—Wao, no me imaginé que te interesará tanto la historia de nuestra isla —soltó una risita—. Pero si, perecerá todo lo que esté en esta dimensión.

Entonces mi mente me aconsejó que debo hacer algo para salvar la dimensión, para salvar las vidas inocentes de muchos niños que hay aquí.

Aunque a pesar de ser piratas y de que sus pisadas representan muerte, debo de hacer algo porque después de todo soy una pirata, ¿No? lo llevo en la sangre y debo de ayudarles a conservar su isla, si está en mi alcance.

Ahora entiendo porque es inevitable la guerra, ellos quieren conservar su isla y solo a la fuerza lo lograrán, así que les dare una mano.

—¿Para salir de la isla hay que perderse por igual o solo nos impulsa de la dimensión? —me acerque al libro. Lo limpie para leer el título que dice: "La isla misteriosa del mar" con un subtítulo: "Tierra linda" .

—Lo mismo equivale para ambas dimensiones y mucho se quedan ambulantes hasta morir en el profundo y tenebroso mar. El miedo a perderse ocupa su corazón, de tal manera que el deseo de salir para encontrar la salida hace que el miedo crezca y se pierdan en el mar.

—Esto es más tenebroso cuando lo dices tu —tragué en seco.

—Si, pero mis valientes son expertos en el mar. Nunca se pierden, no si Edgar es su capitán porque el suele dominar el mar y sus misterios.

—¿Se supone eso me alivie?

—Debería —me dio una sonrisa divertida—. Puedes quedarte el libro hasta que lo leas y puedas regresarmelo.

—¿Puedo verlo?

—Claro.

Tomó los papiros y los planos que trajo desde la sala y los guardo con llave en un cofre que hay en la mesa. Creo que esos planos y papeles son muy importante para ellos.

Salimos de la mini biblioteca y nos encaminamos hacía la puerta, al abrirla nos encontramos con Edgar que estaba apunto de tocar la puerta.

Ya no lleva sus uñas en negro ni sus guantes, sino que ahora tiene tres anillos en diferentes dedos de una mano y dos en la otra.

—¡Oh! —mi madre se sorprendió al verlo—. ¿Vienes al templo con nosotras? —le preguntó cuando terminó de salir por completo. El me miró como buscando una respuesta, entonces fue mi turno de ignorarlo.

—¿Por qué no? —aceptó.

Comenzamos a caminar en silencio por el caminito de piedra que lleva hasta allá, bueno, ni tan en silencio porque Edgar va detrás de mi cantando una música pirata, al momento que juega con mi cabello como un niño pequeño.

No le dije nada porque sigo en la tarea de ignorarlo, pero ese acto suyo me lleva a la conclusión de que debo de cambiar un poco mi cabello y no hay nadie más capacitada para eso que Annette.

—Es aquí.

Todo el mundo se quedó quieto en su lugar a mirar la entrada, y realmente pensé que el templo estaba aquí arriba, pero al acercarte te das cuenta que solo es como una puerta o pasadizo que lleva hacía bajo.

Todo está en orden, aparté de una columna que esta derribada en varios pedazos en el medio de la entrada.

El templo o la entrada es en forma triangular con dibujos y garabatos antiguos, dándole un toque arquitecto hermoso y conta con dos columnas adelante en forma circular con un diseño cuadrado en la sima, sin embargo, en este momento hay una destrozada.

Creo, no, aseguró que esto en su tiempo fue hermoso y digno de mirar.

—¿Estas bien? —su pregunta me hizo mirarlo, y realmente no se porque lo pregunta.

—Estoy bien —me límite a decir.

Mi madre ya ha rodeado la columna destruida y ahora esta frente a la puerta, por lo que la imite al igual que Edgar y nos paramos detras de ella.

Ella saco una llave de su pecho y la introdujo en el cerrojo de esta, que inmediatamente crujió al tener la llave dentro.

Son unas puertas pesadas y extrañas, dándole un toque antiguo intrigante.