Marlena's pov:
Tomé a la niña en brazos y le hablé:
— ¿Quieres dormir, preciosa?
— Siii, pero mi tito viene conmigo.
— Vamos, princesa. —se acercó su tío guiándome para llevarme a la habitación.
Pasó su mano por mi cintura para comenzar a caminar. Caminamos por el pasillo y entramos en su habitación. Había una cama y al lado una cunita.
— La niña tendrá que dormir en nuestra habitación.
— ¿Nuestra habitación?
— Sí ¿no dormirás aquí? —preguntó mirándome
— ¿Maglena, no dogmigas con nosotos? —preguntó la pequeña mirándome
— No, amor. Tengo mi habitación.
— Pero ahí no estoy yo.
— Tito, dile que se quede. —mentó la niña abrazándome.
— ¿Le dirás que no a esa pobre niña? —preguntó haciendo un puchero
— ¿Me digas que no? —preguntó la niña.
— Acepto.
Ambos sonrieron triunfantes.
— ¿Quieres venir con tu tito para dormir, princesa? —preguntó el chico abriendo sus brazos a la niña
— No, yo quiego que Maglena me duegma. —expresó la niña poniendo su cabecita en mi pecho
— Está bien princesa, pero solo si Marlena quiere.
— No te preocupes, la niña es un amor, no me molesta.
La llevé hasta su cuna y la dejé encima del colchón suavemente.
— ¿Quieres un cuento, preciosa? —pregunté mirándola.
— Si.
— La historia comienza en un pequeño pueblo donde vive Bella, una joven hermosa e inteligente que ama leer. —hablé acomodando su mantita—Su padre, un inventor, se pierde en el bosque y termina siendo capturado por una Bestia que vive en un castillo encantado.
— ¿Una Bestia mala, tita?
— Si, preciosa y para salvar a su padre, Bella se ofrece a ocupar su lugar como prisionera.
— Al principio, Bella tiene miedo de la Bestia. —comenzó a hablar Enzo
— Pues clago es una Bestia
— Pero con el tiempo descubre que detrás de su apariencia aterradora hay un corazón noble y una historia trágica. La Bestia fue una vez un príncipe que fue maldecido por una hada debido a su egoísmo.
Mientras él hablababa yo pasaba mi manos por la cabeza de la niña que solo sabía mirar a los ojos de su tío.
— ¿Ella se enamogó del príncipe Bestia?
— Si, preciosa.
Siguió Enzo caminando hasta mi lado.—A medida que Bella y la Bestia pasan tiempo juntos, ella comienza a ver su bondad y vulnerabilidad...
Al ver a la niña dormida Enzo se detuvo y me sonrió.
— Es tan inteligente a pesar de su edad. —susurré mirando a la pequeña dormida
— Claro, yo soy su tío. —murmuró besando mi mejilla.
— Vamos. —lo tomé de la mano para salir de la habitación.
Abrí la puerta y la niña comenzó a llorar.
— No, princesa no llores —habló su tío yendo hacia ella.
— Quiego dogmig con Maglena y contigo, tito —suplicó la niña entre suspiros
— Está bien, preciosa. —dije mientras Enzo se acostaba en la cama poniéndola en el medio.
Yo me acosté al otro lado y seguí contando la historia.
— Juntos enfrentan diversos desafíos, incluyendo la envidia del villano Max, que está obsesionado con Bella. Finalmente, cuando Bella regresa al castillo para salvar a la Bestia, se da cuenta de que lo ama. —completó Enzo haciéndome reir
Le di un golpe en el hombro suavemente mientras el también reía por hablar de Max.
— Con su amor verdadero, el hechizo se rompe y la Bestia vuelve a ser príncipe. El castillo es liberado de la maldición y todos los objetos encantados recuperan su forma humana.
— ¿Y todos viviegon felices paga siempe? —preguntó la niña aún despierta
— Si, mi amor. —dijo su tío.
— ¿Y cómo se conociegon ustedes? —preguntó la niña haciéndonos compartir una mirada cómplice.
— En la tienda de tu abuela... —comenzó a contar Enzo.
— ¿La abuela Igene?
— Si, la abuela Irene. Marlena entró para comprar ropa y mamá me tenía ayudando a organizar una estantería...
— Estaba subido en una escalera, casi cae al verme entrar ¿Puedes creer que mi madre lo tuvo que ayudar?
— En ese momento tenía el cabello castaño avellana, era tan bella como ahora. —comentó mirándome a los ojos
— Él preguntó mi nombre, y yo no supe que decir. Tú tío era más bajo que yo.
El sonrió y siguió.
— Hasta después de los trece, comencé a crecer y digamos que te pasé por mucho...
Yo observé a la niña dormida y silencié a Enzo: "shhh"
— Vamos a tu habitación. —susurró Enzo llamando mi atención.
— No, Enzo, la niña no se puede quedar sola.
— Pues llama a Mariana o a Elliot que ella lo quiere mucho.
— Enzo ellos también deben estar ocupados, están ahí afuera tomando y divirtiéndose.
— Se han divertido mucho... —protestó murmurando como un niño pequeño—quiero pasar tiempo contigo.
— Yo también pero la niña es tú responsabilidad no de nadie más.
— Marlena mi hermana me ha interrumpido una veces hoy no dejaré que su hija lo haga una segunda vez.
— Cállate, la vas a despertar.
Enzo se levantó de imprevisto y fue directo a la puerta:
— ¿A dónde vas?
— Llamaré a Elliot.
— Estaremos aquí, con la niña.
Él se rindió. Se acostó a mi lado y comencé a hacerle caricias en su cabeza. Poco a poco se durmió tranquilo.
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El Amor En La Última Vuelta
Romance❀Dedicatoria❀ Para esos amores que están en nuestro corazón y que la mente no es capaz de soltar, para esos amores que no son más que un capricho, pero que son tan reales como tú y como yo. Para esos amores que solo tú y tu persona especial saben q...