꧁Capitulo 15꧂

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Marlena's pov:

Tomé a la niña en brazos y le hablé:

— ¿Quieres dormir, preciosa?

— Siii, pero mi tito viene conmigo.

— Vamos, princesa. —se acercó su tío guiándome para llevarme a la habitación.

Pasó su mano por mi cintura para comenzar a caminar. Caminamos por el pasillo y entramos en su habitación. Había una cama y al lado una cunita.

— La niña tendrá que dormir en nuestra habitación.

— ¿Nuestra habitación?

— Sí ¿no dormirás aquí? —preguntó mirándome

— ¿Maglena, no dogmigas con nosotos? —preguntó la pequeña mirándome

— No, amor. Tengo mi habitación.

— Pero ahí no estoy yo.

— Tito, dile que se quede. —mentó la niña abrazándome.

— ¿Le dirás que no a esa pobre niña? —preguntó haciendo un puchero

— ¿Me digas que no? —preguntó la niña.

— Acepto.

Ambos sonrieron triunfantes.

— ¿Quieres venir con tu tito para dormir, princesa? —preguntó el chico abriendo sus brazos a la niña

— No, yo quiego que Maglena me duegma. —expresó la niña poniendo su cabecita en mi pecho

— Está bien princesa, pero solo si Marlena quiere.

— No te preocupes, la niña es un amor, no me molesta.

La llevé hasta su cuna y la dejé encima del colchón suavemente.

— ¿Quieres un cuento, preciosa? —pregunté mirándola.

— Si.

— La historia comienza en un pequeño pueblo donde vive Bella, una joven hermosa e inteligente que ama leer. —hablé acomodando su mantita—Su padre, un inventor, se pierde en el bosque y termina siendo capturado por una Bestia que vive en un castillo encantado.

— ¿Una Bestia mala, tita?

— Si, preciosa y para salvar a su padre, Bella se ofrece a ocupar su lugar como prisionera.

— Al principio, Bella tiene miedo de la Bestia. —comenzó a hablar Enzo

— Pues clago es una Bestia

— Pero con el tiempo descubre que detrás de su apariencia aterradora hay un corazón noble y una historia trágica. La Bestia fue una vez un príncipe que fue maldecido por una hada debido a su egoísmo.

Mientras él hablababa yo pasaba mi manos por la cabeza de la niña que solo sabía mirar a los ojos de su tío.

— ¿Ella se enamogó del príncipe Bestia?

— Si, preciosa.

Siguió Enzo caminando hasta mi lado.—A medida que Bella y la Bestia pasan tiempo juntos, ella comienza a ver su bondad y vulnerabilidad...

Al ver a la niña dormida Enzo se detuvo y me sonrió.

— Es tan inteligente a pesar de su edad. —susurré mirando a la pequeña dormida

— Claro, yo soy su tío. —murmuró besando mi mejilla.

— Vamos. —lo tomé de la mano para salir de la habitación.

Abrí la puerta y la niña comenzó a llorar.

— No, princesa no llores —habló su tío yendo hacia ella.

— Quiego dogmig con Maglena y contigo, tito —suplicó la niña entre suspiros

— Está bien, preciosa. —dije mientras Enzo se acostaba en la cama poniéndola en el medio.

Yo me acosté al otro lado y seguí contando la historia.

— Juntos enfrentan diversos desafíos, incluyendo la envidia del villano Max, que está obsesionado con Bella. Finalmente, cuando Bella regresa al castillo para salvar a la Bestia, se da cuenta de que lo ama. —completó Enzo haciéndome reir

Le di un golpe en el hombro suavemente mientras el también reía por hablar de Max.

— Con su amor verdadero, el hechizo se rompe y la Bestia vuelve a ser príncipe. El castillo es liberado de la maldición y todos los objetos encantados recuperan su forma humana.

— ¿Y todos viviegon felices paga siempe? —preguntó la niña aún despierta

— Si, mi amor. —dijo su tío.

— ¿Y cómo se conociegon ustedes? —preguntó la niña haciéndonos compartir una mirada cómplice.

— En la tienda de tu abuela... —comenzó a contar Enzo.

— ¿La abuela Igene?

— Si, la abuela Irene. Marlena entró para comprar ropa y mamá me tenía ayudando a organizar una estantería...

— Estaba subido en una escalera, casi cae al verme entrar ¿Puedes creer que mi madre lo tuvo que ayudar?

— En ese momento tenía el cabello castaño avellana, era tan bella como ahora. —comentó mirándome a los ojos

— Él preguntó mi nombre, y yo no supe que decir. Tú tío era más bajo que yo.

El sonrió y siguió.

— Hasta después de los trece, comencé a crecer y digamos que te pasé por mucho...

Yo observé a la niña dormida y silencié a Enzo: "shhh"

— Vamos a tu habitación. —susurró Enzo llamando mi atención.

— No, Enzo, la niña no se puede quedar sola.

— Pues llama a Mariana o a Elliot que ella lo quiere mucho.

— Enzo ellos también deben estar ocupados, están ahí afuera tomando y divirtiéndose.

— Se han divertido mucho... —protestó murmurando como un niño pequeño—quiero pasar tiempo contigo.

— Yo también pero la niña es tú responsabilidad no de nadie más.

— Marlena mi hermana me ha interrumpido una veces hoy no dejaré que su hija lo haga una segunda vez.

— Cállate, la vas a despertar.

Enzo se levantó de imprevisto y fue directo a la puerta:

— ¿A dónde vas?

— Llamaré a Elliot.

— Estaremos aquí, con la niña.

Él se rindió. Se acostó a mi lado y comencé a hacerle caricias en su cabeza. Poco a poco se durmió tranquilo.

 Poco a poco se durmió tranquilo

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El Amor En La Última VueltaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora